CAPITULO V

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5 AÑOS DESPUÉS

PASADO

Jael

- Mmm... Así, dame así - dice jadeando como perra que es Trixie.

Acelero mis embestidas en ella, tiene un cuerpo hermoso, no lo negaré.

Hace 3 años atrás la conocí cuando volví al colegio después del infernal castigo que me dieron por haber quemado la casa del vejete que tenía por abuelo ¡Que en paz descanse!

Si hubiera sabido que para sacarlo de mi camino tendría que prácticamente provocarle un infarto lo hubiera hecho, pero, la vida se me adelantó.

¡Ya que más da!

Conocí a Trixie ni bien llegue a mi antigua escuela, era nueva en ese entonces, ella es alta, pelirroja, no sabría decir si es pintado su cabello o no, pero hermosa, blanca con pecas y una piel que invita a ser tocada.

Parece alguien que no rompe ni un plato, pero es una perra sin corazón.

Ella es determinada por lo poco que la conozco y es una manipuladora de cuidado, pero, aún así no se le va su encanto.

Simplemente fue atracción a primera vista, cabe recalcar que con ella fue mi primera vez.

Ella obviamente no fue virgen, pero para ser mi primera vez fue alucinante, perder la virginidad a los 15 no estuvo mal tampoco, ella me es mayor por 3 años, pero vaya que tiene experiencia.

Después de que ella se graduara porque obviamente iba más adelantada que yo, nos seguimos viendo, pienso a veces que me convertí en su obsesión o algo así, quizás espera que me enriede con ella en algo serio pero eso no va a suceder.

Es como mi juguete personal y yo también para ella. Es una buena cogida definitivamente.

Le doy la vuelta y la pongo en cuatro y vuelvo a entrar en ella, se siente tan apretada está vagina, que bien se siente.

- Dame más duro, ¡Ay! Así, ¡jodeme! - dice ella mientras se escucha el golpeteo de la piel con piel, me gusta joderla porque a ella le gusta duro, me encanta azotarle ese delicioso culo que tiene, sujetarla por el cabello y morderla y lamerle el cuello, simplemente es algo me prende, sentir como se moja más y más mientras acelero mis envites.

¡Bendito sea el sexo!

Ya siento como se me aprietan las bolas, se que ya me voy a correr, pero no lo haré en el condón, lo haré en medio de sus hermosas tetas que tiene.

- Ya me voy a correr - le digo entre jadeos - Arrodíllate frente a mi, voy a correr entre esas hermosas tetas que tienes - le digo mientras salgo de ella y me apresuro a sacarme el condón.

Tomo con mis manos mi miembro, soy un ser bien dotado he de decir, con ella frente a mi empiezo a masturbarme con fuerza, y con mi otra mano acaricio mis bolas, ya siento la presión de mi leche intentando salir, me agarro con más fuerza y acabo por explotar en su rostro y parte de sus pechos.

- ¡Oh diablos! - digo mientras me corro, con jadeos entrecortados.

La veo lamer parte de mi leche y no puedo evitar correrme un poco más, simplemente me encanta esta mujer.

Observo como me sonríe de manera coqueta mientras se lame los dedos que pasó por su quijada retirando parte de mi simiente.

- Te he dicho que amo como me jodes, se siente tan bien, eres un gran amante -  Me dice ella mientras se levanta y se dirije al baño de su departamento.

¿ME ODIAS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora