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–No es tan difícil el papel.

–Estoy seguro de que te quedas con el.

–¿Tú crees?

–Eres la persona mas talentosa que conozco. Cuando te quedes con el papel iré todos los días a animarte.

–Será vergonzoso verte ahí.

–Creo que entre tú y yo no debería de existir la vergüenza.

–Cállate.

Joaco se tapó la cara con ambas manos recordando el beso que se habian dado en la casa del mayor. Este muchacho de verdad lo iba a matar.

Iban en el carro de Emi rumbo a infinite ice cream. Después de que Joaco saliera de su casting para la obra de la escuela, Emilio lo invitó un helado de la suerte.

Emi de vez en cuando miraba de reojo al menor. Extrañaba los chinitos, pero Joaquín se miraba hermoso como sea ante sus ojos.

–Emilio, para el carro. Mira, parte, parate.

Emilio se desconcertó por la actitud del menor pero hizo caso a sus palabras. Estacionó el carro y Joaco no perdió el tiempo para salir corriendo de él.

Emilio estaba asustado, no sabía que estaba pasando. Salió igual de su auto y persiguió a Joaquín que se dirigía al mini parque donde se habia estacionado.

–¿Joaco, que pasa? ¿Estas bien?

–Esta solito –Joaquín se encontraba de rodillas en médio del parque acariciando un gato color gris –mira que lindo –agarró al gato entre sus brazos y se lo mostró a Emilio.

–¿Me hiciste parar el coche así solo por éste gato? ¿Si te das cuenta que me sacaste un susto?

–Estaba solito, no lo iba a dejar ahí.

Emilio no pudo evitar recordar aquélla hermosa escena de Joaquín afuera de la heladería acariciando un felino.

–Es lindo –dijo Emilio acariciado un poco al pequeño gatito.

–¿Nos lo podemos quedar?

–¡¿Qué?!

–Emi, no tiene hogar y mira que lindo es.

–Tu eres mas lindo y no por eso te llevo a mi casa así como así.

Joaco no pudo evitar sonrojarse ante lo que el mayor habia dicho.

–Puede ser nuestro bebé y tú serias el papá.

–Acepto.

Joaquín dió brinquitos de felicidad y se abalanzó contra Emilio dándole un abrazo.

–Gracias. Lo podemos tener una semana tú y una yo.

–¿Y si te mudas a mi casa? Así vive con sus dos padres.

–Eres un tonto –Joaco rió ante el comentario de su amigo y caminó hasta el auto, haciendo que Emilio imitara sus actos.

–Vamos a llevarlo a la veterinaria –dijo Emilio ya estando ambos dentro del auto.

–Eres un padre ejemplar.

El auto arrancó y Emilio se dispuso a buscar una veterinaria que estuviera cerca.

–¿Cual será su nombre?

–No lo sé, ¿cuál se te ocurre? –Emilio respondía a Joaquín sin quitar su vista de la carretera.

–¿Pistache? –sugirió joaco.

–¿Gomita? –atacó Emilio.

–¿Cacahuate?

–¿Tostada?

–¿Espuma?

Habian iniciado una guerra de nombres para el pequeño gatito entre risas.

–Se llamará, Runrún –finalizó Emilio.

–Me gusta.

–Bienvenido a la familia donosito, Runrún.

–¿Donosito? –preguntó Joaco curioso.

–Tu eres una dona y yo un osito. Donosito.

–Algún día me vas a matar.

Ambos rieron y siguieron buscando una veterinaria.

me pidieron otro jeje
¿extra? si esta feo pues sorry, lo acabo de escribir jsjsjs

✏ NOTAS ; [ emiliaco ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora