Narra Derek.
El día del festival por fin sería mañana, Dante y Erik ya no almorzaban con nosotros ya que estaban muy ocupados.
Además de que seguramente Erik estaba molesto, no había podido disculparme por a ver Sido grosero.
Nunca me había sentido así de molesto, era como si estuviera celoso, pero eso era imposible.
Daba vueltas en la cama pensando en que me sucedía.Solo esperaba que Erik no estuviera molesto conmigo, el siempre me había apoyado cuando me sentía mal.
Me levanté de la cama resignado a que no dormiría temprano.
Salí de mi habitación y camine hacia la Cocina, Encontrándome a mi madre preparando una taza de te.
- mamá - dije apenas audible y ella me sonrió.
- ¿no puedes dormir? - pregunto dulce mente y yo negué tallando mi ojo izquierdo.- ya veo, te prepararé un te también, estamos en la misma situación.
Asentí y me senté en la mesa.
- sabes, usualmente cuando un adolescente no puede dormir, es porque está enamorado - me soroje de inmediato, no estaba enamorado, la razón era Erik, eso era todo.
- no es eso mamá - rei nervioso tomando la taza que mamá me extendía.
- la verdad preferiría que fuera eso, a algo grave - dijo moviando la cuchara detro de la taza mientras la miraba.
- no es nada grave solo, tal vez dije cosas que hirieron a alguien - confesé mirando el te de manzanilla, adoraba ese olor, me recordaba a mamá.
- un rechazó supongo - aserto, típico de mi mama - está bien que lo hicieras, ya que le darías falsas esperanzas - sentí un huevo en el pecho y por inercia fruncí mi entre cejo - o al menos eso es lo que diría una mamá normal - levanté la vista para verla a los ojos y ella tenía una sonrisa que transmitía comprensión. - Pero te conozco perfectamente, y se que eres alguien muy indeciso, si no sintieras algo, no estaríamos aquí ahora - abrí la boda para decir algo, sin embargo no sabía que decir exactamente, así que la volví a cerrar y tomé un sorbo de mi té - apuesto que toda esta confusión no habría pasado si hubiera Sido una chica - al escuchar a mi madre decir eso me sorprendí tanto que me queme la lengua, deje la taza en la mesa y me lance aire a mi lengua.
Después de que el ardor desapareciera un poco.
- No es lo que piensas mamá - dije apenado y con las mejillas rojas.
Mama río negando, supongo que en su mente yo era imposible.
- Di de todas maneras no dormirás, te aconsejo que, pienses que pasaría si el fuera una chica, ahí tienes la respuesta, solo tienes que aceptar la realidad.
Me acarició la mejilla y sonrió con dulzura.
- pase lo que pase eres mi hijo - no supe que decir, sentía ¿Alivio?
Asentí con una leve sonrisa y se levantó de la mesa dejando la taza en el fregadero dejándome solo.
Narra Dante.
Minkus y yo estábamos en el sofá viendo la televisión, estaba a punto de quedarme dormido.
- oye dan, es mejor que te vallas a dormir - me sugirió Minkus a lo que yo negué con ojos muribundos.
- anda - insistió cargadome como princesa, se detuvo un momento viéndome a los ojos, me sonroje de golpe cuando el junto sus labios con los míos.
Nos quedamos así un momento cuando un grito nos hizo exaltar.
- ¿Donde está mi niño?- era la voz de mamá.
En cuanto mamá entro a la sala, yo ya estaba en el suelo y esperaba que mamá entrara para lanzarme a sus brazos, a lo cual sucedió un segundo más tarde, aturdiendo a todos con nuestro grito de reencuentro.
- mamá - nos separamos del abrazo y la mire a los ojos sonriente - ¿que haces aquí?.
- vine para el festival - sonrió encogiéndose de hombros - ¿Porque no me dijiste? Si no fuera por Edwin ni me habría dado cuenta.
- lo siento no quise molestarte - hice pucheros volviendo a abrazarla.
- tengo tres días libres así que estaremos juntos.
Esta vez miró a Minkus y se acercó a darle un corto abrazo.
- tendrás tres días libres - mi sonrisa se esfumó.
¿!Porque?!
- iré a que preparen mi habitación, esperen aquí - dijo mamá llendo por el pasillo hacia el dormitorio de las mucamas.
- Minkus - lo miré preocupado y el me míro de la misma manera, no quería estar separado de el, y no había escusas suficientes para que mamá lo dejara quedarse, no quería estar lejos de él.
Mama regreso y nos invitó a sentarnos en la sala.
- ¿como se han llevado chicos?- Mire a Minkus y sonreí.
- el es una buena persona mama, me ayudó mucho cuando sentía nervios - me apene un poco y el sonrió.
- ¿en serio?- dijo ella mirando a minkus sorprendida - muchas gracias por eso - sinceramente estaba muy nerviosa por dejarlos así, sin caerse bien, pero veo que maduras te - me apretujo la mejilla.
- pero mamá, hablamos todas las noches, te había contado que hicimos las pases - reí un poco y ella rodo los ojos.
- con tal de no ser una carga me mientes - Contraatacó y yo no dije nada, puesto que así era al principio.
- el es un buen chico, bastante popular - comento Minkus y mamá cambio su expresion a una sería.
- ni se te ocurra tener novia - me amenazó causando que me dieran escalofríos, sonreí inocente sintiéndome con algo de temor.
¿Puedo tener novio verdad?
Mire de Reojo a Minkus el cual me miró de una forma rara, como si la hubiera cagado.
Y lo hizo.
- ya mamá, no la tendré - sonreí no muy convencido y ella suspiró aliviada.
- muy bien, eres muy joven.
- tengo 16 - le recordé y ella me fulminó.
- pues hasta que tengas 30 - no le respondí solo mire a todos lados.
- como sea mamá - preferí no decir nada más, no quería complicar más la situación y acabar diciendo la verdad.
Estos tres días serían un infierno.
Narra Rodrigo
No habia dia, durante el descanso que Erik no llorara, estaba triste y hablaba poco.
No me decia las razones y eso me preocupaba mas.
Comia poco, debido a qur por el llanto no podia tragar bien la comida. Debia ayudarlo.
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Malcriado ( yaoi/gay) FINALIZADA
RomanceDante Parker, Es un niño malcriado sin amigos, y con "niño" me refiero a que es un mocoso de 17 años, su madre me contrato para ser su "amigo" y sirviente y complacerle en todo. me ofrece una buena cantidad de dinero y estoy en la ruina, así que no...