Miraculous Ladybug: Una última aventura

Capítulo 27: Hasta que la muerte nos separe

Adrien

Entre todos comenzamos a dirigir a los invitados para que entraran a la casa, directamente al área donde mi padre alguna vez tuvo a mi madre oculta. Ninguno de nosotros estaba preparado para que algo como esto sucediera, así que ni siquiera sabíamos por dónde comenzar a planear, o siquiera qué pensar. Yo quería mucho a Nathalie, y jamás me habría imaginado que ella haría algo como esto. Ni siquiera podía pensar por qué diantres Nathalie querría vengarse de nosotros.

Llamé a mi equipo para que pudiéramos discutir sobre qué hacer lejos de los invitados, así que nosotros subimos de vuelta a la sala de la casa.

-¿Todos los invitados están adentro?-Preguntó Marinette de pronto.

-¡Ya! Todo el mundo está adentro. Ahora, ¿cuál es el plan?-Preguntó Chloe. Nuestro silencio la hizo alzar la ceja con preocupación-Déjenme adivinar. No tenemos un plan.

-Bueno, el primer plan era poner a todos a salvo, pero ahora no tenemos manera de pelear contra Nathalie. Ella tiene nuestros Miraculous, y con todos los poderes combinados ella va a destruirnos en segundos-Dijo Alya.

-¿Y por qué se le zafó un tornillo?-Preguntó Nino.

-No lo sé. No noté nada extraño en ella. Siempre pareció estar dispuesta a hacer todo lo que le dijeramos, por su propia voluntad. Jamás la vi enojada-Dije yo frotándome la barbilla. Mi padre y mi madre se acercaron para unirse a la conversación.

-Yo sí noté algo extraño en Nathalie, pero no sabía que tenía que ver con esto. La noche de la cena con nuestros padres Nathalie...no parecía ella misma. Me miraba con odio, me tomó la muñeca con tanta fuerza...Parecía que desde que tu madre volvió Nathalie se volvió más fría que antes, como si no quedara nada de cordura en ella-Explicó Marinette. Eso pareció hacer que mi padre se diera cuenta de algo.

-El precio a pagar...cuando traje de vuelta a Emilie tuve que pagar un precio...¿pero tenía que ser Nathalie?-Preguntó mi padre en voz alta frotándose la barbilla.

-El bien y el mal siempre tienen que estar equilibrados, señor. Cuando la señora Emilie volvió, el mal en el mundo era sobrepasado por el bien. Y como usted pidió traer de vuelta a la mujer que lo amaba, su castigo fue perder a otra mujer que lo amaba-Explicó Nooroo, aún tratando de evitar que le diera una crisis nerviosa a Duussuu.

-¿Nathalie te amaba?-Preguntó mi madre con la ceja levantada. Yo también lo miré confundido.

-Te prometo que yo no tuve nada que ver con ella, ni quise que esto sucediera. Yo no tenía idea de que ella sentía algo por mí-Dijo mi padre desesperado, y yo sabía que decía la verdad. Mi madre le acarició la mejilla para calmarlo.

-¿Podemos discutir sus problemas maritales después? Tenemos una emergencia en estos momentos-Gritó de pronto Chloe mirando por la ventana. Varias mariposas estaban volando desde la Torre Eiffel hacia todas partes. No, no mariposas. Akumas.

-Está revirtiendo todo lo que yo hice. Todos los akumas que volví a la normalidad...ella los está revirtiendo-Murmuró Marinette en shock. La rodeé con los brazos y le di un beso en la mejilla para tranquilizarla y ella entrelazó sus dedos con los míos.

-No tenemos demasiado tiempo antes de que París se convierta en un caos total. Creo que tengo un plan-Dijo mi madre mientras se acomodaba el Miraculous en la solapa del traje que usó en nuestra boda. Mi padre de inmediato se lo quitó de la mano y lo lanzó al suelo ante la mirada atónita de todos.

-¡No voy a dejar que hagas eso de nuevo! Por usar ese Miraculous ya te perdí una vez y no voy a dejarte usarlo de nuevo, ¿entiendes? No voy a perderte otra vez. Yo fui quien le habló a Nathalie de los Miraculous, este es mi error y yo tengo que encontrar la manera de solucionarlo-Le dijo mi padre tomándola por los hombros.

-¡Creo que tengo una idea!-Exclamó de pronto Marinette entrando en el medio de todos-El día de los Héroes, había muchos akumas transformando gente al mismo tiempo, ¿no? ¿cómo hicieron eso?

-Yo akumaticé a Nathalie, le di el poder de transformar a cuantas personas pudiera al mismo tiempo-Explicó mi padre acomodándose las gafas. Era tan extraño hablar con él sobre Hawk Moth...

-Bueno...akumatíceme a mí. Deme el mismo poder que le dio a Nathalie ese día y usaré las mariposas para convertirlos a ellos en héroes de emergencia. Por lo menos hasta que podamos recuperar los Miraculous-Explicó Marinette. Sin dudarlo un segundo más mi padre se transformó.

-¿De verdad vas a hacer esto?-Pregunté yo frunciendo el ceño mirando a mi padre.

-¿Tienes otro plan?-Preguntó Marinette alzando la ceja con sarcasmo. Me reí.

-De acuerdo, entonces que así sea-Dije.

Mi padre nos llevó a todos a un cuarto sobre su oficina que jamás había visto, lleno de mariposas. Una se posó en su mano y en segundos se transformó en un akuma que voló hacia los aretes que Nathalie le había regalado a Marinette para la boda.

-Fakedybug, tienes la habilidad de darle poderes a tus amigos para poder salvar el día y recuperar los Miraculous de tus amigos. No tienes que darme nada a cambio, sólo haz lo que tengas que hacer-Dijo mi padre, transformando el vestido de novia de Marinette en el traje de Ladybug.

-¿"Fakedybug"? ¿Es en serio?-Pregunté yo riéndome. Todos se estaban riendo también.

-No tenía más ideas-Respondió mi padre con una sonrisa.

Marinette de inmediato transformó más Mariposas, las cuales se pararon justo en los regalos que Nathalie le había dado a nuestros amigos en lugar de nuestros Miraculous. En mi caso, la mariposa tomó posesión de mi anillo de matrimonio. Todos nos transformamos en versiones parecidas a nuestros trajes de héroes con ligeras alteraciones y ligeros detalles negros.

-Es hora de defender París de nuevo-Dijo Alya apretando los puños.

-Y quizá por última vez-Afirmó Chloe parándose a su lado.

-Nathalie no sabrá por dónde le llegó el golpe-Dijo Nino sonriendo.

-Hoy es nuestro día. Y nadie va a arruinarlo-Le dije a Marinette mientras la tomaba de la mano.

-Seremos un equipo hasta que la muerte nos separe-Me respondió ella dándome un beso en la mejilla, y entonces corrimos hacia la salida.

Normal

-Esperen, ¿muerte?-Preguntó Alya quedándose quieta un momento, hasta que Nino volvió por ella y la arrastró hacia afuera.