De corazones y auditorias [Naruhina]

La competencia inicia

El trabajo era la distracción perfecta, las miles de cosas que hacer y atender en la empresa me mantenían en movimiento y no brindaba un solo minuto para pensar, era justo lo que necesitaba.

- No es eso lo que quiero lograr – La fragancia de prueba no me agradaba – No fue para nada lo que ordené – Volví a cerrar los ojos para oler el perfume, no era malo pero era exactamente lo que se espera de un línea para el otoño, frutas dulces y maduras – No le agregaste lo que pedí – La chica pelirroja estaba mirándome con enfado.

- Estaba casi segura que agregarle aroma a canela al perfume era un chiste – Se notaba ofendida – Por no decir lo de la yerbabuena – Bufó, me mantuve firme escuchándola para luego debatirle - ¿Mango, yerbabuena y canela? ¡¿Es en serio?! – Bien eso era todo. Estaba actuando insubordinada

- Me parece que ha olvidado su lugar señorita... – Mire su identificación – Sara. Usted accedió a trabajar en este proyecto bajo mis órdenes – La empleada asintió con furia reflejada en su rostro - ¿Puedo hacerle una pregunta? – La joven asintió, su cabello se revolvió un poco ante su gesto - ¿Por qué le disgusta mi idea para el nuevo perfume? – Estaba siendo deliberadamente calmada esperando que eso hiciera entrar en razón a la chica.

- Nunca he sabido de algo semejante, esos olores no combinan entre si – Se explicó.

- ¿Cómo lo sabe? – La ira de la chica iba cambiando de ira a confusión - ¿Alguna vez se ha topado con un perfume así? – Indagó en su mirada sorprendida

- No – Respondió estoica, dándose cuenta de lo que quería señalarle.

- Bien entonces, haga lo que le he pedido – Le ordené, demostrándole a Sara quien era la que tenía el control de la situación – No puede exigir algo de lo que no está segura, ni tiene argumentos para comprobar ¿He sido clara? – La joven asintió y en ese momento salí de aquella oficina.

Tenía mucho que hacer, debía ir al departamento de diseño, escoger que tipo de envase llevaría el perfume, los colores, el nombre y el eslogan para la campaña. Me dolía la cabeza, no estaba acostumbrada a que desafiaran mis órdenes sin fundamentos, estaba bastante segura que la fragancia sería espectacular, era como una invitación a amar la nueva y preciosa estación que se avecinaba. Los olores para el nuevo perfume eran un perfecto complemento de lo que el otoño significaba, la frescura de los vientos, la dulzura de las frutas maduras y la calidez de la canela para abrazar y despedir un poco al calor del verano que se dejaba atrás.

Suspiré de puro cansancio, al parecer a todo el mundo se le había ocurrido contrariarme esa semana, lo cual me sacaba de quicio, pero a decir verdad me mantenía aún más ocupada de lo que podría imaginar, si lo pensaba no era del todo malo.

- Pedí que se usara rojo arce y verde verano también– Estaba casi frustrada al observar los tonos amarillos, naranjas y marrones en los diseños.

- ¿Segura que no le agradan los diseños clásicos que hicimos para usted? – La chica rubia se aclaró la garganta – Sabe que desde hace un tiempo es raro ver rojo en otoño, y el verde no entiendo como combina – Apreciaba que la chica fuera honesta y respetuosa de acuerdo a sus dudas. Comenzaba a creer que todas me trataban de loca por lo que quería lograr con el proyecto del perfume. Decidí responderle con la misma amabilidad.

- Lo diseños no están mal, pero la fragancia que quiero no es para nada clásica, es algo arriesgado y diferente por lo que no podemos usar lo mismo de siempre – Le ofrecí una sonrisa amable a la chica de ojos azules, no recordaba haberla visto antes - ¿Eres nueva verdad? – Ella asintió al parecer algo avergonzada – Soy Hinata, no desprecio tus diseños en absoluto, son hermosos pero debes ir sabiendo que esta empresa no apunta nunca a lo clásico – Le ofreció su mano en señal de amistad y compañerismo.