Sucesos inesperados

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                                                                                      Elastic heart - Sia

Desde el momento en que puse mis pies en el salón del hermoso hotel Ritz tuve un mal presentimiento. Un escalofrió me recorrió la espina dorsal en cuanto Naruto rodeo mi cintura con su brazo al mismo tiempo que me dedicaba una sonrisa encantadora. Desorientada por su comportamiento le seguí la corriente al menos por un par de minutos. No sabía si me había paralizado el miedo o la impresión pero en cuanto me recupere me aleje a una distancia prudente.

- Pareces aterrorizada – El gesto no lo afectaba en absoluto, me imagine que para el tomar de esa manera a una mujer era tan sencillo y constante como respirar. Su observación sin embargo era bastante acertada - has palidecido – Se acercó a centímetros de mi rostro fingiendo examinar mi condición pero no era así. Actuaba casi descaradamente.

- No te acerques – Lo fulmine con la mirada, apretando mis puños no de la ira sino tratando de mantener la compostura ante su cercanía.

Solté el aire que estaba reteniendo, mi cintura cosquilleaba donde me había tocado y aunque cuando se acercó a mi oído sus palabras tenían intenciones incomprensibles, había logrado erizarme la piel. Sabía que actué fría y exagerada para lo que hizo, pero no podía explicarle porque me afectaba de esa manera, una parte de mi pensaba que era por el miedo y otra no tenía absolutamente nada que decir al respecto, porque la sensación era nueva y muy diferente a lo que yo conocía, no era nada desagradable y eso ponía mis instintos en alerta.

Estaba completamente sola y fuera de lugar. Las personas pasaban a mí alrededor sin verme y la cantidad de personas me alteraba un poco. Tal vez demasiado. Muchos hombres y mujeres juntos, eso se suponía normal. Yo me sentía atrapada.

 Calor, mucho calor. 

- Cálmate Hinata, encuentra un lugar vacío.

"Cada vez que evites una situación el condicionamiento crece, es decir, cada vez que dejes de enfrentarte a todo eso que te agobia, el miedo se hace más fuerte. Además si lo piensas con cuidado te darás cuenta que cada vez serán más las situaciones así. No es como si las pudieras evitar por siempre."

Las palabras de la terapeuta se repetían en mi cabeza, era como un instinto, la mejor manera de recordarme que esto debía estar bajo mi control y lo malo que era que fuera al contrario. Cuando finalmente logre salir del salón mis manos aun temblaban. A diferencia del lugar a mis espaldas la recepción estaba casi por completo vacía, únicamente estaban presentes dos chicas atendiendo las llamadas y centradas en la computadora frente a ellas. Tome aire una y otra vez, mis pulmones pesados como si hubiese olvidado como respirar.

Cerré mis ojos y pensé en las cosas buenas que tenía, lo que me hacía feliz, mi apartamento, Hielo, el refugio, la empresa, la cocina repleta de ingredientes en su mayoría para postres, el atardecer desde mi sala de estar, la empresa, la elaboración de mis productos, la primera vez que hicimos un comercial, mis hermanas... Ellas que no me habían hablado en semanas, tomaron la decisión de sacarme de su vida.

 Sentía tantas ganas de llorar, pero me negué, ciertamente no lo haría en la recepción de un hotel, en un evento tan importante y mucho menos en un lugar en el que Naruto Uzumaki pudiera encontrarme otra vez con los ojos hinchados.

Un suspiro tembloroso después abrí los ojos, tal vez cristalinos por el intento de las lágrimas por salir, pero sin derramar una sola. Una vez en el baño me observe por largo tiempo en el espejo ¿Quién se supone que era esa persona? Tenía una postura fuerte y el vestido azul de pronto ya no era opaco.

- Sabía que estarías aquí – La voz de Sakura llamó de atención, pero no logro espantarme – Dios ¿Estas bien? Estas temblando – Fije mi vista en mi mano, era verdad, aún estaba bastante alterada.

De corazones y auditorias [Naruhina]Where stories live. Discover now