FRIEND [ONEW Y TU][SHINee] (en edición)

CAPITULO 26

Yesung miraba la fotografía de  Hang en las noticias, su muerte era reportada como un asesinato producto de un robo; él meneo la cabeza con tristeza  Lo lamentaba profundamente pero más lamentaba su traición y la de Mirna.

—ya me voy— liana  temblorosa y con los ojos rojos entro para avisar, el la miro sin expresión y asintió.
—van a llevarte hasta el aeropuerto—comunico Yesung y ella pareció incomoda ante la noticia — no voy a asesinarte Liana, se que no fue tu culpa y si hubieses sabido antes, me lo habrías dicho… como siempre—ella asintió efusivamente mientras varias lágrimas volvían a rodar por sus mejillas.

—gra…gracias—musito la mujer estrujando las correas de su bolso de mano, entonces dos manos surgieron desde atrás y se posaron sobre ella, una sobre su frente y la otra sobre su mentón, lo siguiente que se escucho fue el crujir de su cuello.

—no entiendo porque siempre le mientes a la gente— dijo Taemin soltando a la mujer que cayó en seco al suelo.

—supongo que es una costumbre—respondió el— ¿los encontraste?— Taemin pasó por encima del cuerpo de liana que bloqueaba la entrada y camino dentro la oficina luego se dejó caer sobre el sofá de cuero frente al escritorio de yesung y con una sonrisa vio los informes de su crimen siendo encubierto.

—empiezo a creer que la tierra se los trago— comunicó y Yesung se frotó las sienes frustrado.
—no entiendo como pudiste perderlos —exclamó golpeando su escritorio.
—ya te lo dije, ella es hábil.
—el estaba medio muerto ¿Cómo pudiste dejarlo ir?

—quizá me habría esforzado más si el dinero hubiese estado completo—comento Taemin antes de reír efusivamente por el supuesto suicidio de Mirna una ex aeromoza— siempre me entretiene ver esas mentiras.
Yesung miró con rabia al rubio que ahora acomodaba sus pies sobre el sofá y reía muy entretenido, definitivamente no podía confiar en él, sabía que le estaba mintiendo, taemin solo le era leal al dinero así que debía tener cuidado con el porque era un arma de doble filo. las  cosas ya se habían salido de control ,  maldijo el momento en el que se fijo en la mercancía, todo su trabajo, todos los sacrificios que hizo por llegar donde estaba, todo pendía de un hilo delgado apunto de romperse, y todo por ella, por desear lo prohibido, los tuvo a ambos en la palma de su mano cuando Jinki lo busco pidiendo ayuda para salvarla de Elías Russell y librarse de Mike, en ese momento se sintió el hombre con más suerte en el mundo, ellos eran armas vivientes perfectas, el premio gordo para un vendedor de armas ambicioso que deseaba mucho más que ser un simple comerciante de metal, ellos eran la llave maestra para abrirse un camino dentro su propio gobierno o el que quisiera, después de todo ellos eran codiciados por gobiernos internos, mafias nacionales, multinacionales corruptas, por mencionar algunas y ellos nisiquiera lo sabían.
Para el imbécil sin visión de Mike no habían sido más que  perros de ataque bien entrenados asesinando por migajas pero lo que los hacía diferentes del rubio salvaje sentado en su sofá  era su  total ingenuidad sobre su verdadera valía o incluso su potencial y  lo mejor de todo, ellos sí tenían una correa muy fuerte para ser dominados,  ese vínculo que compartían era la clave de su dominación, su mayor fortaleza y su mayor debilidad, ese vínculo los hacía perfectos para usar.
Si de algo se arrepentía era del último año, había sido una total perdida de tiempo, había iniciado por la  codicia de tenerlos a ambos pero al ver a Lee Jinki soltando a ______ por  una pequeña rubia peli teñida pensó que _____ aún era la mejor mitad de ese combo que quería tener, con una nueva correa aquella hermosa jovencita sería incluso mejor; despechada, desamparada y deseosa de cariño, la pensó un blanco fácil y hasta pensó que le estaba haciendo un favor, pero que tonto había sido al enamorarse, por ella desistió de sus planes iniciales, hasta se había planteado una vida honesta cuando ella perdió la memoria, pero ahora había perdido el control  y esos dos perros se habían vuelto en su contra, teniendo a Raziel de su lado, los  enemigos se mantenían lejos, pero ahora que no la tenía y el mundo entero sabía que Azrael estaba tras su cabeza, todos estaban como buitres peleando por obtener un pedazo suyo, y las cosas no hacían más que empeorar si los informes eran correctos  Leeteuk había vuelto y ahora ya era cuestión de tiempo antes de que vuelva a ser un don nadie sin nada más que aire en los bolsillo, su única oportunidad era encontrarlos primero y recuperar el dominio sobre esos dos y jamás soltarlo nuevamente.