Capítulo 1

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<<Llamada telefónica>>

- ¿Vendrás?

- No lo creo, Denis...

- ¿Pero, por qué? Venga va, ¡será divertido!

- Piénsalo, ¿quién organiza la fiesta? Los de segundo de bachillerato, y hay algunos repetidores de 19 e incluso 20 años. Me explicas, por favor, ¿qué hacen unas chicas de 16 años asistiendo a esa fiesta?

- ¡Divertirse! (Tn) en serio, no me digas que te vas a quedar encerrada en tu casa un sábado por la noche... ¡Somos adolescentes, vive la vida!

- Con lo a gusto que estaría yo en mi sofá viendo una peli...

- ¿Y lo bien que nos lo vamos a pasar? Anda, porfa, no me dejes sola...

- Puedes ir con Sophia o con Dai.

- Pero tú eres mi mejor amiga, ¡te necesito!

- Vale voy, pesada.

- ¡Genial!

- Dónde y a qué hora.

- Paso a recogerte a las 20:30, sé puntual.

- Sabes que siempre lo soy, bicho -era nuestro apodo.

- Si, ya... ¡Adiós bichillo, te quiero!

- Y yo, tonta.

Genial, mi plan de peli/palomitas/sofá se ha jodido, y todo por ir a una fiesta... Aunque, pensándolo bien, no está mal. Seguro que hay chicos guapos, buena música, y alcohol. Combinación perfecta. ¡Esta noche es mi oportunidad para ligar!

Pff... ¿A quién pretendo engañar? Ningún chico se fijaría en mi... En fin, nací imperfecta, no hay remedio.

Miro el reloj y veo que son las dos, hora de comer. Saco un cazo y vierto en él agua del grifo. Enciendo el gas y dejo la olla encima de éste, haciendo que el agua hierva. Espero unos minutos y echo macarrones.

Una comida rápida para poder arreglarme pronto, al menos intentaré estar un poco más guapa esta noche.

Remuevo la pasta para que no se pegue mientras escucho la radio. Ponen lo nuevo de Natti Natasha: "Pa' mala yo", y sin poder evitarlo me pongo a bailar. Mas bien a hacer el tonto removiendo los macarrones de una forma rara mientras canto (grito).

Cuando acaba la canción retiro el agua y echo los macarrones en un plato, añadiéndoles tomate. Voy a la despensa y agarro una lata de atún, la cual también vacío sobre la pasta.

Lo pongo en una bandeja, junto con una Coca-cola y una bolsa de queso en polvo, y me voy hacia el sofá -apagando antes la radio-. Pongo la bandeja sobre la mesa pequeña que hay frente al sofá y enciendo la tele.

Como todos los días, pongo la Fox: Los Simpsons.

Cuando acabo de almorzar lo llevo todo a la cocina, friego los cacharros y lo recojo todo.

Miro el reloj otra vez. Casi las cuatro. A esa hora siempre suelen empezar las películas. Al final voy a cumplir parte de mi plan. Me tumbo en el sofá, me acomodo, y voy pasando canales hasta que encuentro una peli de mi agrado: "Cuando llama un extraño". Sí, todo lo que sea misterio me apasiona.

Acaba la peli y la pereza me impide levantarme del sofá, así que me quedo un rato más tumbada. Sólo serán las seis, no hay problema.

Cuando decido levantarme al cabo de unos minutos me doy cuenta de que son las 18:20, hora perfecta para entrar a la ducha. Voy a mi habitación y me quito el pijama.

El besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora