- Oye - llamó la voz de Matt al rubio -, quería preguntarte acerca de la pequeña cajita que tenías hace un rato en tus manos, ¿qué contenía?Jae sintió su sangre helarse. "¿He fracasado?" se preguntó con los labios entreabiertos, los ojos fijos en ninguna parte y las manos hechas puño. A decir verdad, tenía miedo. Tenía miedo de lo que pudieran hacerle por haber sido descubierto portando la caja de los transmisores. Tenía miedo de haber incumplido otra regla. Tenía miedo de ser desterrado de la zona superior. Y, lo peor de todo, era incapaz de esconder aquel pequeño temblor que sus manos repetían una y otra vez, aquel gesto nervioso de relamer sus labios en busca de una respuesta. Tenía miedo de lo que pensaría la gran pantalla de aquella misión fallida. Porque estaba fallida, ¿verdad?
- ¿Pasa algo Jae? - el rubio salió de sus pensamientos gracias a las palabras del menor, que lo sacaron de allí el mismo momento en el que fueron pronunciadas - ¿Te encuentras bien?
Asintió lenta y dudosamente. Desfigurado, luchó por mirar hacia algún lugar que no fueran los ojos de Matthew, los cuales observaban con curiosidad cada pequeño gesto que el de gafas realizaba.
- Entiendo... - dijo de la nada Matthew después de un rato de vaivenes por parte de la cabeza de Jae - no quieres contármelo.
El más alto se rascó la nuca, ligeramente cabizbajo. Sabía que meterse en asuntos ajenos no era algo que debiera hacer, pero, ver a Jae guardar aquella caja con tantísimo cuidado, había conseguido llamar su atención.
El rubio de gafas chasqueó sus dedos un par de veces frente a los ojos del más alto, llamando su atención para que lo mirara y, a su vez, escuchase lo que tenía que decir con su pobre vocabulario.- N-no pasa nada - alcanzó a decir Jae, con una sonrisa tímida dibujada en su rostro.
Matthew pareció tomar aquellas palabras como un llamamiento a la paz entre ambos. No se habían peleado pero tampoco parecía haberle sentado bien al más bajo, por pocos centímetros, de los dos el hecho de que preguntase por la caja que portaba.
Al final, dedujo que sería algún efecto personal que sería lo suficientemente importante y/o necesario para él tuviera que cargarlo consigo.
De nuevo se hacía presente aquella curiosidad en su ser.Jae comenzó a tiritar. La suave y cortante brisa comenzó a golpear contra su cuerpo de una forma más violenta y molesta, causándole al rubio una bajada de su temperatura corporal prácticamente instantánea. Matthew pudo notarlo cuando el mayor se rodeó a sí mismo con sus brazos, encogiendo los hombros y apretando sus carnosos labios en una fina línea.
Sin lugar a dudas, una imagen adorable.Rodeó los hombros de aquella temblorosa figura con su brazo izquierdo, pegando a Jae a su cuerpo por completo para intentar transmitirle calor. En ese momento, recordó que debía mandarle un mensaje a Woosung en caso de que encontrase a su mayor, por lo que se dispuso a sacar el móvil y abrir la aplicación de mensajería instantánea.
Con el chat de Woosung frente a él y su última conversación escrita frente a sus ojos, pulsó el botón del micro para poder grabar un fugaz mensaje de voz.- Encontré a tu rubiales - le habló al teléfono el más alto de los dos -, ¿quieres que te lo lleve a domicilio?
El más mayor, y el que yacía cubierto por el brazo de uno de los amigos más cercanos a su mejor amigo, giró su cabeza hacia su acompañante, alzando una ceja en un gesto de confusión no disimulada. Éste, al verlo, sólo pudo sonreír y soltar una pequeña carcajada.
- ¿Quieres decirle algo a Woosung?
- ¿Lo oirá? - preguntó inocentemente el mayor.
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S E L E C T I O N ┊𝘫𝘢𝘦𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨𝘱𝘢𝘳𝘬𝘪𝘢𝘯 || PAUSADA
FanficUna sociedad dividida en dos, la zona inferior de la Tierra, donde los humanos normales conviven, y la zona superior, que no está al alcance de los humanos y en la que viven los pocos que llevan el mundo entero a través de una gran red de máquinas...