CAPITULO VII

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Jael

* Viernes *

Esta semana ha sido de lo más cansada que ha podido ser, trabajar para papá es complicado, ahora sé que no la voy a tener fácil para cuando me haga el siguiente sucesor de este legado.

Esta empresa necesita responsabilidad y entrega al máximo, lo bueno, soy responsable y entregado a lo que quiero.

Ahora acabe de salir de una odiosa reunión con los inversionistas que están formando parte de esta empresa.

Papá me presento a todas las personas con las cuales formaré equipo, son personas serias y no es para menos, al tratarse esta empresa que es una unión de las mejores constructoras de todo el país, se necesita ser responsable, ya que, no solo se trata de tener la capital para poder tener los materiales de primera calidad en construcción de edificios y hoteles de gran tamaño, sino también, el que la empresa sea de mayor renombre en el país.

No solo la más buscada por la calidad y eficiencia, también ser la primera en el campo.

Ahora que ingresé a Yale espero adquirir todo el conocimiento necesario para hacer que está empresa crezca más y sea la mejor no solo en este país.

Quiero expandir todo, hacerlo grande y rentable y abrir más plazas de trabajo y obviamente hacer un sondeo entre el personal ya que este tipo de legado no necesita de ineptos conformistas que sólo se queden en lo mismo y no hagan nada para hacer crecer la empresa y sean nada más que sanguijuelas alimentándose de las ventajas que les otorga mi padre.

Hoy que he visto de manera más o menos superficial la nómina y los valores que manejamos, nos hemos dado cuenta que existen unas cuantas irregularidades que no deberían existir.

Incluso, llegamos a ver qué o el contador nos está estafando o algo está pasando ya que se desaparece, según los registros de manera esporádica y de forma "sutil" pequeños porcentajes de dinero y que acumulándose llegaron a ser una cantidad considerable.

Es bueno tener una idea de contabilidad, aún no me explico cómo papá al tener los años de experiencia que tiene permite que le roben de manera tan descarada y de cierta forma patética.

¿De verdad alguien pensó que no nos daríamos cuenta? ¿Solo por qué son montos pequeños?

Estúpido de maneras irracionales, por esa razón papá ya dispuso a alguien para encontrar al pequeño ladrón y para que se hicieran cargo de la rata que intenta pasarse de lista.

Ya estoy convencido de que una vez que me haga con la presidencia de la empresa, muchas cabezas van a rodar y sobre todo solo aceptaré a personas capacitadas para el trabajo.

No ineptos con títulos adulterados, también, al ser los dueños del negocio no habría problemas con lo que dispusiera ya que sería el jefe.

Ya me veo sentado en esa elegante silla de caoba, con olor a cuero irresistible.

¡Haré que mi padre se sienta orgulloso!

Después de la tediosa reunión y finalizando el día o bueno, el tiempo que estuve acompañando a mi padre en la oficina viendo el movimiento de la misma y lo que se suele hacer dentro de sus paredes me dispongo a salir.

- ¿Ya te vas? - me pregunta papá cuando me ve que ya estoy poniéndome la chaqueta de Casimir que tenía en el mueble.

- Si, me encontraré con los muchachos en el camino, para ver qué se hace. Esta semana ha sido cansada, me haz hecho trabajar mucho. - le digo en tono de reproche mientras agarro mi celular y veo la hora.

- Ya son casi las dos de la tarde y no hemos comido nada, ya veo porque razón fue que te dio gastritis y esos dolores estomacales de los que tanto te sueles quejar - digo mientras me muevo por la oficina recogiendo mis cosas dispersas, no me juzguen no suelo poner nada en su lugar, para eso están las empleadas y por ello se les paga, para que hagan lo que no quiero hacer.

¿ME ODIAS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora