Normal
Gabriel Agreste estaba en su guarida, observando desde la ventana en dirección a París. Parecía triste, melancólico. Había llamado a Nathalie con la intención de hablar con ella.
-No sé si te has dado cuenta, Nathalie, pero ya han pasado ocho años desde que perdí a Emilie. Ocho años de agonía, de secretos, de dolor....ocho años de una guerra que parece que nunca va a terminar. Estoy cada vez más cerca de perderla, de perder a Adrien, ambos para siempre. Perder a mi hijo por una búsqueda infructuosa...quizá ya es hora de detener esto. Es hora de ponerle un alto a toda esta locura-Dijo Gabriel. Nathalie aguantó la respiración. No dijo una sola palabra. Gabriel la miró y le sonrió.
-Tú, mi querida Nathalie, has apoyado la más loca de mis ideas para poder obtener los Miraculous. He llegado al punto de permitirte arriesgar tu vida por esto. Tu lealtad resulta impresionante, y te has ganado más que mi respeto. Te has ganado mi cariño, Nathalie-Murmuró Gabriel mientras regresaba a mirar por la ventana.
Nathalie se aferró a su tableta y sonrió. ¿Gabriel finalmente se había dado cuenta de sus sentimientos por él? Y si era así, ¿él los reciprocaba? El momento que tanto había anhelado por tanto tiempo...
-¿Y si la maldad y la destrucción no eran la respuesta a mis problemas?-Preguntó Gabriel. Los pensamientos de Nathalie se vieron interrumpidos por su confusión.
-¿Eh?
-Ladybug y Chat Noir basan su labor en ayudar a la gente. Eso es justamente lo que yo necesito en estos momentos, ayuda. ¿Y si...simplemente les explico mi situación? No pierdo nada, y si no, entonces los tendré lo suficientemente cerca como para vencerlos.
Nathalie frunció el ceño, cada vez más confundida.
-¿Revelar sus intenciones? ¿Eso no revelaría su identidad ante ellos dos? Es algo demasiado arriesgado, señor.
-¿Qué más da a estas alturas? La extraño demasiado, Nathalie. Su ausencia es una agonía constante para mí. Mi hijo necesita a su madre, y yo...yo estoy demasiado cerca de perderlo para siempre también a él. Si revelar mis intenciones será la única manera de traer a Emilie de vuelta, entonces que así sea. No puedo soportar más tiempo de espera, y no sé cuánto tiempo le quede a Emilie en el estado en el que está.
Nathalie bajó la mirada con tristeza, sabiendo que sus sentimientos nunca serían reciprocados. Gabriel ni siquiera la miró.
-Voy a necesitar agendar una cita con Ladybug. Busca la manera de que ella me escuche. Dile que no va a haber más peleas, y que estoy dispuesto a hacer negocios con ella por el bienestar de París.
-¿Está usted seguro...?
-Nathalie, nunca he estado más seguro de nada en este mundo. Busca a Ladybug y traela hasta a mí-Ordenó Gabriel, nuevamente sin mirarla. Nathalie asintió, a pesar de que nadie la veía, y abandonó la guarida.
Marinette
No había habido akumas en todo el día, lo cual era un alivio, pero al mismo tiempo era demasiado sospechoso. Últimamente había habido hasta dos akumas al día, y hoy no había habido ninguno.
Estaba sentada en el techo de un edificio, mirando hacia la Torre Eiffel, extrañando las reuniones que solía tener con Chat Noir. Maldición. Sí que había cometido un error. ¿Cómo se suponía que iba a mantener a Adrien a salvo si lo había dejado completamente indefenso? ¿Y qué iba a hacer si en su enojo y su furia un akuma lo encontraba? ¿¡QUÉ TAL SI YA LO HABÍA ENCONTRADO UN AKUMA?!
-Hola, Ladybug-Dijo de pronto alguien detrás de mí. Pegué un grito y salté para ponerme de pie. Era Mayura.
-¿Tú? ¿Qué es lo que quieres esta vez?-Pregunté mientras me ponía en posición de ataque.
-Hawk Moth desea hablar contigo y con Chat Noir.
-¿Hablar? No soy tan tonta-Dije yo. Sí, lo era, pero en asuntos diferentes. No iba a dejar que ese par me engañara.
-Escucha, Hawk Moth tiene un motivo por el cual quiere sus Miraculous tan desesperadamente. Te puedes llevar una sorpresa. Por favor, necesito que nos escuches. Prometo que esto va a cambiar tu percepción sobre nosotros-Dijo ella.
-¿Cómo sé que no es una trampa y que no quieres engañarme?-Pregunté. De inmediato ella se destransformó frente a mis ojos....revelando a la secretaria del padre de Adrien.
-Mi nombre es Nathalie, Nathalie Sancoeur. Y ahora que te he revelado mi identidad, puedes estar segura de que no planeo nada tonto. Si no me crees, eres libre de revelar mi identidad al mundo, pero yo sé que sabes que no te estoy mintiendo-Dijo ella.
Bueno, que me revelara su identidad podía significar dos cosas. Uno, que estaba dispuesta a negociar usando su propia identidad. La otra opción es que me decía su identidad para asesinarme, porque así no podría revelar nada. Meh. Valía la pena intentar.
-De acuerdo. Iré contigo, pero Chat Noir va a vigilar que no hagas nada tonto-Dije yo. Estaba mintiendo, obvio, pero si podía hacerle creer que yo no estaba sola mucho mejor. Ella sólo asintió.
-De acuerdo. Entonces sígueme. Te aseguro que esto te va a interesar-Prometió ella. No supe si temblar o si ella hablaba en serio.
Nathalie me guió por una ruta que me parecía bastante familiar, pero de pronto me hizo vendarme los ojos. Yo fruncí el ceño.
-Eso sí que no. No voy a arriesgarme a que hagas una locura.
-Chat está viendo todo, ¿no? Bien, que él se encargue de protegerte-Dijo ella. Rodé los ojos y simplemente dejé que lo hiciera.
-Espera aquí afuera, y ve por refuerzos si no salgo en diez minutos-Le dije a nadie, esperando que Nathalie creyera que Chat Noir de verdad estaba allí. Después, seguí el camino que ella me obligó a seguir.
Nathalie me guió hasta lo que parecía un elevador, y entonces de pronto bajamos. Supe que estábamos bajo tierra por la distancia que recorrimos. Comencé a temblar, preguntándome si no me había llevado a mí misma al lugar en el que moriría.
Pero Nathalie me quitó la venda de los ojos, y se alejó de mí sin hacerme daño. Yo no bajé la guardia, y mucho menos cuando vi que Hawk Moth estaba a menos de cinco centímetros de mí.
-Si hubiera sabido que sería así de fácil atraerte lo hubiera pedido por favor hace muchos años-Dijo él con una sonrisa que me hacía temerle. Él se rió-Tranquila, querida. No pienso hacerte daño. No a menos que trates de hacer una tontería.
-Bien. Entonces pensamos igual el uno del otro. Chat Noir está afuera y llamará por ayuda si no salgo en diez minutos-Advertí yo. Él se encogió de hombros.
-Como quieras. No tomará mucho tiempo lo que voy a pedirte-Dijo él. Me indicó que lo siguiera y asentí.
Caminamos por una larga pasarela de metal rodeada de plantas. Parecía ser una especie de invernadero oscuro, y había una caja de cristal al fondo de la pasarela. Conforme avanzábamos, me di cuenta de que había una mujer dentro. Una mujer que parecía aterradoramente familiar, sin embargo no recodaba dónde la había visto.
-¿Quién es esta mujer?-Pregunté. De inmediato el rostro de Hawk Moth se tornó melancólico.
-Mi antigua compañera. Verás, ella era la portadora original del Miraculous del Pavo Real, antes de que yo reclutara a Nathalie. El Miraculous del Pavo Real está roto, y cuando se abusa de su poder puede ser peligroso. Nosotros no sabíamos eso, y un día, ella lo usó, y el Miraculous absorbió toda su energía. La única manera de traerla de regreso era usar los Miraculous de la mariquita y el gato. Juntos cumplen un deseo, y mi deseo era traerla de vuelta-Explicó Hawk Moth. Yo abrí mucho los ojos y mi mirada viajó una y otra vez del hombre a la mujer en la caja de cristal. Ella parecía tan familiar....
-¿Quién es ella?-Pregunté. Él suspiró.
-Su nombre es Emilie Agreste.
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Miraculous Ladybug: Una última aventura
FanficSiete años después de haber recibido su Miraculous, Ladybug y Chat Noir aún desconocen la identidad secreta del otro. Al mismo tiempo y con tres años de relación, Marinette y Adrien tratan de entender por qué el otro sigue desapareciendo constanteme...