capitulo 7: Los consejos de un adulto (E)

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Miraba a Dante de reojo, se veía muy apuesto, pude notar algo de desconfianza en su rostro, mordia su labio inferior mientras veía sus manos.

- tranquilo, sólo se natural-le sonreí captando su atención-no digas mentiras, siempre Di lo que piensas, verás que es muy sencillo hacer amigos a si.

- lo intentaré- desvió su mirada hacia fuera del coche - mientras no este no metas a ningún Chico a la casa - me amenazó después de un largo silencio viendome con desdén- ¿lo has entendido?

Yo asenti, lo tenía planeado tocar a alguien más que no fuera a el, lo cual es una ironía ya que ni siquiera puedo tocarlo.

- emos llegado - anunció el chofer pasándose, Dante dio un suspiro y me sonrió.

- deseame suerte - me quedé atónito un momento, esa bella sonrisa me había cautivado tanto que sin darme cuenta ya estaba entrando al edificio.

Trague saliva y salí del trance llenado de regreso a casa.

Narra Dante.
No se que tanta razón tenga minkus sobre ser sincero y eso.

Pero a el se le hacia muy sencillo hacer amigos, o tal vez más que eso...sacudo mi cabeza al pensar en eso.

Ahora no es el momento, me sonroje.

Caminaba por los pasillos, y varias personas me miraban y murmuraban cosas.

Me detuve en el casillero que decía mi llave, la cual me había dado Minkus, en el desayuno.
Mi mano temblaba, era demasiado para mi, podía sentir que la gente se burlaba de mi, ¿me veo gracioso? Soy un fracaso.

- ¿acaso me veo raro?- pensé en voz alta pero sólo para mi.

- De echo te vez muy bien -una voz me hizo exaltar soltando uno de los libros que metía a mi casillero.

Al poner mi mano en mi pecho al temer por un infarto, habia una chica, de baja estatura que me sonreía alegre.

su cabello estaba muy largo y ondulado.

- lamento que mi hermana te asustara - apareció otro chico detrás de ella, pero el era más alto, usaba unos lentes-suele ser muy sincera.

- n-no es nada - me tomé la molestia de examinarlos, ambos eran pelirrojos, sus ojos eran avellanas, lo único que se podría decir que los diferenciaba, es que la chica media al rededor de 1.50 metros y el 1.68, ambos eran muy lindos.

Espera...¿Que? Mire al chico y me ruborice, Minkus me había contagiado.

Rasque mi nuca con frustración.

- No se quien es Minkus pero gracias - dijo el chico sonriente.

- ¿sueles pensar en voz alta?- Río leve la chica tomando mi hombro- hasta adivinaste nuestras estaturas, y gracias por el alago -sonrió autosuficiente.

TRAGAME TIERRA.

- yo...De nada - reí por mi estupidez.

- ¿eres nuevo?- pregunto ella sin dejarme responder- es nuestro primer año, ¿Vamos juntos?- tomo mi horario examinandolo-oh¡ que suerte- hizo pucheros, te a tocado con mi hermano- me entregó el papel desanimada.- por cierto - recuperó la alegría- Soy Alessa y el es..

Hablaba muy rápido, pero entendible, era alguien llena de energía, su hermano sólo la veía divertido.

-puedo presentarme sola Ale, Soy Derek - me extendió la mano viéndome sonriente Y yo la estreche algo timido.

-woa que romántico- dijo Alessa tapando su boca haciendo que su hermano se ruborizara.

- cállate enana- dijo de forma amenazante jalando de sus mejillas.

-ya déjame gigantón-trato de apartado pero sus manos no lo alcanzaban.

- yo me llamo Dante, Es un placer conocerlos- hice una reverencia y Alessa negó con la cabeza.

-no somos de la realeza aunque seamos "lindos"-rio ella-ahora somos amigos, Basta con un choque de puños - tomo mi mano formando un puño y chicandolo con el suyo-¡ouch¡-se quejó doblandose sobre su mano.

-¿Estas bien?- me asusté tomando su mano.

Ella río.

- Es una broma -me sonrió-la primera de muchas.

Me sentí contento de que alguien tan alegre fuera mi amiga, le sonreí comprendiendo la broma.

- ya déjalo Alessa - le jalo del cachete su hermano de nuevo.

-esta bien - les sonreí- Me gusta que sea asi de sincera - la chica se ruborizo y su hermano me miro quieto un momento.

Después del leve silencio pareció haberse dado cuenta de algo.

- yo...debo ir a clases, los veo en el receso, cuida de mi hermano- dijo ella dándome una palmada en la espalda y corriendo hacia el pasillo.

- que cambió tan drástico- le mire extrañado.

- Es difícil para ella hacer amigos, y el que dijeras eso, en serio te lo agradezco- me sonrió viendo como su hermana se alejaba por el pasillo perdiéndose entre la gente.

-¿para ella es difícil?- reí sin ganas- imagínate para mi - desvíe la mirada terminando de acomodar mis libros en el locker.

- Descuida, ya no estás sólo- me tomo del hombro reconfortandome, me ruborice un poco, Minkus tenía razón, es bueno abrirse de vez en cuando.- aunque es raro que alguien tan -garraspeo la garganta- "lindo"- se ruborizo un poco -se le haga difícil hacer amigos.

- gracias por el alago - me rasque la nuca no sabiendo que responder- nos quedamos en silencio un momento viéndolos los ojos hasta que la voz del director se oyeron en las bocinas, pidiendo que pasaríamos a nuestras aulas.

-Vamos-sonrió extendiendo su mano, dude un poco en tomarla pero al final lo hice, después de todo no porque Minkus sea esa clase de hombre, todos tienen que serlo.

Pasamos a nuestras aulas y de nuevo todas las personas del aula me miraban y murmuraba cosas.

- es muy lindo - escuché de una voz femenina y no pude evitar ruborizarme.

- ¿Tendrá novia?- había muchos comentarios que me hacían sentir nervioso así que Tome asiento rápidamente.

Narra Minkus.

Tomé la ropa sucia de Dante, y en su chaqueta había un papel arrugado, algo extrañado lo tomé y lo desarruge.

Era para mí.

Al abrirlo y leer lo que contenía, dejé caer las cosas y salí disparado de la casa, tomé el coche y conduci a toda velocidad.

Al llegar a aquel lugar miles de recuerdos invadían mi mente, Buenos y malos, me aproxime a la puerta con timidez y toque varias veces, la cual no tardó mucho en abrirse, dejando ver aquellos blancos cabellos y ojos cansados.

- Mamá.

- Hijo - sus ojos se llenaron de lágrimas y me abrazo con tanta fuerza, que parecía que no quería soltarme nunca.

-Lo lamento, lamento no haber protegido hijo mío - Suspiraba de dolor y besaba mis mejillas húmedas.

- mamá. - no podía mencionar nada mas, estaba muy feliz por verla de nuevo y saber que después de todo aún me amaba.

La mañana, se había pasado tan rápido, el escuchar su voz me había feliz.

Por fin tenía a mi madre y eso me hacía muy feliz.

Le conté por lo que había vivido y donde estaba ahora, y ella me contó lo que había sucedido con mi hermano, y que se la llevarían lejos, y que probablemente sería la última vez que nos viéramos.

Al despedirnos, la abrace como nunca, sabía que no podíamos estar juntos, porque eso reviviria nuestros errores, pero al menos había podido despedirme y saber que me amaba.

- Vive hijo, se feliz y ama con el alma

Malcriado ( yaoi/gay) FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora