¿ME ODIAS?

CAPITULO IV

Jael

* Horas antes *

¡Este día promete!

Cómo puede ser que la mujer que tengo por madre grite tanto, no puedo evitar torcer mis ojos. Estoy en el tercer jodido piso y aún así ¡escucho sus berridos!

¡¿Cómo puede ser tan Infantil?! Es decir, no sé que está pasando pero ni yo con mis trece años me comporto así.

Me levanto y veo el reloj, ¡No son ni las jodidas 10 de la puta mañana!
Y hoy tengo que ver a la negra del colegio, bueno, ya qué, se que no volveré a dormir más así que que más da.

Me dirijo a mi baño personal y hago mis necesidades, tomo una ducha, después de la ducha salgo y me seco con las calientes toallas que hay en el dormitorio y procedo a ponerme mi ropa.

Ya listo decido bajar al comedor ya que tengo hambre, pero al bajar puedo escuchar con más claridad sobre lo que discuten mis padres.

- ¡¿De verdad crees tú que yo te voy a dar el maldito divorcio?! - y la melodiosa voz de la señora Nancy se hace oir - ¡¿En serio crees que seré la comidilla de esta maldita ciudad por tu estupidez?! - se la escucha bastante enfada, bueno si mis padres se llegarán a separar, no cambiaría mucho nada de lo que siento por ellos. Es decir, me criaron las diferentes nanas que pasaban aquí y de cierta manera eso me hizo mucho menos apegados a mí tan "adorados padres"

¡Que se note el sarcasmo por favor!

- ¡No he llegado hasta acá para que me quites todo! ¡Me oyes! ¡ Intenta siquiera y te dejare sin tu puto apellido! ¡¿Cómo puedes "amar" a alguien de tan poca clase como esa muerta de hambre?! - chilla mi madre mientras que el señor Ashton muestra cara de disgusto.

- No te olvides de donde fue que te saque a ti querida, al menos esa " muerta de hambre" no me amarró a ella con un hijo y una demanda que pensabas hacer pública sino te correspondía, creo que aquí la poca cosa eres tú -  Bueno, eso es algo que no sabía, no se cómo sentirme al respecto, ellos aún no se dan cuenta de mi presencia al parecer, bueno, ahora se porque son como son conmigo.

Ahora lo entiendo a la perfección.

- Bueno, debiste acostarte conmigo con protección ¿no lo crees? - puedo escuchar su alegría mientras habla - El que yo me haya hecho la que no sabía quien eras fue muy inteligente la verdad, debes reconocerlo ¿ Cómo siquiera se te ocurrió creer que sentía algo por un viejo como tú, me eres 13 años más grande, tan solo 22 años tenía  y ¿de verdad creíste que te amaba? No seas patético, solo quería llevar tu apellido y dinero, actuar como actúe me abrió las puertas, no me arrepiento en lo absoluto - escuchar la naturalidad con que sale esa confesión de su boca me duele.

¿Solo fui un billete de cambio? ¿Cómo es posible que no me quiera?

- ¿Como es posible que me hagas esto? Te amaba Nancy creía en ti, tú dijiste que el que fuera mayor no importaba, tú fuiste la que me orillo a serte infiel, cada vez que te tocaba me alejabas, te daba lo que querías, le doy todo a nuestro hijo, ahora lo único que quiero es el divorcio, seguirás recibiendo dinero por ambos, no dejaré a Jael solo, ya no tenemos porque seguir sufriendo lo mismo, ¡ya no quiero esto! - Bueno mi padre es el que más cercano a mí ha sido, no lo suficiente, pero ha estado allí, con mi amorosa madre es otro cuento.

- ¡Ay! Ya deja tu drama, te lo digo ahora, no voy a dejar que me conviertas en el chisme de este lugar, ten las amantes que quieras, no me importa en lo más mínimo pero el divorcio no te lo doy y si lo intentas siquiera, me encargaré de hacerte mierda tanto a ti como a la perra que ahora tienes de amante. ¡Te haré la vida imposible! ¿me oyes?. Así que te comportarás como un anciano bueno y dejarás está estupidez.