capítulo 23: escondidas sudorosas

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Narra Dante.

Tomé a Minkusos de la mano y conversamos a correr escaleras arriba siguiendo a Erik y Derek.

Cuando ví que se dirigían al baño de mi habitación los seguí y entre en mi armario dejando la puerta de esta medio abierta permitiendome verlos reflejados en mi tocador de machos, escondidos dentro del armario de debajo del lavabo.

Le hice una señal a Minkus de que guardara silencio con mi dedo y continue mirando hacia afuera.

Cuando estaba apunto de ponerme cómodo en el estrecho lugar, Minkus comenzó a pesar sus manos por mi abdomen.
De inmediato una corriente eléctrica subió por mi espina dorsal convirtiéndose en un enorme rubor.

- que haces - me queje en un susurro, escuchado a lo lejos un "¿oíste eso?" De quién parecía ser Derek.

- shh nos escucharán - dijo Minkus en un susurro en mi oído, cerré los ojos al sentir el cálido aliento de Minkus cerca de mi nuca.

Trague saliva cuando el me sentó sobre su entre pierna, comenzó a pasar sus labios por mi cuello y nuca, apretaba fuerte los labios para evitar soltar ruidos.

- pa..ra - suplique ente suspiros.

- shh, es el único momento que te e tenido solo para mí, así que déjame recargarme - respondió de nuevo en mi oído.

Sería un mentiroso si dijera que yo no lo necesitaba, así que lo deje continuar, sus caricias, y besos me hacían sentir Vivo, me hacía sentir unas sensaciones que no sentía con nadie más.

Narra Derek.

Fui arrastrado por Erik a una habitación, creo que era la de Dante, ya que estaba su mochila en una de las sillas de escritorio.

Estábamos en un estrecho lugar yo tenía las piernas abiertas mientras Erik estaba entre ellas, estamos de frente, dejándome oler su cabello.

Tenía la vista gacha, así que no podía ver sus ojos.

Mi corazón estaba a un millón por hora por su cercanía, y también tenía miedo de mi, sentía unas ganas inmensas de holer su cabello a profundidad.

El silencio se rompió cuando vino un ruido de afuera,parecían voces.

- ¿oíste eso?- susurro Erik levntando la vista causando que nuestros labios estuvieran muy cerca.

Yo solo asentí, aunque en realidad no había escuchado nada, lo único que escuchaba eran mis latidos, como si mi corazón estuviera en mis oídos.

- gracias por preocuparte ayer - dijo después de un rato - lamento haberte asustado -obviamente hablaba en susurros, pero lo escuchaba claramente, su voz resonaba una y otra vez, aunque lo único que logré decir fue.

-para eso están los amigos - el me miró sin expresión.

- tienes razón - respondio, y volvimos al silencio, probablemente estaba molesto, por lo que le dije.

Lo consideraba un amigo nada más, y a pesar de eso su presencia me ponía nervioso.

Volvió su vista hacia mi, pero está vez su rostro mostraba algo de molestia, me tomo de las mejillas y junto sus labios con los míos.

No pude responder, solo apoye mis manos detrás de mí para evitar golpearme la cabeza con la pared del mueble.

Al separarse de mi no soltó mis mejillas, se acercó sobre mis labios sin juntarlos.

- Derek,mis sentimientos por ti no son de amistad, así que acostumbrate - no sabía si volvería a besarme pero, por alguna razón, esperaba que lo hiciera.

Tal vez era porque el siempre lo hacia para demostrar que me quería, era por inercia.

Cuando Hiba a contestar,tapo mi boca y pasos se oyeron fuera, en la habitación.

El indico silencio con el dedo, solo habia silencio y luego unas posadas indicado que habían salido de ahi.

Narra Edwin.

Mi mala suerte era evidente, me había tocado esconderme con esta chica silenciosa.

Yo quería que me tocará esconderme con Erik o Dante.

Sin embargo mi suerte era nula, al menos con todos ellos cerca.

Ellos eran míos, y mis únicos amigos, aunque a decir verdad ni con ellos podía ser totalmente sincero.

Yo la verdad no tenía interés en jugar, sin embargo la chica me yo del brazo y comenzó a correr por el pasillo de la cocina, llegando a la lavandería y poniéndonos detrás de los cestos.

Rodee los ojos y la tomé de nuevo del brazo resignado a que ella no encontraría un buen escondite.

Corrí está vez a la cocina y me acerque a la alacena, la cual tenía espacio si acomodabamos una garrafa de agua que había ahi, la hice a un lado y le indique que entrara.

Al entrar ambos cerré con cuidado para evitar revelar donde nos habíamos escondido, las mucamas que nos vieron escondernos solo hicieron como que no vieron donde me había escondido.

- estoy nerviosa - dijo la chica la cual estaba sentada a mi lado mientras jugaba con sus dedos - estos juegos me divierten mucho

- ¿porque? Es estúpido - ella me miró a los ojos y río bajito.

- solo imagina que es una película de terror que si te encuentran debes correr a la base y así evitas que te asesinen, de lo contrario mueres.

Me quedé pensativo, eso era muy infantil, y no quería escuchar nada de esta niña.

Aunque no estaba acostumbrado a la clase de personas como ella, es decir, fue sincera y dijo que estába nerviosa, en el caso de Erik o Dante lo negarian por orgullo, o simplemente no hablarían conmigo.

Cuando se escucharon pasos fuera, mi corazón se aceleró.

Y por inercia me imaginé una escena de terror, por ello tomé la mano de la chica cerrando los ojos con fuerza, ella hizo lo mismo que yo debido a los nervios.

Las pisadas se alejaron y suspire aliviado.

Dándomr cuenta de lo que acababa de hacer, aún tenía mi mano entre lazada a la de ella.

Trague saliva apenado y la solté de a poco.

- LOS ENCONTRE!- el grito de Alessa y el estruendo de la puerta corrediza, hizo que ambos nos asustamos a tal grado que nos abrazamos y gritamos del susto.

Narra Dante

- basta Minkus - lo aparte ya un poco molesto - no hice esto para que te propasaras - mi rubor se hizo más tenue - yo hice esto para vigilar a Erik y Derek, actúan muy raros- desvíe la vista intentando sonar convincente sin tener que desplarme al verlo a los ojos.

El bufo resignado y me soltó de a poco.

- aburrido - le meti un golpe en la cabeza y lo miré mal.

- tu eres el aburrido! - está vez grité sin darme cuenta, y los pasos se aproximaban a mucha velocidad, resignados a que ya nos habían encontrado, los pasos volvieron a salir de la habitación.

- eso estuvo cercaaaaaa- mi frase termino en grito cuando Elena abrió la puerta y sonrió alegre.

- los encontré! - le informo a Alessa la cual llegó rápidamente.

- bien, como perdieron deben ayudar a buscar a mi hermano y A Erik.

Minkus algo molesto solo apunto hacia el baño.

Tal vez estaba siendo duro con el, pero yo quería esperar un poco más y hacer que sea memorable.

Lo sorprendente un día, y seré el primero en algo.


Malcriado ( yaoi/gay) FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora