Capítulo 26

22 1 0
                                    

Lo pensó y se dio cuenta de que no. En ese momento era difícil que le importase algo; a duras penas conseguía pensar.

¿Por qué no acostarse con Siwon? No tendría por qué haber vínculos serios. Podía ser su aventura para olvidar a Donghae. Un bálsamo para su ego.
Siwon mordisqueó sus labios.

-Donghae es un idiota. No fue capaz de ver más allá de tu cuenta bancaria, cuando tenía delante a una mujer estupenda.

Su mano encontró la cremallera del blusón bordado con pedrería y empezó a bajarla.

-Lánzate -le susurró-, ¿Qué tienes que perder?
-Tú no eres uno de esos hombres salvajes y alocados -señaló ella.
-Soy inversor inmobiliario. Eso me convierte en jugador por naturaleza.

Curiosamente, ______ nunca había pensado en él de esa manera. Siempre le había parecido demasiado formal y serio para ser un aventurero. Lo cierto era que últimamente estaba viendo un aspecto completamente distinto de Siwon.

El blusón se abrió por la mitad. Con un poco de ayuda de Siwon, se lo quitó de los hombros y dejó que cayera al suelo. Debajo sólo llevaba un delicado sujetador.

-Eres preciosa, ______ -los ojos de Siwon destellaron
.
Puso las manos en su cintura y acarició sus costillas, rozando la fina piel de su estómago con las yemas de los pulgares.
Ella era muy consciente de cada uno de sus movimientos. Intentó expresar una indiferencia sofisticada que en absoluto sentía.

-Nada de ataduras, Siwon -le dijo-. Esta noche serás mi aventura de consolación, y nada más.
-Si eso es lo que quieres... -Siwon tensó la mandíbula.
-Es lo que quiero -confirmó ella, empezando a desabrocharle los botones de la camisa.
-Entonces, ¿para qué perder más tiempo?

Tras decir eso, la alzó en brazos y fue hacia la cama. La sentó sobre su regazo y la besó con intensidad.
Ella agarró su cabeza y le devolvió el beso sin reserva alguna. Si iba a dar al traste con su cautela, al menos iba a disfrutar cada segundo.
Sintió la presión de su erección contra el cuerpo y eso azuzó el deseo que iba creciendo en ella. Él le acariciaba el pelo y sentía los fuertes latidos de su corazón.

Los zapatos negros cayeron al suelo, uno tras otro, y momentos después, se puso de pie entre sus piernas, animada por la palmadita que él le dio en el trasero.
Siwon besó sus senos y ella lo atrajo hacia sí, apoyando los brazos en sus hombros.
Con un giro de muñeca, él le desabrochó el sujetador y lo lanzó al otro lado de la habitación.

Atrapó uno de sus pezones con la boca y lo lamió con la punta de la lengua una y otra vez, succionando suavemente de vez en cuando.

-Oh, Siwon -empezaron a temblarle las rodillas.
-Sí -murmuró él-. Disfruta.

Pasó a dedicar su atención al otro seno y ella empezó a respirar con agitación, sofocada de pasión.
Cuando por fin alzó la cabeza, ella le habría dado cualquier cosa que hubiera pedido, pero él llevó los dedos a la cinturilla de su pantalón y se ocupó del botón y la cremallera.
Momentos después, le bajó los pantalones y las braguitas al mismo tiempo. Centró su atención en la unión de sus muslos y acarició la zona con la palma de la mano.

Ella se volvió loca de deseo. Lo que estaba ocurriendo esa noche era tan incorrecto en todos los sentidos que el sabor de algo prohibido alimentaba aún más su deseo.
Él subió las manos hacia su cadera y, con un movimiento sorpresa, la alzó y la echó sobre la cama. Después se puso en pie y, sin dejar de mirarla a los ojos, se quitó la camisa y la dejó a un lado.

Ella se quedó sin aliento.

Bajo su aspecto exterior de Clark Kent, Siwon era la fantasía de cualquier mujer. Tenía el vientre plano y sin rastro de grasa, y era obvio que antes o después de trabajar asistía a un gimnasio.
Entrecerró los ojos. Siwon la observó mientras se quitaba el cinturón y los zapatos.

-El médico dice que mi análisis de sangre está limpio -dijo ella, lamiéndose los labios.
-Me alegro -dijo él-. Yo me hago uno en la revisión médica del trabajo. De hecho, fue el mes pasado y también estoy perfectamente.

Se bajó pantalones y calzoncillos y su erección quedó libre.
Ella no recordaba haberse sentido tan excitada en toda su vida.

-Yo... aún estoy tomando anticonceptivos. Nunca los dejé, a pesar de que Donghae y yo decidimos abstenernos de sexo antes de la boda -alzó un hombro-. Supongo que quería estar segura hasta que estuviéramos listos para empezar a intentar...

No concluyó la frase, pero estaba segura de que él entendía lo que quería decir. Hasta que estuvieran listos «para intentar tener un niño».
Siwon asintió, después alzó su pierna y depositó un beso en el arco del pie.

-Intenta relajarte. Intenta disfrutar -una sonrisa traviesa y lenta acarició sus labios-. Intenta decirme cómo te hago sentir.

Scandal in the office *TERMINADA*Where stories live. Discover now