Beta y Pepito se acercan a mi cautelosos y pongo los ojos en blanco harta de esto:
—No les haré nada, al menos de que cometan una idiotez.— digo frustrada por su manera de actuar a mi alrededor de nueva cuenta.—Vamos, niña. Te llevaremos hasta la zona común.— Pepito es quien me toma de un brazo y me comienza a encaminar por el pasillo con bastante agilidad.
Ellos parecen conocerlo por completo, ya que me conducen sin miramientos a no-sé-dónde.Subimos unas cuantas escaleras y después con ayuda de una tarjeta abren una puerta que da acceso fuera del sitio.
El aire helado cala en mis huesos y me hace temblar aún más de lo que ya estoy haciendolo. Mis dientes castañean y me abrazo a mi misma para aminorar el efecto en mi piel y huesos.
La luz del amanecer se cuela entre las construcciones que caminamos y con curiosidad abordando mi cuerpo volteo la cabeza para ver que las estructuras son subterráneas, bueno, al menos de la que acabamos de salir y otra más, porque hay otras tres edificaciones en el perímetro que son largas y de dos pisos por encima del suelo según lo que puedo apreciar, talvez también tengan subterráneos cómo está, sinceramente no lo puedo saber solo con ver un poco.Me empujan un poco y vuelvo a emprender camino, regresando la vista al frente, me guían a una de las edificaciones de dos pisos y se detienen en la puerta, solo para abrir con la misma tarjeta que abrió la otra puerta.
Un vaho de aliento sale de entre mis labios y los presiono en una fina línea tratando de parar el tintineo de mis dientes.
Doy un paso dentro del lugar y dejo de sentir el frío ahogados de afuera, dejo de abrazarme mientras avanzamos por el lugar totalmente desconocido para mi persona. Hay un pasillo largo y ancho, a lo largo del pasillo hay muchas puertas y luces en el alto techo. A simple vista este lugar esta mucho más cuidado, espacioso y cálido que el aparente sótano/prisión en el que me mantenían cautiva.
De una de las puertas sale un hombre bien vestido y con un arma en el cinturón y cuando nuestras miradas se cruzan puedo notar como la tensión del lugar se dispara a los aires, pero luego de ver a mis acompañantes baja la guardia y sonríe de modo lánguido; pasa por un lado de nosotros y se va por otro corredor a unos metros de nosotros.
Bajamos por unas escaleras, lo que me sorprende y también responde mi duda a la vez, ya que este lugar es también subterráneo. El lugar es igual que arriba, arreglado y cálido, con unas escaleras que dan a otro piso más abajo.
En esto van subiendo unas mujeres muy maquilladas y arregladas, con vestidos cortos y reveladores, y peinados arreglados y estilizados. Una de ellas gira la mirada y puedo notar un cardenal en su mejilla, no obstante, ella sonríe y conversa con sus demás compañeras. Las pierdo de vista cuando suben por las escaleras que acabamos de bajar y sigo caminando delante de los chicos sin saber a dónde se supone que voy.
Damos vuelta en el corredor y me hacen detenerme en una de las mencionadas puertas, es igual que todas las de este edificio: de madera gruesa, a diferencia de las de los "calabozos" que son de hierro forjado.
Abren la cerradura y me hacen entrar.
El lugar es espacioso y bonito, es una habitación grande: tiene dos camas grandes en cada rincón de la habitación y múltiples muebles, que probablemente sean las cómodas y roperos. Dos mesitas de noche en cada lado de las camas, un sillón largo y acolchado oscuro, un refrigerador pequeño y una pantalla gigante con una consola de juegos y bocinas. Al final de la habitación hay una puerta que aún no se para que sea, pero que descubriré en cuando tenga oportunidad y un gran mueble de madera que tiene apariencia de ser un librero con puertas.
Beta pasa por un lado mío y se sienta en una de las camas, justo después se quita las botas y las arroja lejos, para seguidamente acostarse y mirar hacía el techo. No dice nada y yo no sé cómo comportarme, todo esto me parece irreal, pero parece que a ellos les da igual.
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En Mi Oscuro Lugar- Parte 1//Camuflaje Entre Sombras
Fiksi RemajaUn día normal: aburrido y sin ningún tipo de emoción como siempre, bueno, al menos eso es lo que pensaba que sería, sin embargo, de normal no tuvo nada. Todo inicio de un modo realmente rápido, sin darme apenas cuenta ya tenía un arma apuntando a mi...