capítulo 20: la emboscada del fin de semana

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Narra Dante

Pasaron los días y el fin de semana estaba cerca, en la hora del almuerzo esperábamos a Alessa y Erik.

Las cosas habían mejorado entre Minkus y yo, y eso me hacía más que feliz, los ensayos se volvieron menos cansados y de vez en cuando el se quedaba en mi habitación hasta que me quedaba dormido.

Eso me llenaba completamente de felicidad, eran de los días más felices de mi vida, sin mencionar que ya tenía muchos amigos.

- hola chicos!- llego Alessa golpeando la mesa llamando nuestra atención mientras Erik se sentaba a mi lado.- Dan, este fin de semana cumplo años, ¿crees que haya la posibilidad de poder celebrar en tu casa?

- ¿en serio? Por supuesto, no hay problema.

- Alessa no está bien que tomes las decisiones por ti sola, mamá y papá ya tenían planes - intervino Derek.

- ellos tienen planes para hoy, iremos a cenar, pero el fin de semana se casa su amigo de la infancia e irán de viaje - explicó mostrándole el celular a su hermano - me lo dijeron a mi porque es mi cumpleaños no el tuyo - le saco la lengua causando que Derek rodará los ojos.

- aún así debiste preguntar.

Narra Derek.

- tu hermana no entiende de razones, solo déjala celebrar, y si Dante ya dijo que estaba bien pues que más...

- gracias Erik - le sonrió mi hermana a lo que él le respondió, mi ceja se levantó en un tic, ¿desde cuándo son amigos?

- está bien Derek, pueden quedarse el fin completo si quieren.

- rayos - dijo Erik ignorandonos y viendo su teléfono, jamás había visto esa expresión en su rostro, se levantó y se alejó contestando el teléfono.

- ¿en serio?- continuo Alessa - ¡será el mejor cumpleaños!- ambos continuaban con su plática mientras yo miraba a Erik quien ya había terminado la llamada y se acercaba.

- ¿a quienes invitaran? Debo hacer los preparativos - dijo Alessa sacando su bloq de notas y una pluma.

- yo solo llevaré a Rodrigo- dijo Erik continuando con su almuerzo.

Apreté mi refresco causando que se tirará un poco Alessa me miró raro y continuo.

- ¿y tú Dante?  Pregunto y el sonrió.

- pues ustedes irán, no tengo a quien más invitar - se lo pensó un rato - ¿qué tal a Sahara?

- oh sí, ella - respondió Ale escribiendo.

- yo a nadie - Informe sin que me preguntará y me levanté de golpe - tengo cosas que hacer, adiós.

Tome mis cosas y salí de la cafetería, me sentía molesto, odiaba este sentimiento, éramos todos amigos, y si no podía corresponderle debería dejarlo ser.

Pare en seco sintiendo que alguien chocará conmigo.

- lo lamento - se disculpó Erik separándose de mi y sobando su roja nariz

- ¿me seguías?- pregunte y el asintió.

- parecidas algo aturdido, ¿Te pasa algo? - me quedé en silencio y lo mire directo a los ojos

Tenía su expresión indiferente, pero sus ojos reflejaban preocupación.

- ven conmigo - me tomo de la mano y comenzó a hablarme por el pasillo.

Su mano era cálida, y se sentía bien a pesar de ser las manos de un chico, la brisa alborotaba su cabello que siempre parecía bien ordenado, de vez en cuando volteaba a verme, dejando ver el reflejo de sus largas pestañas con el sol.

- llegamos - anuncio soltándose y dejándome una sensación incompleta, estábamos en el jardín, en la parte trasera del campus, había varios árboles y el césped estaba algo largo, había flores salvajes.

Daba la impresión de que está vez le daban mantenimiento a esta parte.

Pero la brisa era agradable, los árboles refrescaban bien y el césped holia bien.

Erik se sentó en el suelo y yo le segui.

- ¿estás bien? ¿Estás cansado por los ensayos del festival?- está vez que Rostro no era indiferente, tenía la entreceja levemente fruncida y apretaba los labios Mostrando preocupación.

- si estoy algo cansado, más ahora que mis padres me pidieron vigilar a Alessa, los han llamado mucho está semana - me masajes el puente de la nariz además de que por tu culpa no puedo dormir - valla, suena difícil - volvió su rostro usual, y se recosto en el suelo, la brisa acariciaba sus mechones, moviendolos, sus ojos estaban cerrados y transmitía tranquilidad.

Me recosté a su lado y cerré los ojos, no quería pensar en nada más, y me sentía cómodo a su lado.

Al abrir los ojos Erik estaba sobre mi, sosteniendo mis brazos, para evitar que me moviera.

- ¿que haces?- pregunte nervioso, y no pude evitar sentir calor en mis mejillas, y él estaba aún más sonrojado que yo.

- parece que siempre olvidas que en serio me gustas, puedes contarme que te pasa siempre que lo necesites - me regaño, sonaba molesto.

- lo lamento, lo tomaré en cuenta.

- ¿y que hay con eso de llevar a Dante tomado de la mano a todos lados?- me soltó los brazos pero seguía sobre mi, aunque su peso no me molestaba - eso también me molesta - cruzó los brazos molesto, no sabía que decirle, antes se me habían confesado, pero nunca un chico, y mucho menos tan dominante como el

- de acuerdo - fue lo único que respondí.

No sabía cómo sentirme al respecto, después de eso, se marchó igual que siempre, y llego el fin de semana, al llegar a casa de Dante, mi hermana cargo su bolso, y mi prima Elena el suyo, y yo mi mochila.

Dante nos había enviado un chófer por lo que mi prima estaba sorprendida de ver una casa tan gigante.

- es enorme DeDi! - se me colgó del brazo sonriente, le sonreí de vuelta.

- hola bienvenidos - salió el niñero de Dante - pasen, El joven Dante los espera por aquí - nos dió paso, no sin antes fulminarme y al fin guiarnos

- hola - saludo Dante levantandoce del sofá en el cual se encontraba Erik, Rodrigo y otro chico un poco mayor.

Erik al verme, me miró de mala manera y luego desvío la vista siendo sorprendido por Rodrigo, quien estaba muy cerca.

Erik molesto lo aleja con la mano causando gracia a su amigo.

- un gusto chicos, me llamo Elena,  Derek y Alessa se tomaron la molestia de invitarme

- no es ninguna molestia - saludo De vuelta Dante, acercándose. - ellos son mis primos, Erik, Y Edwin, y por último nuestro amigo de la infancia Rodrigo.

- mucho gusto - contesto.

- es un gusto conocer a los amigos de mis pequeños primos - se levantó Edwin acercándose y escaneandonos de arriba a abajo.- será mejor que no intenten nada con ellos - hizo pucheros - son míos - dijo lanzándose a Erik y abrazándolo pese a sus quejas.

- son muy divertidos - comento Elena sonriente.

- señor Edwin - le reprendió Minkus - dele espacio -lo apartó como si fuera un trapo.

- ush tu de nuevo - ambos se fulminaron con la mirada un rato causando auras ngativas.

Dante de notaba algo inquieto y les lanzó un zapato que golpeó a Minkus en la cara.

- dejen de coquetear - siseo molesto para luego desviar la mirada molesto y acercarse a mi.

- ten cuidado con Edwin, es algo extrovertido - me comentó en un susurro en el oído.

- si ya lo note - respondí de la misma manera y ambos reímos.

- ¿quieres algo de beber? - Se acerco Erik a Elena y ella asintió tímida - tu quieres algo Al? - está vez a mi hermana.

- si, te acompaño - le respondió y los tres se perdieron en otra habitación

No sé qué está pasando, pero presiento que algo malo pasará.

Malcriado ( yaoi/gay) FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora