Capítulo 1: Aniversario

3.1K 169 38
                                    

Corrí y salté por los techos de mi ciudad como hacía desde que era casi una niña. Amaba la extrema sensación de volar y caer que mis carreras por la ciudad producían, pero trataba de no distraerme mucho de mi meta. Cualquier otro día no me hubiera importado llegar tarde a mis reuniones con Chat Noir, pero hoy era un día importante.

La Torre Eiffel se había vuelto nuestro lugar de celebración desde hacía un par de años, por lo que ahí nos reunimos. Finalmente lo vi ahí parado, señalando un reloj inexistente en su muñeca indicando que estaba llegando tarde.

-¿Qué pasa, mi lady? ¿Te olvidaste de nuestra cita?

-No creo que esto cuente como una cita, gatito, y no me olvidé de ti tampoco. No hay necesidad de ser dramático-Aseguré. Él caminó con una sonrisa hacia mí.

-¿Lo decimos a la de tres?-Preguntó Chat Noir sonriendo.

-¡De acuerdo!-Respondí.

-1...2...¡3! ¡Feliz aniversario!-Exclamamos los dos al mismo tiempo pegando un brinco de alegría.

Hoy se cumplían en total siete años desde que yo me había convertido en Ladybug y él en Chat Noir. Yo ya no era la misma niña de catorce años torpe que tartamudeaba cuando estaba nerviosa. Ahora era una adulta, capaz de controlar mis emociones y mis reflejos (la mayor parte de las veces). Habían pasado tantas cosas en los últimos siete años de mi vida...en su mayoría eran cosas buenas, pero claro, no puede pasar tanto tiempo sin que algo malo suceda.

Durante el día habíamos estado dando vueltas por París mientras todo mundo nos agradecía y celebraba con nosotros el aniversario de nuestra aparición, pero ahora nos tocaba celebrar sólo a nosotros dos. Yo había llevado un cupcake de la pastelería de mis padres y él una botella de champagne.

-Todavía recuerdo cuando estos aretes llegaron a mí-Dije yo mientras los tocaba. Chat sonrió mientras llenaba una copa para mí y una para él.

-¡Lo sé! Quiero decir, era sólo un niño. Es difícil creer que soy la misma persona que entonces-Dijo él dejando las copas en medio de los dos. Nos sentamos en la Torre con las piernas colgando del barandal.

-¿Crees que deberíamos haber invitado a los otros?-Pregunté yo mientras le daba un sorbo a mi copa. Carapace, Rena Rouge y Chloe se habían vuelto una parte vital de nuestro equipo y ahora los llevábamos con nosotros a todos lados. Ellos ahora tenían más libertad respecto a los Miraculous y su uso.

-No lo creo mi lady. Ya celebramos con ellos todo el día, y fuimos sólo tú y yo desde el principio, así que podemos estar solos los dos por ahora-Respondió sonriente él mientras se inclinaba hacia mí.

-¿Sí recuerdas que tengo novio, verdad?-Pregunté. Él se rió y se alejó como hacía cada vez que hacía esta broma en particular.

-Yo también tengo novia y también lo sabes, tranquila. Eres mi mejor amiga y mi compañera de equipo y me gusta pasar tiempo contigo, pero me temo que este gato ya está ocupado-Aseguró él con una sonrisa.

-Yo también lo estoy, así que estamos a mano-Apunté dándole un sorbo a mi copa.

Entre las muchísimas cosas que habían sucedido en los últimos siete años, Adrien y yo finalmente nos habíamos vuelto novios de manera oficial. De hecho, mi aniversario número tres con él era en unas semanas. Nuestra amistad simplemente había crecido hasta un punto que se convirtió en amor, y mis sentimientos fueron finalmente correspondidos.

Chat había conseguido una novia casi al mismo tiempo que yo, así que era seguro asumir que su enamoramiento hacia mí se había ido por completo. Aún no conocíamos las identidades del otro, pero creíamos que mantenernos así estaba bien. Llegamos al acuerdo de que quizá, sólo si las cosas llegaban a un punto crítico y se trataba de un asunto de vida o muerte, confesaríamos nuestras identidades. Mientras tanto, estábamos bien siendo desconocidos y mejores amigos a la vez.

-Ojalá pudiéramos celebrar con el Maestro Fu-Suspiré mientras apoyaba la cabeza en mi mano. Chat bajó la mirada.

-Lo extraño. ¿Sabes? Él solía decirme que tú y yo estábamos destinados a estar juntos. Quizá se equivocó, o quizá hablaba de ser compañeros por siempre. No lo sé. Creo que de todas maneras le habría gustado saber que llevamos tantos años siendo compañeros-Dijo Chat mientras se terminaba el contenido de su copa de golpe.

Aquella mancha de tristeza en estos últimos siete años fue la muerte del maestro Fu hace una semana. Aún lo extrañábamos mucho, pero sabíamos que él había estado muy orgulloso de nosotros hasta sus últimos días. Wayzz había vuelto a la caja, pero constantemente jugaba con Tikki y los demás para mantenerse distraído.

-Aún no sé qué sucedió con la caja de los Miraculous. Quise ir a buscarla pero ya no estaba ahí-Dijo Chat mientras se servía de nuevo. Extendí mi copa hacia él para que la llenara.

-Él me la dio poco antes de morir. Quizá lo presentía, o fue una coincidencia-Dije. Él me miró sorprendido.

-¿De verdad? ¿Por qué te la dio a ti y no la envió de regreso a la Orden de los Guardianes?-Preguntó.

-La Orden de los Guardianes desapareció, ¿recuerdas? El Maestro Fu era el último guardián conocido y nadie ha venido por ella. La mantendré oculta en mi casa hasta que encuentre a alguien que pueda cuidarla-Confesé.

-Suena como una buena idea. En mi casa todo el mundo es muy entrometido en mi vida y mis pertenencias. No creo que puedan pasar más de cinco minutos sin que alguien la descubra-Dijo él.

Nos quedamos en silencio unos segundos mirando hacia la luna. De pronto, una duda asaltó mi cabeza.

-¿Cuándo va a terminar?-Pregunté. Él me miró confundido.

-¿Qué cosa?

-Esto. Quiero decir, ¿cuánto tiempo más tendremos que pelear contra Hawk Moth?-Pregunté. Chat se terminó su segunda copa y yo también.

-Hasta que él deje de akumatizar gente, linda. Tú y yo tenemos estos trabajos de manera indefinida, ¿recuerdas? Mientras París nos necesite, aquí vamos a estar.

-¿Y nunca te has preguntado si somos indestructibles? Me refiero a que qué pasaría si es que un día no somos lo suficiente como para vencerlo, o a cualquier otra persona?

-Mi lady, recuérdame no volver a traer champagne a nuestros aniversarios porque dices locuras. Escucha, si hemos llegado hasta aquí en siete años, ¿qué te hace pensar que puede ser diferente en algún momento? Estamos respaldados por magia, mi lady. Podemos contra lo que sea-Me aseguró él.

Sonreí y bajé la mirada. Quizá si me había puesto algo pesimista durante nuestro aniversario, pero todo el asunto de la muerte del Maestro Fu había sido especialmente terrible para mí. ¿Cómo puedes sufrir por la muerte de alguien querido que no se supone que conozcas? Tikki había sido la única persona con la que había podido hablar de todo esto, y apenas eso consiguió apaciguarme.

-Bueno mi lady, como siempre es un placer celebrar otro año contigo, pero mañana tengo cosas que hacer muy temprano y no puedo llegar tarde-Me dijo él mientras se estiraba. Sonreí.

-Yo también tengo que irme. Nos veremos mañana para patrullar-Dije yo, y él asintió. Acto seguido yo me dirigí a casa.

Miraculous Ladybug: Una última aventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora