Idiota² |Vhope|Finalizado|

Capítulo 12: Confusión

—No está nadie —soltó Hoseok luego de varios minutos de haber llegado.

La enfermera raras veces cumplía con su horario de trabajo, esa era la razón principal por la que los adolescentes cachondos escogían ese sitio.

—Siéntate en la camilla —ordenó Hoseok, escaneó el sitio en busca de medicamentos.

Taehyung sintió su pulso acelerarse, no era lo que esperaba. Al menos no de esta manera, quién diría que alguien como Hoseok le iba a este tipo de cosas.

Comenzó a desabotonar su camisa cuando finalmente el pelinegro halló los medicamentos, al darse vuelta Hoseok quedó paralizado y un rojo vivo adornaba su rostro.

El castaño se encontraba sin su camisa, luchando con el cinturón de su pantalón.

—¡¿Q-qué se supone que haces?! —soltó Hoseok alarmado.

Su pequeño grito de histeria ocasionó que Taehyung diera un salto por el susto —Sacándome la ropa, ¿no lo vas a hacer tú también?

—¿Eh? ¡Claro que no! ¿por qué haría algo como eso?

—¿Ah?, ¿no? —El castaño dejó de forcejear con su cinturón, ya no tenía remedio —¿No me trajiste aquí para eso? —Hizo una seña bastante obscena con sus manos.

Hoseok cayó en cuenta e indignado abrió la boca para luego taparse el rostro por la repentina vergüenza que lo invadió, ¿en qué tipo de situación se había metido? Su acosador lo malinterpretó, recordó los rumores que tenía la enfermería y negó con la cabeza en desespero —No, no, no es lo que piensas. Te traje aquí porque estabas enfermo ¿no?

Ahora el confundido era el castaño —No, ¿de dónde sacaste eso?

—Tenías una expresión de dolor, me preocupe. Pensé que te sentías enfermo, así que te conseguí esto —El pelinegro agitó una y otra vez el medicamento para dolor de estómago.

El menor casi salta de alegría al oír eso de Hoseok, su gran amor se preocupó por él. Meditó por un segundo las palabras del mayor, replanteó todas las veces que Jungkook lo había engañado. Tal vez su mirada de chico malo ocasionó una confusión y ahora se encontraba semi desnudo en la enfermería.

Para salir de toda duda preguntó —¿No te van los chicos malos?

¿A qué viene esa pregunta? El día de hoy cada vez se tornaba más y más raro para Hoseok —¿Ehm, no? Supongo. No, no me gustan.

Al final todo resultó un fracaso, la información que había obtenido probablemente sea falsa. Taehyung suspiró con fuerza ¿en qué rayos estaba pensando? Hacerse pasar por alguien totalmente distinto a su personalidad, así no era la manera en la que quería conquistar a Hoseok. Él lo tenía en claro, enamoraría a la persona que ama con sus propios encantos, hacerse pasar por un bad boy sería como si se traicionara a sí mismo.

Se acercó al mayor y acarició su cabeza —Hoy estas muy bonito, lo he querido decir en todo el día —Su sonrisa hizo aparición al notar como Hoseok se ponía nervioso ante su toque, añadiendo que el castaño se encontraba sin camisa.

—B-bien, si no estas enfermo debemos irnos antes que alguien nos vea —soltó Hoseok con los ojos cerrados respondiendo las caricias que su acosador le brindaba.

Un estruendo se oyó, al fin la enfermera había hecho presencia en un muy mal momento —¿Cuántas veces ya he dicho que aquí no es un motel? —preguntó enojada, los jóvenes de hoy en día no tenían tacto. El romanticismo cada día moría más.

Ambos chicos se pusieron colorados por la vergüenza. El mayor quiso negarse, pero, ¿qué más podría hacer? Obvio que lo malinterpretarían. Sin dar respuesta Taehyung se colocó apresurado su camisa y tomó con delicadeza la muñeca de Hoseok para sacarlo de allí, se notaba a leguas la incomodidad del pelinegro.

—Lo siento, por haber malinterpretado las cosas tuviste que oír eso —Trató de aminorar el ambiente tenso, con vergüenza se rascó la nuca.

—N-no, no es culpa tuya, los malentendidos siempre ocurren —De un momento a otro Hoseok también se volvió muy tímido, con las mejillas un poco rojas y una pequeña sonrisa continuó—: Gracias por el jugo y las gomitas. Ahora tengo que volver a clases —Wow, el pelinegro se sorprendió, no le molestó en absoluto estar mucho tiempo con su extraño acosador. De hecho, todavía deseaba seguir con la compañía del contrario.

El menor casi llora, el amor de su vida no podía ser más lindo con toda esa timidez, en un ataque de ternura envolvió a Hoseok con sus brazos como despedida.

A pesar del fiasco de plan, de alguna forma todo resultó mejor de lo esperado. Definitivamente el Dios del amor estaba de su lado.