Scandal in the office *TERMINADA*

Capítulo 31

  ______ adoraba la casa, desde el primer momento en que la había visto.

-De acuerdo. Alquilaré mi piso y esperaré a que llegue un buen momento para venderlo.
-Una mujer a mi imagen y semejanza -dijo él, con solemnidad simulada.

Ella sabía que bromeaba pero, aun así, un cosquilleo de satisfacción recorrió su cuerpo.
Sin embargo, antes de que pudiera decir nada más, Siwon falló un tiro ella y volvió a la mesa.
Mientras jugaban, la conversación pasó a centrarse en los detalles mundanos de la boda. Discutieron la lista de invitados y decidieron quién oficiaría la ceremonia. Dado que ambos tenían una agenda apretada que no podía liberarse a corto plazo, optaron por disfrutar de una corta luna de miel en la casita que tenía Siwon en el valle Napa.

Casi habían terminado de comentar los detalles cuando Siwon cantó su jugada y la bola trece entró en una esquina.
Sólo quedaba la bola siete, de ella, la ocho y la blanca. Siwon sólo tenía que meter la bola ocho para ganar la partida.
Habían jugado un mano a mano muy apretado. Pero ella había pretendido ganar. Cerró los ojos. No podía soportar ver ese último tiro.

-La siete y la ocho en la esquina.

Abrió los ojos con sorpresa. No entendía nada. Tal vez estaban jugando con reglas que ella desconocía.
Se concentró y vio a Siwon introducir su bola siete seguida por la ocho de él.
Siwon se enderezó y le ofreció una sonrisa lenta y sexy.

-Me ha parecido que, hiciera lo que hiciera, salía ganando.
-¿Por qué? -preguntó ______.

El dejó el taco sobre la mesa y se acercó a ella.

-El arte de una partida de éxito es conseguir que tus contrincantes apuesten contra la casa y vaciarles los bolsillos.

Ella abrió los ojos de par en par.

-¿No era eso lo que pretendías hacer inicialmente? -alzó la comisura de la boca.
-Yo... -______ se sonrojó.
-He decidido cumplir tu deseo. Además, esto lleva quemando un agujero en mi bolsillo desde que has entrado por la puerta.

Metió la mano en el bolsillo, agarró su mano y deslizó un anillo en su dedo anular.
Ella miró el fantástico diamante engastado en platino. Debía de tener al menos cuatro quilates. Sus labios se entreabrieron...

De pronto, inexplicablemente, sintió ganas de llorar.
No había recibido un anillo de Donghae antes de enterarse de su traición.
Era obvio que Siwon quería dejar las cosas claras, en más de un sentido. Alzó la vista hacia él.

-Si no te gusta, podemos buscar uno distinto.
-Es... -carraspeó con emoción-, Gracias.

El la miró intensamente y ella se quedó sin aire.
Un momento después sintió sus labios en los suyos y se derritió contra él, besándolo con todo el deseo sexual que había estado creciendo entre ellos desde que había entrado en la casa.
El acarició su cuello con los labios.

-¿Cómo no he sabido nunca que jugabas al billar? -murmuró contra su cuello.
-Yo... nunca quise jugar contigo -contestó ella-. Era un riesgo demasiado alto.
-Ah, ya -farfulló él, apoyándola contra la pared.

______ nunca había sentido una descarga de adrenalina como la que sentía en ese momento. Cerró los ojos y se entregó a la pasión.
Él le bajó las bragas y oyó el ruido de la cremallera de su pantalón al abrirse.
-Rodéame con las piernas, gatita -ordenó él.

Ella obedeció y él la alzó hacia arriba, sin dejar de besarla.
Estaba húmeda y caliente y ambos gimieron cuando la penetró.
Fue un encuentro rápido, potente y febril. Pocos minutos después, alcanzaron juntos el éxtasis.