Scandal in the office *TERMINADA*

Capítulo 3

  Había vuelto a hacerlo: una referencia sesgada y condescendiente a su negocio, que su padre no había captado. Debería haber sabido que Siwon nunca rechazaba un reto.
-No me tientes -dijo ella con una sonrisa mordaz. Se volvió hacia su padre y decidió cambiar de técnica-. Deberías alegrarte -le dijo-. Al fin y al cabo, cuanto antes me case, antes podrás tener ese nieto del que tanto hablas.
Admitió para sí misma que su compromiso con Donghae podría tener cierta relación, no demasiada, con el hecho de que ella anhelaba un bebé.
Aunque había salido con muchos hombres, el adecuado no había hecho acto de presencia. Su madre había tenido una menopausia prematura y ______ no sabía cuánto tiempo le quedaba a ella. Se había hecho pruebas, por supuesto, y aunque indicaban que, de momento, no tenía carencia de óvulos, también sabía que esperar era una apuesta que, día a día, tenía menos opciones de ganar.
Le había comentado a Donghae su temor de una menopausia prematura y él había estado entusiasmado con la idea de intentar tener familia en cuanto se casaran.
-Cualquiera menos Lee Donghae -dijo su padre en ese momento.
Ella interpretó el silencio de Siwon como acuerdo tácito con esa frase. Lo maldijo para sí.
-Si al menos os llevarais bien -dijo su padre con expresión desolada, mirando a Siwon y luego a ella-, habría podido tener la esperanza de que os casarais.
______ tragó aire.
Estaba dicho. Su padre por fin había declarado lo que ella siempre había sospechado que pensaba.
Miró a Siwon de reojo y vio que seguía impasible. Era una reacción tan típica de él que volvería loca a cualquier persona.
Ella, en cambio, seguía esperando a que el rubor provocado por la vergüenza abandonara sus mejillas. Abrió la boca.
-Marcus -dijo Siwon, antes de que ella pudiera hablar-, sabes que ______ es demasiado...
Ella se juró que, si decía «frívola», le pegaría una patada en la espinilla.
-... temperamental para mí.
Ella cerró la boca. No podía discutir eso, cuando acababa de pensar en golpearlo.
Los ojos de Siwon la miraron burlones, como si adivinara lo que había estado pensando.
Ella volvió a concentrar la atención en su padre.
A veces se sentía como una preciada posesión más de la cartera de valores de Marcus Tremont; su padre debía de pensar que, si se casaba con Lee Donghae, él no obtendría el beneficio que había esperado de su inversión. Aun así, se negaba a dejarse vencer.
-Mamá y yo empezaremos a visitar salones y a buscar un vestido.
-¿Tu madre ya está al corriente de esto? —su padre enarcó las cejas.
-Le comenté mis planes antes de entrar aquí, sí -esbozó una sonrisa luminosa-. Pero decidí venir a enfrentarme al león en su guarida yo sola.
Su padre le dirigió una mirada fulminante.
-Espero verte en la boda, tanto si deseas ser quien me entregue al novio o no -lo dijo con decisión, pero por dentro sintió una emoción que se negó a analizar en detalle.
Giró sobre los talones y, sin dedicar otra mirada a Siwon, salió de la biblioteca.

Ella era todo cuanto él deseaba, pero venía en el paquete incorrecto. Siwon observó a ______ Tremont salir de la biblioteca contoneándose, mientras el vestido de punto se pegaba a cada una de sus curvas.
Sus labios se curvaron.
Era un paquete tremendo, y lo había sido desde la primera vez que la vio. Era una mezcla a partes iguales de heredera testaruda, inteligente mujer de negocios y soltera muy sexy.
También estaba claro que lo despreciaba. Si hubiera tenido que adivinar el por qué, diría que se debía a que le recordaba que no estaba a la altura como heredera de Marcus Tremont.
Seguramente que él acabara de convertirse en director ejecutivo de Tremont Holding Inmobiliario había sido como restregar sal en sus heridas.
Se recordó que, además, su vínculo con Marcus Tremont y con Tremont HI era la razón de que ______ fuera fruta prohibida para él. No era de los que se comprometían, y la única relación aceptable con la hija del jefe sería el compromiso.
También era cierto que desde que era director ejecutivo, más que nada por hacerle un favor a Marcus, ______ en realidad ya no era la hija del jefe; pero seguía estando emparentada con un hombre a quien consideraba amigo, colega y mentor.
-¡Ese bastardo de Lee! -exclamó Marcus Tremont, interrumpiendo sus pensamientos.
Siwon sólo había visto a Lee Donghae un par de veces. Pero había captado perfectamente que el tipo era un listo.
Cuando Donghae había alardeado de su destreza como asesor financiero, Siwon había escuchado con neutralidad, sin que lo impresionara en absoluto su facilidad de palabra. Además, estaba contento con su corredor de bolsa y le gustaba estar al tanto del mercado él mismo.