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Dominar el arte del disfraz permite pasar inadvertido.

Nos confiamos frente a un atuendo conocido, cuando en realidad no sabemos quién está detrás de él.

Algo estúpido pero cierto.

Y ese mismo hecho era el que permitía que todos pudiera llevar a cabo el plan.

Rondando un par de veces antes, hablando con la gente, haciendo sus rostros familiares. Nadie sospecharía de alguien después de convivir un tiempo con él.

Una excelente idea.

Observaba al chico frente a él. Tenía el cabello despeinado y llevaba una venda con un poco de sangre en ella.

El pasar desapercibido era demasiado interesante y llamativo para Hoseok, le encantaba hacer lo que quisiera cuando llevaba puesto un disfraz o una identidad falsa.

En este caso, hacerse pasar como preso que llevaba bastante días en enfermería era el rol asignado para él, y lo disfrutaría a fondo, hasta que se acabara su tiempo de sentirse disfrazado.

Taehyung lo visitaba, como cualquier persona que visita a un familiar o amigo prisionero. Llevaba el rostro más o menos cubierto, ya que no tenía ni idea si alguien podría reconocerlo en ese lugar, pero habían unas altas posibilidades 

-¿Nervioso?

-No para nada- Mintió -Sólo quiero que todo acabe pronto.

-¿Qué te pareció el personaje que llevas a cabo? A mi me parece de puta madre el mío, es decir, es divertido ser prisionero por un tiempo, pero aún así prefiero la libertad- Hoseok se relajó en su asiento -¿Qué se siente visitar un prisionero?

-No hagas bromas, Hoseok. Mantén la seriedad.

El rostro de Taehyung dejaba bastante claro lo nervioso que se encontraba, incluso sus manos también lo hacían notar.

Hoseok iba a replicar con otra broma mala, pero el ruido de la explosión se adelantó, haciendo que todo el mundo en la habitación se asustara.

Taehyung se aterró, y supo que en ese momento no podía arrepentirse.

Los gritos se hicieron presentes, lo guardias intentabas calmar a todos mientras esperaban alguna orden sobre qué hacer con los visitantes y los presos.

Así que Chaeyoung entró en acción.

Comenzó a gritar con más fuerza, incluso fingió que no podía respirar, llamando la atención de todos.

Como era obvio, los guardias se acercaron para brindarle ayuda, y en ese momento exacto fue cuando ambos chicos aprovecharon para escabullirse de ese lugar.

Cómo ya habían ido varias veces, sabían el camino de memoria, así que comenzaron a correr, intentando evitar a la mayor cantidad de gente que pudieran.

Mientras recorrían los pasillos, se encontraron con otro montón de gente que estaba siendo evacuada, y fueron arrastrados con ellos hasta salir del edificio.

El grupo de gente obviamente era gigantesco, además de estar todos apretados uno contra el otro para tener mayor seguridad de que nadie se quedara atrás, o se escapara.

Pero, con todo el pánico que había, aquello no funcionaba mucho.

-¿Qué hacemos?- Preguntó Tae, susurrando al contrario, observando a ambos lados intentando pensar en algo.

-Mierda, debemos intentar algo.

Se apegaron más, aprovechando el desconcierto de la gente a su alrededor, y se movieron un poco, alejándose del centro del grupo.

ʻOHANA ||HOPEV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora