Capítulo 32. La pregunta y la llamada.

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*****Narra Ashley*****

Llegamos al bar Camelie, el lugar donde yo siempre me encontraba con Sarah y Blas antes de conocer al resto, y allí están Sarah y Álvaro.

-Hola chicos...- les digo. Sarah me mira con los ojos rojos y Álvaro me sonríe tristemente.

-Sentáos, por favor.- nos dice Álvaro.

Asentimos y cogemos asiento.

-Cuéntame, Sarah.- le cojo la mano.

-Carlos me puso los cuernos...- dice llorando a lágrima viva.

¿Qué? No... No puede ser. Pero si Carlos es el chaval más sincero y fiel que he visto en mi vida... Aparte de mi chico, claro.

-Eso es imposible, Sarah...

Ella asiente.

-Le vi ayer con otra chica, y Álvaro me lo contó todo.

-¿Tú lo sabías?- le pregunto.

-Sí, lo sabía. Pero no dije nada por miedo a quedar yo como el malo de la película y que... Sarah me echase de su vida...- dice triste.

-No lo haría nunca...- dice sonriéndole.

Él la besa y yo miro a Blas, que sonríe con los brazos cruzados y me mira.

Cuando terminan, nos miran avergonzados y nos echamos a reír los dos.

-¿Estáis juntos?- pregunta Blas.

-Se podría decir...- dice Sarah, sonriendo.

-Genial, esperamos que duréis.- digo alegre.

-Y vosotros estáis juntos, ¿verdad?- pregunta ella.

*****Narra Sarah*****

¿Qué hora es? Las 11 de la mañana, hace tiempo que no me despierto tan tarde.

Me levanto y veo a Álvaro hablando por teléfono, por mi teléfono.

-Eh, ¿con quién hablas?- le sonrío.

-Es Ash.- me devuelve la sonrisa.

-Déjame hablar.- hago un intento de quitarle el móvil.

-Pídemelo bien...

-Idiota.- sonrío y me acerco para besarle.

-Toma.- me da el móvil.

-Gracias por devolverme MI movil.

-De nada, voy a hacer el desayuno.-sale de la habitación riéndose.

-¿Ash?

Cuelgo y bajo a la planta de abajo, donde veo a Álvaro intentando hacer unas tortitas.

-¿Necesitas ayuda?

-No, está todo controlado...- dice concentrado en la sartén.

-¿Seguro?- me pongo a su lado.

-Vale, ayúdame, te lo suplico.

-No, ahora lo acabas tú.- me río y me voy al sofá.

-Mala.- dice mirándome mal.

-Te quiero.- le guiño un ojo.

-Sigues siendo mala.- me sonríe.

Al final acabamos desayunando galletas, porque lo que ha cocinado Álvaro no es comestible.

Alguien me está llamando, cojo el móvil y veo "Carlos" en la pantalla, ¿lo cojo o paso de él?

Peligrosa ElecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora