MI PRÍNCIPE. (VEGETA X BULMA)

Capítulo 14

De mil maneras viajaba mi cabeza, sentía una alegría inmensa, pero a la vez un efecto temeroso que recorría todo mi ser, un hijo de Vegeta, suspire analizando todo,  cuando  creí que todo había quedado atrás tuvo que pasar esto, aunque admito me llena de alegría, jamas lo imagine, toque mi pansita, y me imagine al pequeño bebé conmigo y su padre yendo a un parque de diversiones. Pero eso jamás pasaría. La realidad era otra, muy diferente, jamás dejaré que mi hijo sea como vegeta, por el seré más fuerte, por el seré feliz. Y aunque sea irónico será el mejor recuerdo que tenga de vegeta.

—¿Desde cuando eres novia de goku?- exclamó la pelinegra.
—¿eh?, ¿De que hablas?- contestó bulma confundida.
—Si, ¿ese bebe es su hijo no?
—¡ah!, no, el es hijo de otra persona- dijo cabizbaja.
¿Porque?- recalcó.
Solo noto como la joven de cabellos negros se ruborizaba.
—No por nada, será mejor que la deje sola, tienes que descansar- dijo y salió de la habitación sin responder la pregunta de bulma quien fruncía el ceño sin dejar de mirarla, y luego sonrió..

—Ya me explicó el papá de milk lo que sucede. Me imaginó que has de estar muy feliz- sonrió.
—Asi es goku, estoy muy feliz. - dijo mirando su barriga y sus manos en ella.
—¿Cuando venga Vegeta le dir…..
—¡No!- interrumpió bulma.
El jamás lo sabrá, no se que haría con nuestro bebé si se entera, sería capaz de matarme, y más por que el hijo no será puro, no quiero que le pase nada- dijo sollozando y abrazando a goku.
—No te preocupes bulma, yo los protegeré- dijo tomando su hombro.
—Gracias Goku. Me esconderé cuando el llegue. Y tu puedas derrotarlo-  dijo con dificultad, - a la vez no quería ver a vegeta herido pero se trataba de la vida de su hijo que hasta de su propio padre tenia que defender
—No puedes bulma - recalcó- podemos sentir el ki, y si el estuvo contigo mucho tiempo sera fácil para el encontrarte.

Bulma agachó la cabeza, pensando en una idea, miró a goku por varios segundos e hizo una media sonrisa, goku confundido esperó su respuesta.
—Dile que es tu hijo y que yo soy tu esposa.- mencionó.
—¿Queeeee?- casi cayéndose dijo goku. Pero bulma….no creo que sea buena idea.
—Por favor goku, no quiero que le haga nada a mi hijo, se que eres muy fuerte y le podrás ganar.
Goku pensó mientras  la miraba triste, y luego a su pequeña panza.
—Esta bien bulma, le diré eso. - no muy seguro por su idea.

4 meses después.
—¿Esta seguro señor Vegeta?- contesto nappa. 
Lo puedo acompañar, para que sea más fácil- mencionó.
—No, tu quedate aquí, regresaré pronto, no me tardare ni dos días- mencionó orgulloso.
—Esta bien príncipe Vegeta. Mucha suerte- le hizo reverencia.
—No la necesito insecto, sera un buen entrenamiento para después acabar con frezzer- dijo subiendo a la nave.
El guerrero de cabellos flamosos esbozaba una sonrisa malvada, había llegado el momento después de un largo entrenamiento sin descanso, estaba seguro que acabaría con kakaroto como el le decía, y no solo eso, como trofeo tener nuevamente a la terrícola en sus manos
Aunque estaba confundido, pensaba más estando con esa terrícola, que en la gran pelea que le esperaría con goku.
La necesitaba, y cada día se daba cuenta de ello, aunque no quería aceptarlo, ella se había convertido en una debilidad en su corazón y mente.
—Maldita terrícola…..- mencionó viendo el universo. Y en ella el semblante desnudó de la azulada