Puedes caminar o correr. Puedes volar o caer. Puedes ser inteligente o ser un poco lento pero al final te diré: No importa lo que pienses o si crees que vas ganando yo siempre tendré el control de este jodido juego macabro.
Demi me había guiado a uno de los parques que teníamos en el pueblo, estaba casi desierto por la hora y por el clima, que en estos días no había dejado de ser otra cosa que gélido. Las hojas de los arboles ya estaban empezando a cambiar de color por la llegada del otoño.
-¿Segura que no quieres ir a CoffLove?- pregunté como por quinta vez. El clima había descendido y no quería que Demi pescara un resfriado, sin embargo, ella negó
-Ahora me trae malos recuerdos
Hasta entonces todavía no me había contado que hacía allí, cuando me fui del hospital habían dicho que estaba bien pero que la iban a tener en observación. Demi había pasado del shock al ataque de pánico.
-¿Si estás bien? ¿No se te está congelando en trasero como a mí en estos momentos?
Ella sonrió un poco pero tan rápido como llegó esa sonrisa se fue
-Escucha, solo quería darte las gracias ¿Si? De no ser por ti todavía estaría en aquel hospital o incluso muerta
-No tienes que agradecer nada, solo hice lo que cualquiera haría- me sonroje un poco, no esperaba un reconocimiento
-No vi a los demás haciendo lo que tu hiciste. No seas modesto y déjame agradecerte
-De nada, supongo. Lamento lo de tu hermana, por cierto. Debe ser horrible
Ella fijó la vista en sus pies, cubiertos por unas zapatillas rosas. Tenía también puestas una mallas negras con una falda de estilo vintage rosada alta, combinado con un suéter de cuello en v negro maga larga. Su cabello estaba recogido en un moño alto y desaliñado que le quedaba muy bien.
-Por fin alguien que lo reconoce. No paran de decirme que no pasa nada, que estaré bien, que todo estará bien. Pero nadie me dice que lo que pasó en una total mierda- la miró algo sorprendido porque desde que conozco a Demi Wilson jamás la he escuchado decir groserías -yo amaba a mi hermana y me la quitaron, cuando estaba destinada a pasar mucho más tiempo conmigo- una lágrima solitaria fue rondando por su mejilla.
Era triste de ver de verdad, ella parecía desecha. Traté de ponerme en su lugar y ni siquiera pude de lo horrible que era la idea de mi hermana pequeña muerta. Aunque fuera Misa, no podía con la idea. Que me arrebataran a alguna de mis hermanas sería tan horrible y doloroso que ni siquiera quería imaginar un mundo sin ellas.
-En serio lo siento. Yo no me podría imaginar un mundo sin alguna de mis hermanas
Ante eso Demi alzó una ceja a sus zapatillas, intrigada
-¿Alguna? Pensé que nada más tenías una hermana
-Tengo una hermana mayor, ella viene de vez en cuando pero por lo general no vive aquí- ella asintió comprendiendo, quitó la vista de sus zapatillas y la fijó en el paisaje aunque sabía que ella en verdad estaba a muchos kilómetros lejos de ahí. De repente se levantó
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El Asesino de las Rosas
Roman d'amourEn el pueblo de Villa Olímpica han estado ocurriendo asesinatos. Más que todo a adolescentes. Más que todo a chicas. Y los incompetentes oficiales de policía ni siquiera han tenido indicios. Elis se cree capaz de descubrir quién es el director de l...