CAPITULO XIV

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Osiris

Escucho que suena el timbre de la puerta, bajo las escaleras lo más rápido que puedo, sin tropezar o golpearme por accidente y provocar que mi hermoso vestido se haga un desastre.

Al principio tenía mis dudas si usar o no este vestido, ya que, es realmente pegado al cuerpo, pero, al no ser demasiado escotado ni mucho menos muy arriba de mis rodillas lo intente.

Me pareció una gran idea para mí primera cita sería. Estoy que me llevan los enanos de los nervios...

Una vez abajo y después de tener la aceptación de mi mamá y unos cuantos elogios de su parte por mi peinado y ropa y zapatos.

Tomo la pequeña cartera de mano que mi mamá me compro a juego con el vestido y pongo los condones, mi celular y las llaves y dinero en caso de que lo necesite.

Me dirijo a la puerta después de ver qué mi mamá amenazó lo suficiente a Jael hasta sentirse satisfecha consigo misma, y advertirle a qué hora debe dejarme en casa mañana.

- Tú madre se toma en serio eso de ser responsable - me dice después de haberme despedido de mi mamá y cerrar la puerta. - Bueno, que te diré, la amo por ser como es, para mí es la mejor de todas - Le respondo con un ligero encogimiento de hombros.

- Te ves hermosa y esa vestido te queda de muerte, te besaría como quiero, pero tu mamá nos está observando por la ventana - Me lo dice con una sonrisa coqueta en el rostro que de inmediato me hace sentir acalorada, miro de reojo y sí, mi mamá nos observa por la ventana.

¡Que vergüenza!

Me entrega unas hermosas flores y me toma de la mano para dirigirnos al auto.

No puedo dejar de suspirar, es un príncipe

Él de manera caballerosa me ayuda a subirme en el lado del copiloto del auto, me pone el cinturón de seguridad, no sin antes robarme un pequeño beso, lo veo cerrar la puerta y de manera rápida trotar al otro lado, abrir la puerta, entrar y encender el auto.

- Bien ¿A dónde quieres ir primero? - Me dice mientras observa las calles para salir del barrio y dirigirnos a la avenida principal.

- Mmm... ¿Cuáles son tus planes para hoy? Dime y yo te digo por dónde empezaremos - Lo observo mientras conduce y sonríe de manera coqueta después de escucharme.

- ¿Tienes hambre?. Estaba pensando en ir a cenar a un lugar tranquilo, después ir al cine y si no quieres hacer nada más después, ir a la finca que te mencioné temprano a descansar - Me dice mirándome de reojo y haciendo su voz ligeramente más grave al final de la oración.

- Tu plan me parece perfecto, por mí está bien - Respondo con una sonrisa tímida tirando a nerviosa.

El asciente afirmativamente a lo que le menciono y rápidamente cambia de dirección.

Me lleva a un restaurante que de lejos se le ve lo lujoso, bueno, siendo honesta no me esperaba otra cosa. Él no es de los que va a cualquier restaurante.

Después de llegar y que él le diera las llaves del auto al vallet parking, ingresamos al lugar, sinceramente acabe con la boca abierta, este lugar chorrea opulencia, grita dinero y refleja apariencias.

El se encarga de pedir toda la cena, también, por otro lado acabe con un mal sabor de boca ya que el pidió la comida por mí y no consulto mi opinión antes, pero bueno, el es así.

La cena nos la pasamos conversando, él de su trabajo y en lo que se desempeña, definitivamente trabajar para el papá no debe ser nada fácil.

Sin descansar, sin poder divertirse.

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