✏ NOTAS ; [ emiliaco ]

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-¿En que piensas? -preguntó Emilio a joaco quien se encontraba callado desde hace unos minutos- estamos sentados aquí desde hace rato y no has dicho ni "pío".

-Es que... Estába pensando en el chico de las notas.

-Ah y ¿que hay con el? ¿ya sabés de quién se trata? -cuestionó Emilio mientras "leía" las preguntas que tenía de tarea.

-¿Crées qué este tan enamorado de mi?, ósea, yo ni siquiera se quien es -joaco hizo una pausa en lo que estaba diciendo y volteo a ver a su amigo que seguía con los ojos en el libro -Hoy me dió una pista, me dijo que estaba mas cerca de mi de lo que podría imaginar... y no se que significa.

-Yo sé que significa -dijo Emilio despegando sus ojos del libro, pero sin voltear a donde joaco.

-!¿Que?¡ -pregunto joaquín de prisa, acercándose a el y aferrándose a su brazo.

-Pues que esta cerca de ti -Emilio giró su cabeza para poder verlo, Joaco estaba muy cerca, sus rostros estában a sentimetros. Pudo notar que en sus ojos había un brillo, ¿Erá por el? Bueno, por el chico de las notas. Algo dentro de el se apachurro.

Joaquín le dio un golpe en el brazo y se separó de el. Emilio se quejo bajito. Le dolía ver como su Joaco trataba de adivinar quien era el chico de las notas. Su corazón no íba a poder con tanto. ¿Pero cómo terminaba esto sin que ninguno de los dos saliera lastimado?

-Que chistosito, Emilio -dijo joaquín crusando sus brazos y mirando a otro lado haciéndo pucherito. Causando que Emilio sonriera por lo tierno que se miraba.

-Ya te dije que seré comediante -¡Mierda! ¿porqué había dicho? ¿porqué ver a Joaco siendo tierno lo atontaba? siempre cagando todo.

Joaquín se quedo quieto unos segundos y giro a verlo de nuevo, pero esta vez con la frente arrugada.

-¿Qué? ¿Porqué me ves así? -Emilio se estaba poniendo súper nervioso -¿Tengo algo en la cara? -rogaba al cielo que joaco no aya escuchado la estupidez que había dicho.

-Eso... él lo dijo.

-¿El que? ¿Dijo quién? -ya no podía mas, tenía que salir de ahí, no era bueno mintiendo.

-Lo de ser comediante, el...

Emilio sentía su corazón latir a mil por hora. Solo pensaba en salir corriendo, mudarse de cuidad, de país, cambiarce el nombre, vivir solo para siempre, mejor no, adoptaría un gato.

-Oh acabo de recordar que me tengo que ir, t-tengo clase d-de... portugués -soltó interrumpiendo a lo que Joaco íba a decir, tomó el libro y su muchila -nos vemos luego -y caminó lo mas lejos de esa mesa.

Joaquín se quedó un poco confundido ante la reacción de Emilio, además de lo que había dicho. Bueno, eso lo podía decir cualquier persona. ¿Pero porqué se podría así?. Aparte ahí no daban clase de portugués.