Scandal in the office *TERMINADA*

Capítulo 20

  Justo entonces, se abrió la puerta y ella dio un paso atrás y soltó el pomo.
Uno de sus empleados, disfrazado de médico de los años treinta, incluyendo espéculo y tirantes, apareció en el umbral.

-¡Aquí estás! -dijo-. Hemos estado buscándote. Sue necesita saber dónde está el otro congelador de Hanna Harding.
-Tengo que irme -dijo ella, lanzando una última mirada de reojo a Siwon. Salió de la habitación.

No estaba huyendo... o al menos intentó convencerse de que no lo hacía.

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-El, ¿qué? -preguntó Hanna Harding, atónita.
-Me propuso matrimonio -repitió ______. Decir las palabras no hacía que parecieran mucho más reales.

Se recostó en los almohadones del sofá y dejó la taza de café en la mesita auxiliar. Aún estaba en pijama; se había permitido el lujo de dormir hasta tarde el día después de la fiesta de los Harding.

-Pues sí que trabaja rápido -Hanna se rió-. La semana pasada se libra de tu prometido, ¡y esta semana se declara!
-En cierto sentido.

Le había contado a Hanna la traición de Donghae y el papel que había jugado Siwon descubriéndosela. No había mencionado el beso que había compartido con Siwon en su piso porque lo consideraba una aberración.
Pero no había forma de obviar una propuesta de matrimonio como si fuera una anomalía o algo imaginario... aunque lo había intentado la noche anterior. Si hubiera tenido éxito, habría sido capaz de controlar las extrañas tentaciones que sentía.

Cuando Hanna telefoneó para comentar cómo había ido la fiesta, no había podido evitar contarle a su amiga el auténtico punto álgido de la fiesta.

-Diré una cosa a su favor -comentó Hanna-. Tarda en ponerse en marcha, pero luego sabe compensar el tiempo perdido. ¿Cuánto tiempo hace que te conoce? ¿Diez años?
-¿Hace tanto ya? -preguntó ______.
-¿Y qué vas a hacer? -preguntó Hanna.
-¿Estás loca? ¡Nada! Por si no lo habías notado, he pasado la última década detestando a Choi Siwon.
-Hay una frontera muy tenue entre el amor y el odio.

______ lo sabía muy bien. Los últimos días transcurridos habían dejado claro ese hecho. Había creído que amaba a Donghae, para descubrir que no lo conocía en absoluto. Y había creído que detestaba a Siwon, para descubrir... bueno...

Pero no quería hablar de eso con Hanna.

-En cualquier caso, no lo necesito. Estamos en el siglo XXI. Tengo opciones. Excepto, claro que como él indicó amablemente, si aceptara su propuesta no sólo obtendría un donante de esperma, sino también un padre involucrado con el bebé.
-En eso tiene razón.
-Muchas gracias.
-Sólo era un comentario. Tengo tres hijos y, créeme, hay días en los que desearía poder clonarme.
-Hum.

Oyó un pitido que indicaba que tenía una llamada entrante. Apartó el aparato del oído y miró la pantalla. Reconoció el número de Siwon. A lo largo de los años habían tenido diversos contactos telefónicos relacionados con asuntos de la junta directiva de Tremont HI, así que no le extrañó que tuviera su número.

Se llevó el teléfono al oído de nuevo.

-No te lo vas a creer, pero tengo una llamada de Siwon. ¿Te importa que hablemos más tarde?
-¡Claro que no! Ya me dirás cómo va. Estaré deseando saber si ha dejado caer alguna bomba más. ¡Oliver es tan aburrido!

______ concluyó la llamada con Hanna y pasó a la otra.

-¿Hola?
-Soy Siwon.
-Supongo que llamas para desdecirte de tu momento de locura temporal de anoche -dijo ella con tono aburrido, aunque en realidad se sentía como si estuviera en una montaña rusa-. Bueno, no hace falta que te molestes...
-Lo cierto -interrumpió él, seco-, es que llamo para contratarte para una fiesta.
-Me siento obligada a decirte que, como esposa tuya, obtendrías mis servicios gratuitamente -soltó un suspiro-. Así que estoy confusa... ¿has decidido cubrirte las espaldas?
-Vale, me has pillado -él soltó una risa-. Mi diabólico plan es forzarte, de una manera u otra, a que me des una fiesta gratuita siempre que quiera.
-Tengo noticias para ti -le devolvió ella-. Dudo mucho que fueras a llamarlo «fiesta».
-Creo que podría manejarte -dijo él con voz seductora.