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Estatua.

Eso era Hoseok en ese momento, una estatua.

Estaba sentado en la cama, con las piernas cruzadas y la mirada perdida en el vacío.

Estaba procesando aún todo lo que Taehyung le había contado.

Su interior seguía revuelto, y sentía que en cualquier momento volvía a vomitar.

Le costaba creerlo.

Taehyung había estado ahí, con él. Había escuchado sus últimas palabras. Y aún así se lo ocultó por años.

Se sentía completamente traicionado.

Traicionado por el amor de su vida.

Giró levemente su cabeza para ver la hora en el pequeño reloj que adornaba su mesa de noche, pero sus ojos se encontraron con algo distinto. Una fotografía de él junto a Taehyung sobresalía de la oscuridad de la habitación.

Taehyung.

Él lo sabía todo.

Nublado por el sentimiento de culpa, tomó la fotografía y la arrojó contra una pared, logrando que el vidrio del marco se rompiera en miles de pedazos.

Traición. Su mente no dejaba de pensar en aquella palabra.

Unos pasos se hicieron notar por la escalera, eran unos pasos rápidos, casi como un trote. Unos segundos después la puerta de la habitación fue abierta, y no dudó en estirar su mano, tomar el arma y apuntar hacia la puerta, sin siquiera mirar la persona que se encontraba en ella.

No disparó, simplemente apuntó mientras seguía mirando al vacío.

-Sentí un ruido y vine a verte...- Habló nerviosamente, como si se estuviera enfrentando a una bestia.

-Vete.

-¿Qué fue lo que...?- Sus ojos viajaron por la habitación, y sus palabras fueron silenciadas cuando vio el marco destruido en el piso, los vidrios por todos lados y la fotografía bajo estos escombros.

En silencio, se acercó a ella y la recogió, limpiándola suavemente. La sostuvo con fuerza mientras se dirigía nuevamente hacia la puerta de la habitación, y salía de esta, sin volver a mirar a Hoseok.

-Seulgi dijo que si no te sentías bien, podíamos dejar esto para la próxima semana, porque necesitamos estar todos en perfecto estado.

-Seulgi se puede ir al infierno.

Bajó lentamente el arma, y la dejó sobre la cama nuevamente, a un lado suyo.

Observó a Taehyung por un segundo, y el menor pudo jurar que nunca en su vida había visto una mirada tan vacía como aquella.

Se notaba que Hoseok aún estaba en shock por la noticia.

-De verdad lo siento.

-Tus palabras no lo traerán de vuelta.

-Tu odio y frialdad tampoco.

Y por la mirada que recibió del mayor, supo que no debió haber dicho eso.

-Creo que eres igual a tu padre. Igual de mentiroso que él, igual de malo que él- Dijo el mayor, sonriendo de lado -Si de verdad me hubieras amado me lo hubieras dicho.

-¡Tenía miedo, ¿Cuántas veces tengo que decírtelo?!- Taehyung subió un poco el tono de su voz, pero decidió respirar profundamente y relajarse. Sabía que a gritos solo se harían más daño -Tuve miedo, porque hiciera lo que hiciera, me ibas a odiar, y yo no quería perderte. Cuando me viste después del incidente me odiaste de inmediato, y sabes perfectamente que me hubieras odiado más si te lo hubiera contado.

ʻOHANA ||HOPEV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora