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Estaba sentado en medio de la cama, tapándose solamente las piernas.

Otra vez había tenido la misma pesadilla.

Temblaba, solamente de miedo.

Tenía sudores fríos, y su pecho subía y bajaba por culpa de la respiración agitada que tenía.

Odiaba tener pesadillas.

Pero lo que más odiaba era no tener a nadie con él para que lo consolara.

Así es, Taehyung estaba solo en casa. Minsu estaba con la madre de Hoseok y el mayor seguía de fiesta junto con el resto de amigos.

Giró su cabeza, buscando con sus ojos el reloj, para poder orientarse mejor.

03:28 am.

Bajó su cabeza, y abrazó sus piernas, sintiendo el frío de la noche golpearlo con muchísima fuerza, y debilitándolo.

De manera desesperada, estiró su mano hasta tomar su teléfono, y marcó el número de Hoseok lo más rápido que sus dedos le permitieron, esperando que el mayor lo escuchara en medio de todo el ruido que habría.

Pero Taehyung no tenía tanta suerte.

Y obviamente Hoseok no escucharía el teléfono.

Suspiró, cortando la llamada y dándose por vencido.

Necesitaba hablar con alguien, con urgencia.

Entonces una persona se le vino a la mente, lamentaría muchísimo el hecho de tener que despertarla a esa hora, pero lo necesitaba.

Saltó de la cama, tomó su teléfono y salió de la habitación lo más rápido que pudo, bajó las escaleras de dos en dos con la intención de llegar más rápido al primer piso, corrió hasta la entrada de la casa y descolgó su gran abrigo negro además de cambiarse sus zapatos.

Tomó las llaves de casa y salió, enfrentándose al frío de la calle. No le tomó importancia y caminó hasta la casa vecina, casi arrojándose contra la puerta.

Tocó el timbre unas tres veces seguidas, y golpeó la puerta, deteniéndose cuando vio por la ventana como la habitación se iluminaba, corrían las cortinas y alguien se asomaba.

-¿Taehyung?- Preguntó la voz, y este asintió -Voy- La persona se alejó, y después de unos segundos sintió unos pasos acercarse a la puerta, y esta ser abierta.

El chico entró, cerrando la puerta detrás de él.

-¿Qué ocurre?- Preguntó la chica -¿Estás bien?

Taehyung negó, y abrazó a la chica, sintiendo algo de seguridad y paz.

-Diablos, estás al borde de un ataque de ansiedad- La chica se alejó un poco, lo suficiente para mirarle la cara -Ven, te prepararé una infusión para que te calmes.

La chica abrazó a Taehyung, y lo guió con cuidado hasta la cocina, dejando que el mayor se acomodara en la pequeña mesita que había en la habitación. Ella se alejó, buscando entre sus muebles las hierbas necesarias.

-Muchas gracias Chaeng- Dijo en voz baja, sintiendo algo de culpa por despertar a la chica.

-No es nada, para eso están los amigos, ¿No? Para cuidarse y animarse los unos a los otros- Chaeyoung se giró para sonreírle, y cuando recibió una sonrisa de vuelta se volvió a girar, preparando la infusión de hierbas.

Taehyung la observaba atentamente, tratando de distraer sus pensamientos.

-Y dime, ¿Donde está Hoseok?- Preguntó -Supongo que no está, porque si estuviera él estaría contigo.

-Salió de fiesta con unos amigos y no contesta su teléfono. De verdad lamento molestar pero es que eres la única persona a la que podía acudir a esta hora- Chaeyoung lo miró de vuelta -Sentía que me ahogaba solo en esa habitación.

Chaeyoung sirvió la infusión en una taza, y se la sirvió a Taehyung, sentándose al lado de su amigo.

-No te preocupes por eso, ahora relájate y bebe esto, de seguro de hará bien- Le sonrió -Te puedes quedar a dormir aquí si quieres, tengo una cama grande así que puedes dormir conmigo sin problemas.

Taehyung dio un sorbo, deleitándose con la dulzura del líquido.

-Estaría bien, sinceramente no quiero volver a casa y estar solo no sé cuanto tiempo más- Hizo una mueca -Yo le insistí a Hoseok que fuera de fiesta, pero no pensé que llegaría tan tarde. Él nunca llega después de las dos de la mañana.

-Quizás no se dio cuenta de la hora- Respondió la chica -Pero estoy segura que no lo hizo con intención.

-Yo lo dudaría- Taehyung dio otro sorbo -Últimamente lo siento más distante de mi lado, como si a veces quisiera alejarse de mi. Seguramente es por todas mis enfermedades. Es como si a veces me tuviera asco, o lástima, y prefiere enfocarse en otras cosas.

-No digas tonteras, Hoseok te ama demasiado como para alejarse de ti, eso es algo que he notado. El amor que se tienen no es algo físico, es algo que une sus almas en lo más profundo- Chaeyoung juntó sus manos en su pecho, y las elevó, para después separarlas -Es algo místico, mágico, nunca antes visto.

Y haciendo unos movimientos más, logró que Taehyung riera levemente.

Chaeyoung también rió, haciendo que Taehyung riera más.

Y de pronto ambos reían en la cocina, sin tener un motivo claro.

Estuvieron un rato más así, hasta que sintieron unos pasitos venir de la escalera, y posteriormente vieron un pequeño cuerpo asomarse desde la puerta de la cocina, sosteniendo en una mano una mantita y con la otra refregarse sus ojitos.

-Mami, ¿Qué es ese ruido?- Preguntó la pequeña, acercándose lentamente a su madre.

-Lo sentimos Jieun, estábamos riendo- Chaeyoung tomó en brazos a la pequeña, sentándola en sus piernas -Lo que pasa es que Taehyung tuvo un imprevisto y vino en busca de mi compañía.

Jieun observó al mayor, y giró su rostro con curiosidad.

-¿Y Hoseok Oppa no está aquí?- Preguntó la menor, confundida.

-No, pero eso no importa. Lo que haremos ahora, señorita, es llevarte a la cama porque es muy tarde y deberías estar durmiendo- Se levantó, con la niña en brazos -Termina la infusión y subes a la habitación, si todavía no estoy ahí siéntete libre de acomodarte.

Le sonrió, y salió de la habitación, tarareando una canción de cuna con la esperanza de que Jieun sintiera sueño más rápido.

Cuando quedó solo nuevamente, tomó su teléfono, y abrió una conversación por mensaje.


Hobi.

No estoy en casa, estoy con Chaeng>

Volví a tener esa pesadilla y me alteré, así que vine con ella.>

Como tú no estabas en casa...>

Espero que llegues bien a casa.>

Y bloqueó su teléfono, dándole el último sorbo a la infusión preparada por Chaeyoung.


ʻOHANA ||HOPEV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora