*****Narra Ashley*****
El dolor del puñetazo es verdaderamente espantoso.
He pegado el grito de mi vida y él me susurra que me calle, si no quería más problemas.
La puerta se abre de un gran golpe y entra David, todo sucede muy rápido.
David le pega un puñetazo al director y éste cae al suelo, pero se levanta rápidamente, dándole un certero golpe en el estómago.
David ni siquiera se tambalea y le da una patada en los testículos, me coge, me levanta y salimos corriendo de ahí.
-¿¡Ashley, estás bien!?- Me pregunta aterrado.
-Sí, sí, tranquilo.- Sonrío para tranquilizarle.
-Vamos con los chicos, antes de que se te note mucho el golpe.
Llegamos con sus amigos, y Sarah me preguntó sobre cómo me había ido con el director.
Me niego a contarle lo que ha pasado... No sé cómo reaccionaría.
Si no fuera por David...
Le miro y está completamente tranquilo, hablando con Carlos y Blas, que se ha quedado por nosotras.
-Sarah, Blas, vámonos ya a casa, quiero salir de aquí...
-Venga vamos.- Responde Blas.
Y éste sólo ha sido el primer día...
En cuanto llego a casa, veo que estoy sola.
Cojonudo.
Me pongo hielo en la parte del puñetazo y me tiro en el sofá.
Vaya mierda de cumpleaños.
De repente, mi teléfono vibra. Es una llamada. No tengo el número registrado, aún así lo cojo.
-¿Sí?- Pregunto.
-Ashley, soy David. Quería saber si has llegado bien a casa...
-Sí, tranquilo, estoy bien... Gracias por darle su merecido a ese cabrón.
-Por ti haría lo que fuera, mañana te veo, ¿sí?
-De acuerdo, David.- Sonrío.
-Vale guapa, adiós.- Cuelga.
¿Y a éste quién le ha dado mi número?
*****Narra Sarah*****
Ash se acaba de ir a casa y yo tengo la sensación de que me oculta algo, pero no, ella es como mi hermana, no podría mentirme.
-¿Qué te pasa?- Me pregunta Blas.
-Nada- Sonrío falsamente.
-¿De verdad?- Dice no muy convencido.
-Que sí, pesado, ¿sabes dónde están papá y mamá?
-Hoy trabajan hasta tarde, para variar.
-Pues no sé qué voy a hacer toda la tarde aquí metida...- Me tumbo en el sofá.
-Ah, Carlos me dijo que si querías ir con él a tomar algo, pero no te lo dije, pensé que irías con Mario.
-Dile que a las siete nos vemos enfrente del instituto- Digo sonriendo y me voy corriendo a ducharme.
Faltan 5 minutos y yo aún estoy sin vestir, bien, Sarah, bien. Me visto con unos vaqueros, una camiseta de tirantes y unas vans negras y salgo corriendo de casa.
-Perdón por llegar tarde.- Digo sonriendo.
-Yo acabo de llegar.- Se ríe.- ¿Vamos a tomar algo?
-Vale- Le miro y sonrío.
Acabamos de llegar a un bar, hay bastante gente y nos hemos sentado en una mesa apartada.
-Pensé que no vendrías.- Me mira riendo.
-Me salvaste de un trauma para toda la vida, debo agradecértelo.
-¿Te ha dicho algo Mario?- Dice dando un trago a su cubata.
-No, no lo he visto aún...
Pasan las horas y seguía hablando con él, es un chico súper gracioso y se me pasa el tiempo volando.
Carlos iba muy borracho, y además ya era tarde.
-Creo que deberíamos irnos ya...- Digo mirando el reloj.- Me lo he pasado muy bien, gracias.
-Gracias a ti... -dice con esa sonrisa provocativa.
-Hasta mañana.
-Espera...- Me coge del brazo y me besa.
No. No puede ser verdad. Siento cosas muy distintas que con Mario.
El beso es lento, pero reparo en que tengo un novio bastante peligroso, así que me separo.
-Carlos, no puede ser...- Me alejo bastante.
-Lo... Lo siento- Dice en voz baja mientras me iba.
*****
Hoooolaaaaa!
Seguimos vivas, sí jajajaja. La historia está tomando unos giros bastante intensos e.e aún no sabéis lo que les espera a estas chicas jajajaja aunque leyendo el prólogo os hacéis una idea :P
Besazooos :D
TeamOf2
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Peligrosa Elección
RomanceSarah y Ashley tienen la vida del perro, beben alcohol, tienen resacas hasta en sueños, no estudian, se mantienen en el suficiente, pero a sus vidas llegarán personas que harán que éstas den un giro de 360°.