Malcriado ( yaoi/gay) FINALIZADA

CAPITULO 3: VISITAS ODIADAS (E)

ya no sabia que pensar del pervertido este, a decir verdad la pase bien en las compras, y el almuerzo, aunque me incomodaba un poco el echo de que fuera homosexual, ya que me ponía algo nervioso como si se tratase de una chica.

lo que mas me agradaba era que no actuaba frente a mi, era directo y sincero, no Intentaba fingir que quería ser mi amigo, solo lo hacia naturalmente.

lamentablemente, Al llegar, estaba en casa una persona que no era de mi agrado, Mi primo Edwin.

estaba sentado frente a la entrada esperando a mi llegada para hacer su aparición mas "Asombrosa".

Actuando Cómo si la última vez que nos vimos no me hubiera echo aquello.

este tío era una divaza entera, era un año mayor que yo, y siempre intentaba arrastrarme a su mundo, Vestia pantalones pegados color rosados y una polo del mismo color brillante, sus uñas estaban pintadas de negro y su cabello estaba teñido de azul.

- !Primo querido¡- enfatizó levantándose de la gran silla de madera mas bien parecía un trono y se abalanzó ahogando-me en un extraño abrazo.

olía a mucho perfume, casi me sentía como rata envenenada.

- s-sueltame - logre decir, aun así este imbécil no me escuchó.

La cara de Minkus era todo un enrollo, estaba muy confundido, y en su rostro se podía leer un "que diablos".

Minkus garraspeo llamando la atención de Edwin el cual puso expresión de apenas darse cuenta que estaba allí.

sonrió ladino y coqueto.

- ¿y esta escultura tallada por los dioses?- ronroneo Edwin pasando sus asquerosos dedos por el asqueroso hombro de Minkus.

- Soy Minkus - sonrio este de la misma manera, una manera asquerosamente coqueta y un poco seductora...solo un poco.

Claro y el depravado le hace caso a sus coqueteos, no lo había visto venir.

- ¿como sea que haces aquí ?- lo aparte ya molesto de tanta seducción y hormona homosexual en el aire.

- Vine a verte lo que restan de las vacasiones - se encongio de hombros sin dejar de ver de manera boba a Minkus.

- Solo te quedaras tres días entonces - le dije sin mucha expresión tomando a Minkus del brazo y arrastrandolo conmigo - por cierto, el es mio - le amenace antes de subir las escaleras.

Aún estaba molesto por lo que me hizo la última vez.

al llegar arriba note que Minkus estaba muy callado así que lo vi a la cara, este tenia loa ojos abiertos con un leve rubor, no tarde mucho en entender que lo que había dicho sonó mal...muy mal.

a pesar de que así evitaba que tocaran mis cosas, lo había usado en la persona equivocada.

-  yo...yo no quise- me trabe, diablos no podía hablar, me sentía como cuando un ratón cae en garras de un gato salvaje, el en respuesta me cargo como saco de patatas, Entre patadas y manoteos exigía que me bajara, pero había una extraña mirada en sus ojos, y parecía que. podría salir vapor de su boca. llevándome a su habitación cerrando la puerta  y lanzándome a la cama.

- ¿que haces?- trate de detenerlo y exigir una explicación pero sus ojos reflejaban deseo,se lanzo encima mio y junto nuestros labios.

primero fue un beso calmado, aprovecho que abri la boca para meter su humeda lengua a mi boca buscando la mia con desesperación.

Quería golpearle la nariz.

- de- deten- no pude formular palabra ya que comenzó a tocar mi entre pierna, jamás me había tocado, así que no pude evitar soltar un gemido.