- Si en el fondo eres buena persona, que yo lo sé.
- Las apariencias engañan.
- ¿A qué te refieres?
- Cuando nos quedemos solos, sin nadie alrededor como ahora, dejaré de ser buena persona.
- Sigo sin entenderte, Eloy.
- Sí, hombre. Ya sabes. Me gusta lo... Sádico. Sobretodo si se trata de sexo.
- ¡Eloy! Ese es un dato innecesario, gracias.
- De todas formas, no es del todo cierto. Contigo seré más delicado.
- Ya te gustaría hacer algo de eso conmigo.
- No lo niego -dice pícaro.
- ¿Sabes qué? Es hora de ir a clase.
- Pero no te enfades, mujer.
- No estoy enfadada -digo sonriendo.
- ¿Avergonzada?
- ¿Por qué debería estarlo? -pregunto mientras comenzamos a subir las escaleras.
- Eres muy pequeña para hablar de estos temas, ratona.
- ¿Acaso piensas que soy virgen?
- Podría decirse que sí. No tienes pinta de foll...
- ¡Eloy! -le interrumpo.
- ¿Ves? Ay, qué pequeña eres.
- No es verdad. Tampoco me sacas tantos años.
- Pero si no es malo; al contrario. Me da morbo.
- ¿Podríamos cambiar de tema?
- Vale, niña.
- Perfecto, viejo.
- No te hagas la mayor, sabes que no lo eres. ¿Cuántos años tienes? ¿13? ¿14?
- Creo que si tuviera 13 años, tú tendrías un problema psicológico.
- Tienes razón, soy un asaltacunas.
- Tengo 16. 17 en dos meses.
- Wow, ya eres toda una mujer -dice, irónico.
- ¿Y tú? A ver, deja que adivine. ¿18?
- Un poco más.
- 18 y medio.
- Tengo 20, idiota. Y, para ser exactos, los cumplo el viernes que viene.
- Me doy por invitada a tu súper fiesta.
- ¿Qué? Ni de broma. Habrá chicos demasiado mayores para ti.
- Qué tendrán, ¿19? Wow. Tu padre no cuenta, grandullón.
- Yo no tengo de eso.
- ¿Perdón?
- Lo que acabas de oír. Vivo con Shawn y Mike.
- Oh. Lo siento.
- No pasa nada, ratona.
- Bueno, pues iré a una fiesta de mayores. Y las chicas también.
- Ya te he dicho que no.
- Pero, ¿por qué? Para una vez que quiero salir de fiesta.
- Tienes que ganarte la invitación.
- Y cómo se supone que debo hacerlo.
- Hay muchas formas de conseguirlo.

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El beso
Teen FictionDe repente, noto una mano en mi trasero y, evidentemente, me giro de forma brusca. - ¿Se puede saber que coño haces, imbécil? Como era de esperar, le planto un tortazo en la cara. Si antes lo pienso, antes lo hago -me río mentalmente. Sus amigos, qu...