Capítulo 22.2

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Hola👋
¿Cómo están ? Espero que no me quieran comer viva😄😂

Les vine a dejar este capítulo. El capítulo 22 no ha acabado solo les dejo este adelanto.

Disfruten de la lectura. Comente y voten si nes gusta. Perdonen los horrores ortográficos 🙈

Nos leemos pronto 👋

***

Elle debía admitir que se habia equivocado, Jaden se encontraba allí, en algun rincon de esa habitación. Proponiendo que le encontrara. Una propuesta implícita que podía significar dos cosas de nuevo se encontraba ebrio o solo quería burlarse de ella.

—Milord, ¿está usted ebrio ?—se aventuró a preguntar no quería qu volviera a pasar lo de la vez pasada.

Ese era el motivo por lo cual aún no se había despegado de la puerta, le sería fácil la huída sin tener que utilizar la violencia física para defenderse. Esa puerta era le daba seguridad a su cobardía.

—¿Cree que estoy ebrio?

—No estoy segura—como acto reflejo mordió su labio.

—Ah… —ella dudaba que estuviera sobrio, lo cual era entendible pues apenas y si cruzaban palabra, y en ese momento le proponía un juego de búsqueda—. No he tomado gota de alcohol. Ahora volvamos al tema inicial.

Ciertamente la voz del duque era clara como el agua, no arrastraba la lengua, se expresaba bien y tenía en claro lo que queria que hiciera.

La cuestión era ¿sería capaz de entrar en el juego?  Se repitió que por una vez tenía que hacer algo sin pensar tanto además no era nada extraño lo que debía hacer.

Respiro profundo, despegó su cuerpo de la puerta y comenzó andar lento.

—Muy bien, milady—dijo satisfecho—. Le diré “frio” cuando se encuentre lejos y “caliente” cuando se encuentre cerca de mi posición, ¿lo entiende?

—Claramente.

Llevaba mas de lo pensando buscando al hombre pero no lo hallaba y eso que la alcoba no era tan grande. Había registrado casi todo y el duque solo decía “frio”.

Camino hacia el bimbo y nada, allí no estaba.

—Frío—logrando un suspiró de frustración de la dama.

—Me rindo, milord.

En un principio le había parecido divertido pero ahora le estaba colmando la paciencia. Podía escuchar la voz tan fuerte y clara pero no dar con él, también sabía que observaba todos sus pasos. Ya había golpeado uno de sus dedos del pie contra un mueble gracias a la oscuridad y su torpeza.

—¿Qué le hizo desistir de salir, excelencia? —largo sin mas.

Tenia esa duda en mente y no la dejaba tranquila.

—¿Ha estado husmeando detrás de la ventana?

—Es imposible no hacerlo puesto que sale a hurtadillas. Soy de sueño ligero y su montura de cascos pesado—explicó—. Solo tengo curiosidad. ¿Un nueva querida?

Mientras hablaba caminaba por la habitación parándose frente a la chimenea. Allí comenzaba hacer mas frio de lo normal y las brazas aun estaban prendidas.

—Posiblemente.

—Lo supuse.

—Usted para mi desgracia usted supone demasiado—se levantó de su sofá siendo sigiloso comenzó avanzar hacía ella.

Quién se abrazaba a si misma para entrar en calor. Al llegar a su altura la envolvió en sus brazos, haciendo repingar a la joven por segunda vez esa noche.

—Caliente—susurró a su oído para luego moderlo juguetón.

El perfume de la joven entro por sus fosas nasales hechizando su ser y provocándole a caer en tentación.

Gabrielle no se movió pues disfrutaba el calor y el abrazo que el duque le proporcinaba. Cerro sus ojos para poder disfrutar de ese contacto que sería efímero.

Casi protestó al sentir uno de los brazos del duque abandonar su cintura pero solo fue para pasar uno de sus mechones de cabellos hacia atras dejando libre acceso a su cuello el cual comenzo a besar lento y sin prisa.

Un suspiró de satisfacción salió de sus labios sin poder detenerlo. Sobre su piel pudo sentir como su marido estiraba sus labios en un sonrisa.

Los besos siguieron por su hombro el cual estaba cubierto por una fina camisola y el batin pero no fueron problemas se las habia ingeniado para despejar el área y besar directamente la piel. En un acto reflejo estiro su cuello a un lado para darle mas acceso a el.

Un alarido de sorpresa salió de ella cuando los dientes del duque mordiquearon el final de hombro.

Una vez finalizado el camino de besos Jaden se alejo de su cuerpo solo para posicionarse delante de ella. La decepción invadió a Gabrielle cuando lo sintió alejarse de ella y el frío volvía a su piel.

Jaden sabia que no debía hacer eso pero la atracción que sentía por ella era muy grande. Si no la probaba en ese momento temía volverse loco. Iría despacio, poco a poco para no asustarla en el primer indicio de indecisión por su parte pararía aunque la pasión lo consumirá por dentro.

Volvió a rodear su cuerpo con sus manos para atraerla hacia su pecho. Elle poso sus manos en el pecho firme de su marido. Ambos se sostuvieron la mirada antes de que el hombre tomará los labios de la joven, saboreando y disfrutando de su contacto en un tierno y dulce beso.

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