El Asesino de las Rosas

Interesantemente Sospechoso

Girando y girando van, las agujas del reloj sin importarle nada más. Girando y girando van, jamás se detendrán así que tu hora pronto llegará

Dejó otra rosa, tan roja como la sangre que se esparcía por el pecho de aquel muchacho. Había sido un chico dulce sin duda pero no había otra manera.

Así tenían que ser las cosas, las demás personas simplemente no entendían la importancia del sacrificio. Absolutamente nadie, así que no le quedaba más que hacer las cosas por su cuenta.

Nadie más lo iba a hacer.

××××××××××

-¿Estás demente?- llevo las manos a mi estómago queriendo que pare de doler

-¡No fue mi culpa! ¿Que iba a saber yo?- se defiende la pelirosa. Al fin logro controlar mi risa lo que es un alivio teniendo en cuenta que mi estómago ya dolía de tanta risa

-Al ser la mayor debiste decirle que no era una buena idea, no ayudarla a pintar al pobre gato y después "limpiarlo" con un baño- me burló a lo que ella me golpea en el brazo

-No te rías que es una historia triste. Mi hermana y yo lloramos por semanas cuando Neko se escapó

-De paso que le pusieron ese nombre tan original

-Es original

-Llamarlo gato no es original

-Que sea en japonés sí

-Noup- me río mientras me sirvo más café -¿De que color lo pintaron?-

-Rosado- me sonríe como si fuera obvio

-¿Te gusta mucho el rosado no?

-Solo mira mi cabello, es algo obvio. Es mi favorito pero también el azul y a veces lo es el negro

-Te queda bien el azul- se sonrojó ante mi comentario y para disimularlo agarró una galleta más para mojarla en el café.

Hablar con Demi en cierto sentido era liberador. No sé, ni yo me entendía pero me sentía a gusto con ella y era una de esas personas que te sabían escuchar. Habíamos terminado hablando de los recuerdos que teníamos con nuestras hermanas y creo que me hizo sentir mejor recordar todas las cosas que había pasado con Misa.

Creo que me devolvió también a mi objetivo: descubrir quién era el hijo de puta que la había asesinado y hacerle pagar

Porque en cuánto más recordaba a mi hermana más decía que no lo merecía independientemente de los pecados que según ella cometió no lo malditamente merecía. Y ahora tampoco sabría cual era su historia, y nunca lo sabría.

-Elis- Demi me sacó de mis pensamientos -Quiero... Quiero que me disculpes con Coraline- soltó dejándome confundido

-¿Eh?