Idiota² |Vhope|Finalizado|

Capítulo 8: Rival en el amor

Taehyung estaba inquieto, la imagen de un Hoseok sonrojado con flores en sus manos invadía su cabeza una y otra vez.

Después de descubrir por incidente que a Hoseok le gustaba ser acariciado, se sentía ansioso. Deseaba saber todo del pelinegro.

El castigo no fue tan severo como creía que lo sería —todo por arrancar las flores del jardín sin consentimiento alguno—, aunque valió la pena, gracias a eso pudo ver el lindo y avergonzado rostro de su amado. Era tan tierno que le daban unas tremendas ganas de llenarlo de besitos. No entendía si eso era bueno o malo. Solo que quería hacerlo.

No dejaba de zarandear su pie.

—¿Qué pasa con tu pie? —preguntó Jimin al sentarse a un lado en una silla vacía, no paraba de moverlo y eso le estaban provocando nervios.

—Nada —Taehyung se enderezó en su asiento —Ah, casi lo olvido —dijo propinándole un para nada suave y lejos de ser amistoso zape.

—¿Por qué hiciste eso? —Jimin se sobó la cabeza por el golpe que le había dado Taehyung.

—Venganza —respondió con simpleza.

—No te entiendo —A pesar de ser muy buenos amigos Jimin casi no comprendía las acciones de Taehyung, dejó pasarlo.

—Necesito tu ayuda, ¿cómo conquistarías a una persona?

—¿Y eso? ¿te gusta alguien?

Taehyung tuvo la necesidad de querer propinarle otro golpe, el idiota se suponía que fuese él. Al parecer el mundo estaba lleno de idiotas.

—No sé, regálale flores.

—Ya lo he hecho y fui castigado —Taehyung hizo una mueca disconforme, si era por amor no debía de ser punido por eso.

—Tae, escucha. Una cosa es ir a comprar flores y la otra es arrancar las primeras que ves en tu camino.

—Quería comprarlas antes, pero las olvidé, no tuve de otra que arreglármelas. Solo use mi creatividad.

—Bien, bien lo que digas —Jimin rodó los ojos.

—No me estas ayudando en nada.

Jimin se encogió de hombros —No tengo idea de por qué me lo preguntas a mí, ya sabes lo mal que me va en el amor. En síntesis, soy el menos indicado.

El castaño decidió ignorarlo, desbloqueó la pantalla de su teléfono móvil. Fue directo a su galería. Días antes había hecho un álbum especial de Hoseok lo tituló "mi novio que no sabe que es mío aún". Sí, bastante preciso.

La mayoría de las fotos eran Hoseok de espalda, las había tomado cuando se lo encontraba —lo perseguía— en los pasillos y algunos que otros que robó de las redes sociales del amor de su vida.

De repente tuvo la necesidad de ver al pelinegro de nuevo —ni media hora había transcurrido desde la última vez—. Recordó su lindo rostro sonriente y mejillas abultadas, ya lo extrañaba.

Se levantó y salió corriendo en busca de Hoseok, sin importar la clase que le tocaba en aquella hora.

No tardó mucho en encontrarlo, de hecho, toda su clase estaba afuera. Sin embargo, el pelinegro no se hallaba solo.

Un chico moreno y bastante alto estaba entablando conversación con él, demasiado amistoso para su gusto. Taehyung arrugó la frente con desagrado.

Recordó las palabras que Jungkook había dicho «la mayoría ya le tiene un ojo encima».

Su primer rival en el amor había hecho aparición.