Tú que fuiste tan paciente... ¿He de llorarte ahora que me niegas una despedida?
Las aves ya no anidan en tus manecillas, se cansaron de tus caprichos y tu ausencia tan monótona, aunque presente y puntual en los últimos minutos que nos brindas, siempre de mala gana hasta contemplar nuestro fúnebre suspiro final.Nunca fuiste de llorar en vías de tren.

ESTÁS LEYENDO
Poesía Nocturna
PoetryLa poesía se compone de sueños que de noche cobran vida. ¡Vota y comenta si te gusta lo que escribo!