En Mi Oscuro Lugar- Parte 1//Camuflaje Entre Sombras

Capítulo 15// ¡Mochila!

Charlie intenta cambiar la extraña emoción del aire con una cálida sonrisa que me es extraña ya que he estado tensa durante estos últimos días, pero es bueno ver una sonrisa que quiere hacerme sentir bien a una en la que quieran mostrarme lo enfermos que pueden llegar a ser, sin embargo, casí no le presto atención ya que en lo único en lo que puedo pensar en este momento es que estos dos sujetos guardan muchos secretos, secretos que quiero, o más bien necesito saber.

En primera, Cristián llegó más ebrio que una cuba, y aunque aún no lo puedo confirmar del todo, estoy casi completamente segura de que esta dopado.
Segundo, Charlie llevó ese sobre a no-sé-donde justo después de leer ese dichoso mensaje incógnito de su celular, más aparte de que parecía bastante nervioso antes de salir.
En tercera, tengo algo de información acerca de mi paradero, talvez si hago las preguntas indicadas a las personas correctas pueda responder a todas mis interrogantes, pero eso tendrá que esperar por lo menos por ahora.
En cuarta y creo que la más importante es que, sé donde esta mi mochila, lo sé, ¿Cómo puede importarme más un bolso con dibujos que las tres anteriores? Pero qué más da, nadie puede juzgarme por ello, aparte de que el saber que sigue existiendo me pone de buen humor solo de pensarlo.

—Te traje ropa y los cepillos, también shampoo para ti, creo que oler a hombre todo el tiempo puede terminar cansando.

—Sí. El olor a testosterona solo es bueno por un tiempo limitado, al menos de que quieras morir de una sobredosis de varonilidad.

#¿Varonilidad?,¿eso acaso existe?#

Sea como sea parece que lo encuentra chistoso ya que se ríe, así que río junto con él por mi error de vocabulario, a veces puedo ser bastante boba, cosa que no aprecio mucho de mi, pero por lo menos sirve para distraer un rato.

Si tan solo todos nos riéramos de nuestros errores por muy graves que estos sean, el mundo fuera un lugar distinto y más feliz.

—¿Y en dónde tienes las cosas?— cuestiono viendo que no tiene nada encima aparte de su presencia.

—Ah, claro. Dejé caer la bolsa al suelo cuando entre y...— no termina la frase por el acontecimiento que pasó, me imagino que por respeto o simple flojera y se levanta del sillón para rejuntarla del suelo a un lado de la puerta principal—. No sé qué talla es la que usas, así que tome algo que no puede fallar.- vacila rascándose la nuca y poniendo la bolsa sobre mi regazo.

Lo miro inquisitiva achinando los ojos:
—Bueno, habrá que ver.

Quito el nudo mal hecho que hizo en la bolsa de plástico y dentro logro observar chándales como el que estoy utilizando ahora, pero de distintos tamaños y colores; son cuatro chándales y diez pares de calcetines blancos, negros y grises. Saco unas camisetas también parecidas a la que estoy usando en colores azul, verde, blanca, negra y un par grises. Un cepillo dental y uno para el cabello, junto con un shampoo de sábila y cereza, y un paquete de rastrillos con sus respectivos repuestos. Y al fondo de la bolsa hay otra bolsa de un tamaño menor que cuando entreabro me percato de su contenido, es ropa interior. Esa no la saco y mejor vuelvo a meter todo a la bolsa.

—Es bueno lo que haz hecho, Charlie.— me gustaría ser amable y agradecerle, pero no siento que merezca tener un simple "Gracias" de mi parte, de hecho no creo que merezca agradecimiento él o cualquiera en este lugar de nadie.

—Ehh, eso creo. No fue nada.— agacha la cabeza y se sonroja un poco. Quizás después de todo mi comentario fue suficiente para hacerlo sentir bien—. Puedes dejar tus cosas en el cajón donde metimos lo demás.— indica señalando la cajonera.

Asiento y me paro para llevar la bolsa con ropa para guardarla. Mientras estoy acomodando la ropa doblada escucho un pequeño estruendo dentro del cuarto de baño y pego un salto por inercia.