¿Un hijo?

UNA FELIZ Y DIFÍCIL SITUACIÓN

UNA FELIZ Y DIFÍCIL SITUACIÓN

~T.O~

Aun cuando Kurome había aceptado tener una cita con él, no es como si en verdad tuviese una idea clara de lo que "eso" consistía. Wave venía de un pueblo lejano de la capital y bastante humilde, entrenar y pescar lo era todo en su vida, bueno hasta que su maestro le dio un nuevo objetivo, por ello estaba aquí, servía a la capital ciegamente sin permitirse ver la realidad y aun así, se mantenía con principios tan honorables que era difícil pensar que trabajara para seres tan malignos como los Jaegers. Como sea, él no tenía experiencia con chicas, había tenido amigas, pero tenía cosas mejores que hacer que tratar de tener una relación íntima con ellas.

Con Kurome era diferente, el sentirse menospreciado por ella le molestaba y al mismo tiempo le parecía divertido; la chica era difícil de comprender, siempre comiendo dulces y no preocupándose por nada, más que pelear, justo como él. Deseaba conocerla más, pero se sentía intimidado por esa pequeña chica.

— ¿Qué?

Kurome lo llamó y fue hasta ese instante que salió de su ensimismamiento.

— ¿Eh? —balbuceó.

—Todo este tiempo has mantenido el ceño fruncido... es desagradable —comentó la chica.

Era cierto, desde que salió del palacio con ella no había dejado de pensar y preocuparse por lo que harían en ese día, Kurome se había percatado y seguramente estaba a punto de arrepentirse de aceptar salir con él.

—Perdón, pensaba en un buen lugar a donde ir —acarició su nuca mirando al frente— ¿qué tal...? Si, vi una tienda de dulces tradicionales cerca de la biblioteca

Kurome asintió a su sugerencia a lo que Wave suspiró aliviado, lo pensó en esos segundos y al parecer no había sido mala idea, para él particularmente no le agradaban las cosas dulces, prefería las saladas, pero él era un caballero y complacería a su cita, eso le había enseñado su maestro, entre muchas cosas.

Continuaron caminando en silencio, un silencio cómodo, hasta que por fin, luego de diez minutos llegaron a la dichosa tienda. Era un negocio pequeño, lucía anticuado y con algunas grietas formadas por sus paredes debido al paso del tiempo, la puerta igualmente vieja, estaba astillada. Wave empujó la puerta y permitió que Kurome pasara primero, entró detrás de ella y a pesar de la fachada, por dentro la tienda tenía un delicioso aroma cubriendo todo el lugar con muchas estanterías de diversos dulces que él jamás había visto en su vida, miró a la pelinegra esperando que fuese de su agrado, se sorprendió al ver que sus ojos brillaban y miraba hacia todos lados inocentemente, por un segundo perdió el aliento.

~TATSUMI~

Estaba disfrutando amenamente del paseo con Esdeath por todo el palacio, al menos por sus jardines, realmente eran enormes, con laberintos, zonas con fuentes, con hermosas flores y arbustos por todos lados, además del césped perfectamente podado y verde. A pesar de eso, no perdí detalle de las diferentes estructuras por el exterior del castillo, tratando de memorizar lo mejor posible cada ángulo, intentando crear un mapa mental que posteriormente pudiese dárselo a Night Raid, sería de suficiente ayuda para infiltrarnos; me sentía angustiado y muy en el fondo culpable, por mentirle a Esdeath, la amaba, amaba a mis hijos y era especialmente gracias ellos que había decidido arrebatarles a su madre.

— ¿Estás bien? —no me di cuenta que había estado muy pensativo y eso llamó la atención de Esdeath.

—Sí, solo estoy preocupado —dije sin pensar muy bien mis palabras, Esdeath me miró curiosa y entonces me di cuenta de que hable de más—... quiero decir, tendrás dos bebés y es algo delicado, no quisiera perder a ninguno de los tres