INTRODUCCIÓN

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Bueno, quizás, solo quizás, no debí hacer lo que hice.... Pero que más podía hacer, confíe... y por esa misma razón, ahora, no soy más que una muñeca de porcelana... De esas que son tan fuertes y duras por fuera, pero que con solo un golpe puedes quedar hecha trizas.

Fui la mujer más crédula que pudo haber, pero... No me arrepiento en lo absoluto! Falacia sería decir lo contrario.

¡Sí! actúe como actúa una mujer dolida, pero, fue porque en ese entonces lo estaba o quiero creer que ya no lo estoy, quizás dándome valor para todo esto.

Bueno... Me presento me llamo Osiris y soy ecuatoriana de Esmeraldas para ser exacta, tengo un nombre poco convencional lo sé y de hombre, pero lo amo! Es el nombre que me dió mi madre, una fanática a morir de las historias egipcias y todo lo que tuviera que ver con faraones y cosas así.

Me encanta la manera en la que piensa, su forma de ser, ella es el mejor regalo que me dió la vida y mi padre!

Pero... Lo siento me estoy desviando.

¡Pero que me condenen si lo hago a propósito!

Bueno, como decía me llamo Osiris o Iris para los amigos, soy afrodescendiente y amo mi color, la historia de mis ancestros, mi manera de identificarme, tengo ahora 23 años, pero mi historia empieza desde hace mucho tiempo atrás. Para ser exactos desde hace unos 12 años atrás.

Soy enfermera o bueno estoy estudiando para serlo.

Mi familia de parte de madre decidió emigrar a otro país ya que la situación en mi tierra natal no era muy buena, cuando yo tenía los 8 años, mi madre es separada de mi papá, pero con mi papá nos hablamos casi todo el tiempo por Skype y pues el es genial, como decía, cuando llegamos aquí nos quedamos en un hotel muy agradable según recuerdo, hasta que llegó una amiga de mi mamá que no conocía hasta ese momento.

Mamá consiguió un empleo como cuidadora de una anciana muy agradable y amable aunque se olvidaba de las cosas muy fácil, ahora sé que tenía Alzheimer, triste es esa enfermedad, pero con amor y paciencia se les hace lo que les queda de vida algo más tolerable.

Y como decía (otra vez) ese empleo nos dió una vida cómoda a mamá y a mí, empecé a estudiar en la escuela de la ciudad de Ohio en donde resido, es pensionada o pagada, pero accesible para el presupuesto de mamá y estuve allí hasta mis 11 años en el que lo conocí.

Todo empezó cuando en la escuela a la que asistía en ese entonces llegó un estudiante nuevo, antes de...

¡¿Por qué tiene que empezar esto con un hombre?!... Me siento de lo más cliché de la vida! Pero bueee...

Cómo decía, él como olvidar eso, se me hizo el chico más lindo de toda la jodida tierra, de tez clara, como si se hubiera dorado un poco con el sol, dandole un aspecto tan jodidamente adorable! Con pequeñas pequitas distribuidas por su infantil pero varoni rostro y unos labios tan besables.

¡Y no es como si yo supera algo de besar!, antes de solo verlo en la tele me daba repelús y ahora lo imagino con este niño.

Culpó a mi mamá por ello, ya que ella al hablarme de sexualidad no se callaba nada y se lo agradezco así ya no comparo a mi vagina con una flor o algo así.

Era menudo, pero se le notaba a través de su ropa que no era como los niños que he visto, es decir, con cuerpo normal, de un niño sin forma como todos a la edad de 11 años.

Ya que quieres pasar de niño a preadolescentes, pero como que es una transición rara, donde ni en tu propia piel te sientes cómodo.

¿ME ODIAS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora