Parpadeo un par de veces intentando acostumbrarme a la luz que veo.
Es poca, muy tenue, pero me incandila con fuerza.
Puedo percibir un dolor punzante sobre mi frente, la garganta, las muñecas, mi cuello, la verdad es que sería más sencillo decir qué no me duele.Me siento mal, aunque jamás lo admitiría ni en un millón de años, no obstante, dejo eso de lado sólo para detenerme un segundo a pensar con todo el esmero que puedo justo ahora.
#¿Luz?#
Mierda, hay luz.
Levanto la mirada y doy de lleno con el rostro de Cipriano quien esta sólo ahí, sentado con expresión de incertidumbre.
#¿Qué se supone...?#
—¿Eh?— giro la vista a mi cuerpo y noto que estoy amarrada a una silla, una silla metálica que está atornillada al concreto de la habitación. ¿Era tan necesario? Literalmente acabo de despertar de los golpetazos que yo misma me di.
—¿Cuál es tu nombre?— es lo primero que sale de su boca y lo cuestiona con cierto aire de tranquilidad, como si le preguntará a un amigo.
¿Cómo me llamo? ¿Debería decirle?
#No, obvio no. Cualquier nombre está bien, pero apúrate.#
Ehmm...
—Fátima.— respondo con convicción, a pesar de que mi voz suena pastosa y raspa mi garganta.
—No, eso es mentira y lo sabes. No me mientas.— suena... dolido, como si realmente le importará mi engaño, pero cómo se supone que lo sabe.
¿Los chicos le dijeron? Pff, claro. Son unas ratas igual que todos.
#Era de esperar. ¿Y ahora cómo lo arreglamos?#
—Mi nombre ya no es importante.— trato con indiferencia mientras me aseguro de no interrumpir la mirada con él.
—Es importante, quiero saberlo.— replica, sin embargo, ahora ya parece estar tranquilo de nuevo, lo que me empieza a inquietar e intento pasarlo por largo.
#No hay nadie más en la habitación, se puede hacer algo.#
Niego y volteo a ver discretamente alrededor.
—¿Cuál es tu nombre real?— sigue interrogando.
—¿Cuál es tu nombre real?— lo cuestiono con la misma pregunta, porque también podría servirme de algo esa clase de información.
—Mi nombre real es Cipriano Cervantes Bustamante.
¿En serio lo dijo? ¿Ese es su nombre? ¿Por qué ni siquiera se molesta por guardarlo o ponerse algún tipo de alías? Para ser sincera no creí que me fuera a responder y ahora no sé qué más decir, por lo que empiezo a analizarlo mientras me remuevo sobre la incómoda silla fría:
—Cipriano es un nombre muy extraño.—Sí, es un nombre justo para una persona como yo.— sonríe un poco.— ¿Cuál es tu nombre?
Chasqueo la lengua y niego con lentitud:
—Sinceramemte no quiero darte esa información, Cipriano.—¿Temes que haga algo contra tu familia?
Trago saliva y respiro con pesadez. Maldito imbécil, si tan sólo se atreve a poner un dedo...
—Ellos no me importan, jamás volverán a verte. Tú no perteneces al mundo de la sociedad que hay afuera.— su mirada es despreocupada, no nota que por dentro me muero por arrancarle la lengua.
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En Mi Oscuro Lugar- Parte 1//Camuflaje Entre Sombras
Novela JuvenilUn día normal: aburrido y sin ningún tipo de emoción como siempre, bueno, al menos eso es lo que pensaba que sería, sin embargo, de normal no tuvo nada. Todo inicio de un modo realmente rápido, sin darme apenas cuenta ya tenía un arma apuntando a mi...