✏ NOTAS ; [ emiliaco ]

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Y ahí se econtraba de nuevo Joaquín, sonriendo por una nueva nota que se encontraba pegada en su casillero.

-Me gustaría saber que tienen de especiales esas notas. Digo, ya ni a mí me sonríes así.

Joaco no pudo evitar sonreir ante el comentarío que hizo su amigo quien iba llegando a su lado.

-¿Estás celoso o que? ¿Eh? -Joaquín empezó a atacar a su amigo con cosquillas haciendo que este ríera bajito.

-Claro que no, de ninguna manera.

Joaco paró su guerra de cosquillas, sabía que podría sonar loco, pero le hubiera encantado que la respuesta fuera otra.

-¿Estas bien? -pregunto su amigo al darse cuenta del repentino cambio de humor de joaco.

-Si, estoy bien -dijo ahí parado sin ningúna expreción en su cara. Cerro su casillero y tomó su mochila. Empezó a caminar en dirección a la puerta.

-Joaquín, te estoy hablando.

El antes mencionado paró en seco y se dío media vuelta para voltear a ver a su amigo.

-Te dije que estoy bien ¿si? -Joaquín se dió cuenta que había subido un poco su tono de voz, su amigo no había hecho nada malo, sólo erán el y su cabezota que siempre se hacían ideas que no iban. Respiro hondo y volvió a hablar -Perdón no quería hablarte así, perdón.

Su amigo se acerco a el y acarició un poco su cabello -Esta bien, no te procupes.

-Es que yo te hable muy fuerte y sin ningúna razón y...- Joaco quería dar una explicación razonable, pero ¿como explicarle a su amigo que se enojó solo porque dijo que no estaba celoso del chico de las notas? Ridículo.

-Ya se, mejor olvidemos que esto pasó y vamos por unos helados, ¿qué te parece?

Joaquín sonrío aliviado, menos mal no tuvo que hablar mas.

-No serías Emilio si no quisieras arreglar todo con un helado.

-Así me quieres.

-Para mi mala suerte.

Con una sonrisa Emilio tomó la mano de Joaquín y lo arrastro a su heladeria favorita, a esa a la que siempre iban juntos. Emilio siempre decía que todo erá mejor si disfrutabas de un helado. Y para el que mejor que hacerlo con Joaquín.