✏ NOTAS ; [ emiliaco ]

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Pasaron las horas muy rapido y ya se encontraban es su última clase. Despues de pasar todo el día evitando a Joaco por el incidente de clases, el momento había llegando. Esperaba que las indirectas del discurso que se echo le hicieran darse a una idea de lo que sentía por el.

Digo, hasta el maestro las cacho y habia dicho todo aquéllo sin siquiera dejar de mirarlo. Y al final se sonrieron, eso significaba algo, ¿no?

El maestro Mussi habia entrado al salón para dar su última clase del día. Dejo su portafolio en la mesa y se paro enfrente de la clase.

–Hoy no tengo ganas de dar clases, así que se pueden ir.

¿QUÉ? NO, NO, NO. ¿Cómo iba a poder dejar la nota en el casillero de joaco si todos iban a salir al mismo tiempo? Aparte Joaquín se iba a ir.

Todo gritaron y comenzaron aguardar sus cosas en sus respectivas mochilas y con toda la intención de salir del aula.

–Se la creyeron, todos saquen su libro en la página 168 –el maestro comenzó a reír y todos se dejaron caer es sus asientos molestos por la broma del maestro.

Emilio soltó el aire que se le habia quedado retenido del pánico. Por primera vez en su vida estaba emocionado porque dieran clases. Bueno sin contar el día que lo pusieron en equipo solo con joaco. O cuando tuvieron el proyecto de la plantita juntos, que él había ahogado por cierto. O cuando le toco hacer el experimento de ser papá de un huevo con Joaquín, solo porque el había faltado y joaco se habia quedado sin equipo, y bueno el hijo no duro ni un día, pobre paquito, murió a muy temprana edad. Si, se le habia caído.

Bueno en conclusión solo le gusta ir a la escuela para poder estar con Joaquín.

El tiempo pasaba rapido y habia llegando el momento. Todos se encontraban resolviendo sus ecuaciones y vió el momento exacto para "salir al baño".

–Profre –llamó la atención de todos.

–No te voy a preguntar que si tienes alguna duda porque se que no me hablas para eso –lo conocía tan bien.

–Eh, sí, ¿puedo ir al baño?

–¿Porque siempre te anda la pipi en mi clase? Anda, ve.

Emilio tomó la nota de su mochila cuidadosamente y salió del salón.

Bajo las escaleras y se dirigió hacia el mismo casillero de siempre.

Miró la nota por última vez, la leyó, vió que todo estuviera bien y saco una pegatina en forma de donita para pegar su nota. Estaba a punto de hacerlo pero...

–Así que siempre fuiste tú.

Emilio núnca en su vida se había dado una media vuelta tan rapido como en ese momento. Miró a la persona detras de el y si, estaba perdido.

🍩omg, me compran un mazapán? quiero uno🐣