Capítulo 2// Olor a terror

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¿Y ahora qué hago?

Esa es la pregunta que surca mi mente al enterarme de que seré secuestrada y me entregarán a alguien como parte de alguna estúpida ofrenda.

Cuando encintan mis muñecas y cubren mi boca con cinta, me hacen hincar en el césped junto con mis compañeros. Ellos lloran en silencio y me ven con una mezcla de miedo y preocupación, no quiero ni saber cómo luzco, pero advierto como la sangre empieza a secarse y me causa comezón.

—¡Ahora, todos pongan atención aquí!— exclama Peter parado a un lado del director—. Verán, esto es sencillo. Se preguntarán porqué estamos aquí mis chicos y yo, porqué interrumpimos de esa manera sus clases y porqué matamos a todas esas personas dentro de los salones. La respuesta a todo eso está justo aquí.— señala al director con los brazos extendidos hacia él—. Este bastardo a utilizado el dinero de sus papis para jugar a las apuestas. Ahora Dan, hay un pequeño problemita, al Jefe no le interesa que malgastes el dinero de tu maldita escuela en nuestros juegos, lo que sí le importa, y mucho, es el hecho de que después de todo eso te atreviste a traicionarlo y delatarlo como un marica cobarde con la policía.— hace una pausa, se ríe y después sigue—. Pero estoy seguro de que eres lo suficientemente imbécil como para no darte cuenta de que los malditos están con nosotros.— vuelve a reír y señala todo el estadio con los brazos en el aire—. O entonces, ¿por qué crees que esas malditas ratas no han venido a rescatarlos aún?.— se queda callado viendo al director que hasta este momento me entero que su nombre es "Dan"—. Espero que sepas que todas estas personas morirán hoy por tu culpa.— suelta una carcajada corta y se disculpa:
—Ah, perdón. Se me olvidaba que no todas. Esa niña de allí— dice señalandome—, será un presente para el hombre al que traicionaste. Para que veas que no somos tan malos la dejaremos vivir porque aparentemente es la única persona con agallas que hay aquí entre toda esta bola de maricas inservibles, sólo ella intento defenderse y hasta mató a dos de mis hombres.— termina con algo de coraje.

#¿Con agallas dice?, Yo no tengo agallas, soy muy cobarde y débil.#

Sólo trate de salir de este lugar, ¿y qué logro? Que maten a un chico solo para ver si soportaba sentir su sangre caliente en la cara, que me amarren y amordacen, y que me estén apuntando con un arma para que no intente hacer algo.
Ni que quisiera atreverme siquiera a mover algún músculo, sólo para que una bala atraviese mi cráneo al instante.

Peter vuelve a hablar:
—Bueno, que la fiesta empiece.— saca el arma con la que me apuntó y conduce el cañón a la cabeza de Dan, quita el seguro y hace una pausa solo para mirarnos a todos—. Esto será taaan divertido.— regresa la mirada a Dan y todos observamos pasmados como intenta moverse, sin embargo, sus ataduras le hacen la tarea imposible.

Se oye el gatillo accionar y la cabeza del director moverse por el impacto de la bala atravesando su cráneo y su cabeza cae sangrando desde el hoyo recién creado de su frente.
Dan muere y con ello los demás también.

Veo todo, apunto de ponerme a llorar, sin embargo, algo me lo impide al sentir que me falta el aire en los pulmones y trato desesperadamente de respirar para no desmayarme.

#No, no, no, no, no. Ahora no, por favor.#

Y justo ese preciso momento mi mente decide jugarme una mala broma: un ataque de pánico.

#Mierda, ahora no. No enloquezcas aún, respira, respira. No es como si estuvieran matando a todos tus compañeros justo ahora, no es como si te fueran a secuestrar..., claro.#

Respiro profundo y aprieto los ojos, sintiendo como mis pestañas se sienten rígidas, aparte de que la piel me da comezón a causa de la sangre ahora seca.

Sigo intentando recuperar el aliento cuando siento un jalón en mi brazo y abro los ojos en el acto.

—Hora de irnos.— canturrea el tipo mientras me levanta del pasto y me empuja para que camine con rapidez.

Puedo escuchar los gritos desgarradores y el llanto frenético de las personas, así que me obligo a girar la cabeza con el único objetivo de ver por última vez todo lo que están causando, el miedo que están sembrando en aquellas personas inocentes.
El modo en que intentan cubrirse unos con otros amontonados en el suelo y la forma en la que el césped se mancha de color carmesí, parece imposible el modo en que me estremece, me hace sentir inútil al no poder hacer nada por ellos. Siento mucho que sus vidas acaben de esta manera tan injusta, ninguno de nosotros merece esto, nos han metido a un problema que no era asunto nuestro.

Pero en debes de intentar borrar la imagen de mi mente decido mantenerla dentro de mí, dañandome por la eternidad. Sintiendo está extraña y nueva sensación perturbadora.

Jamás creí que las emociones tuviesen olor, más me equivoqué porque el olor a terror está impregnado en el ambiente y jamás olvidaré como huele.

Jamás olvidaré este maldito olor.

En Mi Oscuro Lugar- Parte 1//Camuflaje Entre SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora