Voy caminando por la calle, miro con el cielo y parece que va a llover, voy camino a casa de Eros, ayer no nos pudimos ver y iré a dormir con el, le dije que quería caminar y que no viniera por mí, mi teléfono suena y contesto.
-Hola- murmuró.
-Hola amor, ¿Ya vienes?- Eros musitó.
-Si amor, me faltan dos cuadras- suelto un grito cuando unas manos se posan en mi boca, siento como tiran de mi con fuerza, Eros grita pero veo mi celular en el piso y como me van jalando a un callejón, intento sacarme me lo de ensima pero no puedo, respiro y siento como el sueño se va instalando en mí.
Entonces todo se pone negro.
(.....)
La cabeza me duele a horrores, abro los ojos rápido y la luz artificial hace que me dé una punzada en la cabeza. Estoy sentada en una silla de la cual estoy amarrada, suelto una maldición y bufo.
La puerta se abre y se cierra con fuerza, miro a un sujeto con una sonrisa macabra.
-Buenos días Sangrienta- sonríe, alzó las cejas.
-¿Que hago aquí?- suelto, el rie para si mismo y me mira detalladamente.
-Has estado jugando con fuego linda y es hora de que te quemes- una sonrisa se posa en mis labios.
-Se nota que no sabes quién soy, ¿Quien te mando?.
-La persona que tanto has solicitado, Rodrigo- la respiración se me va y el lo nota, se acerca lentamente riendo.
-Entonces no sé qué haces tú aquí si quiero hablar con él- el alza las cejas indignado.
-Te equivocas linda, a mi me mandan a hacer el trabajo sucio-chasquea la lengua.
-Me sorprende que no entiendas indirectas, como por ejemplo una bomba- río-Mataste a un trabajador mío y al otro le sacaste información, incluso le diste un recado, wow, no le tienes miedo a meterte con el dueño del Bronx- abro los ojos imprecionada y el me mira sonríendo.
-Y no me matarás- digo, el alza las cejas con credulidad-Por que soy tu mejor corredora y tú ganas más conmigo que sin mí, aparte qué, soy la mejor peliadora femenina del Bronx- el asiente sonriendo.
-¿Por qué molestar a Rodrigo para llamar su atención, que necesitas de el?- abro la boca para hablar pero la puerta es tirada con fuerza, cierro los ojos para cubrirme y veo a un hombre, o más bien a Mac.
-¿Que mierda crees que hiciste?- Mac masculla hacia el chico y de la nada le dispara, me quedo quita y el avanza con desaprobación hacia mi.
-Te dije, te dije que te alejaras, que el no podía saber de ti y mira a dónde mierda te metes, ¿Hasta cuando me hagas caso?- me suelta y me levanto.
-Hasta que la encuentre- de talla el rostro frustrado.
-No lo entiendes Sky, todo esto, está mierda es por ti, por qué mamá no quería que estuvieras aquí, por eso nunca te dije, por eso ella no te dijo, la puta nota era para mi no para tí- frunzo el seño.
-¿Tú sabes dónde está?- mascullo
-No Sky, supuse que estarías aquí, Eros está como loco, se quedó golpeando al de entrada por qué no nos dejaba pasar- suelto un grito y corro hacia Eros, el viene caminando con sangre en las manos y cuando me ve su seño se transforma en una sonrisa, corro hacia el y me carga, lo beso y abrazo.
-¿Tú hizo algo?- niego y lo beso.
-Gracias por venir-murmuro, el sonríe y besa mi frente.
-Te amó, siempre estaré para ti- sonrió y Mac se aclara la garganta.
-No toques a mi hermana- escupe hacia Eros, Eros posa su brazo alrededor de mis hombros abrazandome y Mac rueda los ojos.
-Vamonos.
(.....)
-Ya no entiendo nada, Rodrigo ya sabe que lo busco, solo quiere saber que quiero de el pero tengo que hablarlo de frente con el y me aterra pensar que Mac tenga algo que ver con el- murmuró y me doy una calada a mi cigarrillo.
-No te acerques demasiado amor, mejor, vámonos, largemonos no se, podemos irnos y ser felices sin esta mierda- Eros acaria mi pierna y me sonríe.
-Tengo que encontrarla Eros, pero después podemos hacerlo- se pone serio.
-¿Quieres que te maten?- masculla, ruedo los ojos y suspiro.
-Tengo que encontrarla- reclamó, el bufa.
-Si Rodrigo se da cuenta que eres hija de tu madre y no solo la sangrienta posiblemente te mate, no sabes no si ella sigue vivía amor y lo siento pero decir lo pero es mejor que salgas de ahí- tiró el cigarrillo y me cruzo de brasos.
-No Eros, me importa una mierda si me matan o no pero tengo que encontrar la - muerde su labio y acaricio su cabello.
-Me prometiste que no te irías, que me amarías por siempre ¿Lo harás?- sonrió.
-Mientras tu no me mientas o engañes, siempre tendrás mi corazón- murmuró, el me abraza y frota mi espalda con nostalgia.
-Necesito que recuerdes algo- murmura en mi oído.
-Que todo es por tu bien y que, siempre te amé, por favor, no lo olvides.
ESTÁS LEYENDO
Tempestad.
Romance> Sky Smith después de haber estado secuestrada por un año a manos de su padre el cual la prostituía ,logra escapar de ese mundo para sumergirse en uno peor: El Bronx.