Tempestad.

24|"Evan"

Me coloco el collar que me regaló Eros y salgo de la ducha después de haber entrenado. Me detengo cuando veo a Evan, no está solo, está con Henry.

Frunzo el seño, ¿Por qué carajos esta el?.
Nunca te tienes que meter con el, es tramposo, traicionero y mentiroso. Ellos no me han visto, me escondo detrás de la pared y los veo discutir.

-¡Te dije que el cargamento tenía que ser en el muelle!- grita Henry. El miedo y enojo se cuela por mis huesos.

-¡Los policías estaban ahí, no nos podíamos arriesgar con esa cantidad!- masculla Evan. ¿Por qué carajos está traficando?.

Entonces no lo veo venir, dos hombres toman a Evan de los brasos por detrás, el abre los ojos cuando Henry lo golpea y lo deja inconsciente. El miedo y el pánico se apoderan de mi, Evan no, no el.

Son cuatro hombres, no puedo defenderlo así, no hay nadie más aquí mierda. Veo que comienzan a sacarlo y lo sigo escondida. Tengo que salvarlo.

-Eros, Evan está en problemas, se metió con Henry, necesito que llames a emanuel, los veré allá, voy a seguirlos- digo rápidamente por el teléfono.

-No vallas Sky, te pueden ver- muy tarde, cuelgo el teléfono y salgo del Bronx, veo que lo meten a una camioneta y me subo en mi moto arrancando detrás de ellos.

Se dirigen al acantilido. Frunzo el seño, ¿Por qué se metió con Henry?. El es la competencia de Emanuel ya que ambos trafican en los Bronx, pero todos saben que Henry nunca trabaja con alguien, siempre lo hace solo.

Me detengo para que no me vena y veo que dan la vuelta hacia el acantilado. Dejo la moto y corro rápido hacia dónde están. Entonces lo sacan del auto, este está en una bolsa negra. Abro los ojos imprecionada, Henry sonríe nacabramente, entonces pasa, lo tiran por el acantilado. Suelto un pequeño grito. Ellos se meten a la camioneta y vuelven a salir. Cuando la camioneta se va, corro hacia el acantilado y sin pensarlo me tiró, el frío del viento atasta en mi piel. El agua helada hace que mi piel se herice, abro los ojos y la sal del mar hace que me ardan un poco los ojos, veo removerse el saco donde está Evan, nado hacia el desesperada y saco la navaja de mi pantalón, abro la bolsa, sus ojos conectan con los míos y me acerco, junto sus labios con los míos y la doy aire, el me abraza fuertemente y cierro los ojos. Se libera del saco y nadamos hacia la playa, salimos a la superficie y el oleaje nos ahoga.

-¡Nada hacia la playa!- le grito, el toma mi mano y seguimos nadando.

Una ola grande llegó, Evan se sumerge pero yo no lo hago. Pasa tan rápido cuando siento como mi cabeza se golpes contra las rocas, siento el ardor en mi cabeza y veo sangre combinarse con el agua. Me quedo sin aire poco a poco, siento los músculos entumidos, no veo a Evan, otra ola llega y me sumerge más abajo. Intento nadar pero es inútil, estoy tan hundida que no se por que no puedo salir. Cierro los ojos cuando la cabeza me duele por la falta de oxígeno.

Entonces siento como alguien me toma de la muñeca y me saca a la superficie. Siento como me ponen en una superficie plana, el frío me inunda, colocan unos labios en los miro y me dan aire, jadeó y abro los ojos rápidamente, me ladeó y empiezo a tocar, saco el agua que trate y jadeó más. Alguien acaricia mi espalda mientras vómito el agua. Me volteó buscando a Evan con la mirada y lo veo ahí, me sonríe cálidamente y emanuel le da una botella de agua. Evan tiene el brazo ensangrentado, y varios golpes en el rostro, volteó a ver quién me salvó y Eros aparece en mi campo de visión, el me sonríe y se acerca a abrazarme.

-No tenías que hacer saltado, ya estábamos en el bote para ir por el- sonríe, ruedo los ojos y besa mi frente.

-Podia morir ahogado- murmuró, el se encoje de hombros.

-Te abriste la cabeza cariño.

-Duele- rie un poco y mira mi cabeza detenidamente.

-Estaras bien solo fue un golpe- asiento lentamente y el me envuelve en sus fuertes brazos.

-Tu y yo tenemos que hablar- sentencio a Evan.

-Creo que sí.