🍼 ,, baby

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-Señor Kwon, su esposa salió en perfectas condiciones de la operación sin embar-

-¿En verdad?, dios, no sabe lo feliz que estoy, ¿puedo ir a verla?.-Ji Yong se había levantado de uno de los incómodos asientos de la sala de espera del hospital en los cuales había tenido que estar por horas, la joven mujer a la cual tanto amaba había entrado a la sala de parto en la mañana de un veinticinco de marzo después de que varias contracciones que parecían ser verdaderas se mostrarán, a pesar de que era algo adelantado tenían bastante ánimo de conocer quien sería la pequeña bebita que los acompañaría de hoy en adelante. Sus familias, amigos e incluso los empleados de Peaceminusone conocían de la buena noticia que había cambiado el mal humor de su jefe por alrededor de ocho meses, algo bueno para todos y en especial para el hombre y su adorada mujer, al ser la primogénita de la familia.-¿Mi hija ya está con ella?

-De verdad lo lamentamos, señor Kwon.

-¿Perdón?.-La radiante sonrisa que se mostraba en el joven rápidamente desapareció por aquellas palabras, incluso sintió su presión bajar de un segundo a otro, estaba bastante confundido del porqué habían salido esas palabras de su boca por lo que, intentando volver a sonreír sólo apretujo el pequeño oso blanco de felpa que sostenía en una de sus manos, aquel objeto inanimado que sería el primer regalo en la vida de su niña.

-La niña no pudo resistir mucho a causa de una infección bacteriana en la placenta, realmente lo sentimos.

Y eso fue suficiente para que el mundo de Ji Yong se viniera abajo, el dolor de saber que nunca podría compartir aquellas largas noches de desvelo con la niña que había engendrado lo estaba consumiendo, agradeció a las palabras de la joven mujer y simplemente fue guiado hacia la habitación donde lo esperaba su mujer en busca de darle consuelo, a pesar de no haber superado su estado de shock.
El rostro de la joven mujer estaba inundado en lágrimas, se mantenía abrazada a una de las sábanas de la cama en la que ahora estaba recuperándose de la cesárea que le habían practicado y es que todo parecía marchar tan bien, nada o nadie les había hecho pensar lo contrario y esa era una de las cosas que más le provocaba rabia a Ji Yong.

-Young Mi, oh, dios, no sabes cuanto lo siento, todo va a estar bien.-Buscó acercarse a la chica que aún parecía mostrarse bastante débil a causa de la operación, a la cual quería abrazar por instintos naturales al querer buscar algo de consuelo y al mismo tiempo, poder consolarla a ella, a pesar de que los nervios lo estaban consumiendo y lo hacían hablar un poco más de la cuenta.

-Vete al diablo, no me toques.-Antes de que incluso pudiese rozar su piel con las yemas de sus dedos, tuvo que alejarse a causa de las palabras de la chica, la cual alzó su mirada fastidiada hacia el mayor y simplemente dejó escapar un débil suspiró que resonó en la silenciosa habitación.-Todo esto es tu culpa, maldito imbécil, ¡yo nunca quise pasar por todo esto!.

-Young Mi, de verdad lo siento.-La voz de Ji Yong se quebró en cuestión de segundos y la furiosa mirada de su esposa se había juntado con la suya, causándole una sensación de incomodidad, la Young Mi que conocía no era nunca así de hostil, así que realmente estaba algo confundido y sobre todo, triste, ahora también se sentía culpable.

-Vete, ¡no quiero verte aquí!.-Ji Yong no tuvo que escucharlo otra vez antes de intentar salir rápidamente de la habitación, sintiendo como espesas lágrimas se deslizaban por sus mejillas al cerrar la pesada puerta.

Tragó algo de saliva antes de abrazar al afelpado peluche entre sus dos brazos, escondiendo su rostro en su cuello, justo donde tenía un pequeño lazo rojo.

(...)

-¡Hola pequeño, bienvenido!.-La voz repentinamente chillona de ChaeRin resonaba en la habitación mientras dejaba varias caricias en las tersas mejillas del bebé de uno de los empleados de Peaceminusone, para ser exactos de una de las principales responsables del marketing de la empresa, la cual había dado a luz hace alrededor de dos meses y a pesar de que aún tenía algo de tiempo antes de volver a la oficina. La pequeña criatura se había ganado la atención de varios empleados que estaban en la cafetería, los cuales no podían dejar de mencionar lo adorable que es.

panda's secret ¡! ; nyongtoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora