PRIMER TRIMESTRE DE EMBARAZO

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PRIMER TRIMESTRE DE EMBARAZO

La noche pasó bastante rápido, pero Tatsumi no daría la espalda a su misión. El día de ayer, aunque intentase engañarse así mismo, no podía ocultar lo que verdaderamente corrió por su mente mientras recibía los cariños de Esdeath a cada momento.

— No puedo creer que realmente lo haya considerado... — Murmuró para sí mismo mirando fríamente al infinito. No podía comenzar a sentirse cómodo y disfrutar de su estadía en el palacio, sin importar la circunstancia en la que se encontraba. Ni siquiera su futuro hijo debía convertirse en algo más importante que una nación entera; no podía negarlo, aunque sus principios le dijesen que en parte estaba mal... el no desea a ese bebé, esta no era su idea de convertirse en padre.

— Bueno días, señor. — Saludó cortés una de las sirvientas, a lo que Tatsumi correspondió algo aturdido, despejándose de sus sentimientos. A pesar de todo no es del tipo de hombre que dejaría votado a uno de sus hijos. El error ya estaba hecho, ahora debía hacerse responsable.

No tenía nada más que pensar, está decidido y no dejaría que un poco de comodidad lo hiciese traicionar a Night Raid, debía mantenerse centrado y continuar fortaleciéndose.

Salió al patio trasero, a pesar de lo que fuese empezó a ejercitarse, ejercicios de concentración y de resistencia, mientras estuviese dentro del palacio es el único entrenamiento que puede realizar, ya que de utilizar incursio todo el teatro se vendría abajo.

— Vaya, sí que madrugas Tatsumi. — Una voz se escuchó de repente, Tatsumi había estado tan concentrado en su ejercicio que bajo la guardia, aunque no había necesidad de mantenerla estando dentro del palacio.

— Sí. — Asintió, terminando las flexiones que hacía en ese momento. — Necesito hacerme más fuerte. — Añadió sacudiendo el polvo de sus manos en sus pantalones.

— Ya veo, te tomas tu nuevo trabajo muy enserio. — Expresó Wave con las manos en su cintura. — Eso está muy bien.

Tatsumi reaccionó en ese momento. — Es muy temprano... ¿acaso te mandaron a vigilarnos? — Inquirió arrugando las cejas.

— Nada de eso. — Contestó Wave sacudiendo sus manos negándolo. — Yo también quiero ser más fuerte, así que me levante a entrenar y te vi. — Explicó tranquilamente, era cierto él y Tatsumi eran muy parecidos.

— Ya veo. — Contestó Tatsumi. — Realmente quieres hacer un buen trabajo para el imperio ¿no es así? — Cuestionó Tatsumi dándole la espalda, en ese momento de continuar mirando de frente a Wave sus incontrolables sentimientos de odio hacia la capital imperial hubiesen sido descubiertos. Debía controlarse.

— Por supuesto, como miembro de los jaegers, ese es mi deber. — Contestó Wave con un puño frente a su rostro realmente animado. Tatsumi respiró profundo y habiendo controlado sus sentimientos se giró un poco hacia Wave y lo miro serio.

— Voy salvar a todas las personas inocentes del imperio... — Mencionó serió pudiendo controlar ya sus emociones. Wave sin sospechar en lo absoluto asintió a la declaración de Tatsumi.

— Cuenta conmigo. — Dijo con una sonrisa confiada, sorprendiendo un poco a Tatsumi. — Por cierto... ¿Y la comandante? — Preguntó mirando a los alrededores.

— Está dormida, ni siquiera sintió cuando me levante de la cama... supongo que debe ser por el embarazo. — Comentó mirando a la casa. Volvió a respirar profundo, debía mantenerse controlado.

— Debe ser complicado... — Murmuró Wave sonriendo algo tenso de sólo imaginarse en la situación de Tatsumi. — Bueno, debo continuar entrenando... suerte. — Sin más se despidió y se fue trotando, Tatsumi no le respondió y sólo lo siguió con la mirada ya más tranquilo. Quizá de todos los miembros de Night Raid, Wave era el único honesto.

¿Un hijo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora