Como todos los viernes 13, volvimos a cruzarnos. Aún no sé si se pinta los labios o son ellos los que dan color al mundo.
Sigo sin saber su nombre, pero su mirada la he aprendido de memoria. Uno difícilmente olvida los ojos de la muerte.
Quizá me atreva algún día a algo más que pedirle un cigarrillo.

ESTÁS LEYENDO
Poesía Nocturna
PoesíaLa poesía se compone de sueños que de noche cobran vida. ¡Vota y comenta si te gusta lo que escribo!