Tras un rato así, me levanto con cuidado de que mi vestido no descubra lo más íntimo de mí. Al levantarme rápido, un pequeño mareo rebota en mi cabeza haciendo que me ría. Extiendo mi mano para que Eloy pueda levantarse del suelo también.
- Vaya, creo que alguien sigue un poco borrachilla.
- Calla, tonto. Vamos, necesito una copa. Espero que me invites tú, por el disgusto.
- ¿Y por qué te tengo que invitar yo? Es mi cumpleaños - dice una vez de pie.
- Las señoritas no pagan.
- Las señoritas interesadas.
- ¡Estaba de broma! No soy una interesada.
Entre risas, subimos al ascensor para volver a la fiesta. Tan sólo son las 1:30 a.m. Esto acaba de empezar.
- Oye, fuera de broma. Lo que dije antes es verdad.
- Lo sé, por eso me quedo. Quiero que sea el mejor cumpleaños que hayas tenido nunca. Olvida lo que ha pasado hace un momento.
- Eres pequeñita, pero tienes un gran corazón. ¿Lo sabías?
- Sólo con las personas que me importan de verdad.
Eloy me abraza por la espalda y yo agarro con dulzura sus brazos.
Besa mi sien y justo en ese momento las puertas del ascensor se abren. Nos encontramos a un Shawn alterado.
- ¡Ya iba a salir a buscaros! Carlos me dijo que os vio pelear con un chaval y que salisteis de casa discutiendo.
- Vaya, ¿lo sabe alguien más? - pregunto.
- No, sólo me lo dijo a mí. Me dijo que yo decidiera si contarlo o no a los demás, pero decidí salir a por vosotros.
- Genial. No quiero que salga de aquí, ¿de acuerdo? Esta todo bien, no hay de que preocuparse.
- ¿Que no hay de qué preocuparse? Un chico salió con la nariz sangrando.
- Shawn, ya has oído a (tn). No voy a dejar que mi cumpleaños se arruine por una tontería. Mañana te contaré lo que ocurrió. Ahora dame una copa.
Finalmente, Shawn decide hacernos caso y los tres pasamos al apartamento. Nos dirigimos a la barra y descubrimos que Mike y Dai se están llevando mejor de lo que imaginábamos. Denis está bailando alocadamente una de sus canciones favoritas, la cual suena en este momento: "Fireball"
Shawn decide acompañarla saltando al ritmo de la música, haciendo reír a mi amiga. Por otro lado, Sophia y Jason están pidiendo una copa al coctelero. Me acerco para que nos pidan otra a Eloy y a mí.
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El beso
Teen FictionDe repente, noto una mano en mi trasero y, evidentemente, me giro de forma brusca. - ¿Se puede saber que coño haces, imbécil? Como era de esperar, le planto un tortazo en la cara. Si antes lo pienso, antes lo hago -me río mentalmente. Sus amigos, qu...